La obra de Goya siempre ha sido objeto de admiración. En la España de la segunda mitad del siglo XVIII, producto de la tradición y de la cultura española, Goya emergió insólitamente en la sociedad española, abriendo nuevos caminos por su afán innovador. Nuevos caminos que han seguido abiertos y han servido para que por ellos transitaran las vanguardias artísticas europeas. El cómic de Manuel Gutiérrez y Manuel Romero Goya Saturnalia ofrece una mirada reflexiva sobre el ocaso y aislamiento del artista. Una reflexión sobre el propio proceso creativo de Goya, sus fantasmas y sus sombras, jugando magistralmente con el recurso de las viñetas.
Goya el artista
La influencia de Goya en los pintores que le sucedieron fue enorme. Es cuantiosa la relación de los pintores que han reflejado en sus obras su admiración por Goya: Delacroix, Manet, Renoir, Antonio Saura… su proyección se deja sentir en otros campos: novelistas, poetas, autores dramáticos, músicos, se han sentido atraídos por la vida y el arte de Goya.
Uno de los grandes del artista atributos que podemos percibir en el cómic Goya Saturnalia, y que mostró hasta el último momento, es una permanente inquietud, tanto hacia la forma de percibir la realidad como a los procedimientos para expresarla. Siempre mostró el anhelo del descubrimiento, la curiosidad por lo desconocido. Goya manifestó incansablemente el ansia de inventar su propia obra y el afán constante por dominar los medios de expresión necesarios para expresarla.
Goya fue un hombre de temperamento vivo, entregado a la pintura y dotado de una portentosa imaginación, un trabajador infatigable, y un autentico burgués en sus gustos, amante de las comodidades. Supo invertir bien las abundantes sumas que ganó con sus empleos y honores en la Corte y con los retratos de encargo para aristócratas, burgueses y altos cargos de la administración real. Goya supo disfrutar de lo que ganaba pintando. Tras unos difíciles comienzos, a partir de la década de 1780 el sueldo de profesor de la Academia de San Fernando, las remuneraciones como pintor de cartones para tapices y los sustanciosos honorarios por sus retratos le permitieron llevar una vida acomodada. Ésta se vio favorecido por el suelo de pintor de cámara, que se vio duplicado cuando le nombraron Primer Pintor de Cámara.
Goya Saturnalia
En el cómic Goya Satunalia, se nos muestran diversos aspectos de la formación del pintor. Sus excelentes autorretratos; la influencia de su sordera en su vida personal y su obra; el aprecio que numerosas familias de la aristocracia madrileña sienten por él; su obra de Los Caprichos, primera serie de grabados de Goya, en la que surge el artista con plena libertad, sin sujeción a encargos, dejando libre la imaginación; su contacto con la familia real; el carácter amargo y trágico que transmitió a la serie de estampas de Los Desastres de la guerra, como consecuencia de los difíciles años de la guerra de la Independencia; incluso sus problemas con la Iglesia y el Santo Oficio, escandalizado ante el descubrimiento de Las Majas.
En buena medida, su obra es el resultado de una intensa creatividad que se fue acrecentando con el paso de los años. Una manera diferente de interpretar la realidad, y en donde a menudo impera un exacerbado pesimismo. En Goya Saturnalia Manuel Romero y Manuel Gutiérrez nos hablan sobre el proceso de creación en sí mismo, desdibujan la realidad y nos ofrecen a través de diversos saltos temporales, una panorámica de la capacidad creadora de un autor único en su tiempo; aunque se centran especialmente en sus años más oscuros.
Sin duda, un cómic diferente, original y arriesgado, que apuesta por expresar el arte a través del arte; y sumergen al lector en la mente de uno de los pintores más influyentes de la historia.
- Goya Saturnalia
- Manuel Gutiérrez (guion); Manuel Romero (dibujo)
- Prólogo: El Torres
- Artículo: Álvaro Pons
- Cascaborra Ediciones
- 2022
- 20,00€