El cielo por conquistar – Yudori

Amélie es una joven católica casada con Hans, un comerciante burgués de los Países Bajos de mediados del siglo XVI. Una joven rebelde, fantasiosa y caprichosa, cuya vida cambió cuando Hans trajo de su último viaje a una joven esclava de tierras lejanas. Poco a poco, las dos mujeres formarán una estrecha relación que las liberará a ambas. El cielo por conquistar es un cómic en el que el protagonismo recae sobre los personajes femeninos. E incluso Hans aparece como un personaje que no responde al cliché de personaje masculino típico, sino que tiene rasgos andróginos. Sin duda una obra cuya lectura nos recuerda muchísimo a El príncipe y la modista de Jen Wang.

El cómic renuncia al rigor histórico, pero sí resulta muy interesante la ambientación de la sociedad holandesa del siglo XVI. Los molinos, los campos, el comercio, los mercados. La sociedad holandesa del siglo XVI estaba profundamente influenciada por una combinación de factores económicos, religiosos y políticos que la hicieron única en el contexto europeo de la época. Un periodo que marcó el inicio de su transición hacia una de las sociedades más prósperas y culturalmente influyentes de Europa en los siglos posteriores. Hans pertenece a la clase de los comerciantes. Y en este sentido tenemos que entender que el crecimiento de las ciudades llevó al auge de una poderosa clase burguesa (comerciantes, banqueros, artesanos ricos), que adquirió gran influencia económica y política. Esta clase burguesa valoraba la educación y las artes. Aspectos que sin duda podemos ver a través de las páginas de El cielo por conquistar, y que nos hacen perdonar los numerosos anacronismos que aparecen en la obra.

El cielo por conquistar

El dibujo es bastante bueno, con una estética muy cuidada a medio camino entre el manga japonés y el estilo europeo. Y aunque el ritmo es algo lento y en ocasiones da la sensación de no ir a ninguna parte, se trata de un cómic bastante disfrutable. Sobre todo si tenemos en cuenta que estamos ante la opera prima de su autora Yudori.

Una historia dura, llena de matices y situaciones que pueden llevarnos a reflexionar. En sus páginas encontramos injusticias, abusos, machismo, sociedad patriarcal. Pero también sacrificio, amistad, amor y deseo. Tres mujeres de personalidades opuestas. La dueña de la casa, Amélie, rebelde y soñadora. Sahara, la esclava explotada, con una mirada realista del mundo que le rodea. Y Eva, la sirvienta ingenua. Tres mujeres que desde la distancia acabarán formando lazos muy fuertes.