De la mano del guionista chileno Alejandro Jodorowsky (La casta de los Metabarones) y del dibujante francés Francois Boucq, nace este brillante western; con influencias de grandes clásicos de la bande desinée, como Blueberry. Boncer trabaja como el centinela del orden del Saloon Infierno, en la ciudad de Barro City. Bouncer es un pistolero al que le falta un brazo, que arrastra un pasado familiar violento y cuya personalidad se ha grabado a golpe de revolver. Sigue leyendo nuestro artículo si quieres saber más sobre Bouncer y su pasado.
Bouncer
Una de las primeras impresiones que deja Bouncer tras empezar a leerlo es su espectacular dibujo. Sin pretender compararlo al dibujo de otros westerns, Francois Boucq hace un trabajo soberbio, con un estilo sobrio, detallista, plano en los colores, y sin necesidad de grandes alardes en los personajes. Sus paisajes son excelentes, posiblemente el mejor exponente de su dibujo. Por contra los rostros no son su fuerte. Y se dan casos de personajes con la misma cara.
Respecto a las tramas de Jodorowsky, están repletas de todos los tópicos del género: pasado familiar turbulento, saloons peligrosos, indios que son tratados como poco más que animales, grandes explosiones, trenes, caballos, sheriff corrupto y giros llenos de tragedia. Y pese a ello, es como mínimo brillante. Una obra maestra en la que Jodorowsky es «un poco menos Jodoroswky». La lectura te atrapa desde la primera trama, con secuencias así cinematográficas. Poco a poco se va desgranando y va ofreciendo al lector nuevos detalles que le dejan con ganas de saber más de su pasado.
Soy manco. Soy verdugo. Soy un bastardo. Quiero a mi padre.
Un western que no querrás perderte
La edición de Norma es excelente, y a un precio muy competitivo. No podemos pasar por alto que la edición integral reúne los siete primrros álbumes de la serie. Eso sí, se echa en falta algunas páginas más con extras en forma de artículos y bocetos. Esperemos ver algún extra en el segundo integral. No podemos dejar de señalar que la serie sigue abierta; y que desde el álbum 10 Boucq se hace cargo en solitario de guion y dibujo.
A través de estos siete álbumes el lector podrá conocer a Bouncer y su pasado. Y a todo el elenco de secundarios que pueblan las páginas del cómic: Seth, su sobrino, que busca vengarse de su propio tío, el hermano de Bouncer. Noemí, trabajadora del Saloon Infernal, que entablará una intensa amistad con Bouncer. Antoine Grant, verdugo que sustituye a Bouncer de su función en Barro City. Yin li, trabajadora de un fumadero de opio, que se enamora de Bouncer. Blabber-Mouth, algo así como el confidente de Bouncer. Mocho, su perro inseparable, muy a pesar del propio Bouncer. Clark Cooper, hombre de negocios que no duda a la hora de usar la violencia para obtener su objetivo. O su viejo padre White Elk.
Bouncer, un homenaje al cine clásico del Oeste
Pasión, venganza, odio, lágrimas, dolor y muerte. Y todo ello con el toque místico de Jodorowsky que no podía faltar.
Los personajes los vamos conociendo poco a poco a través de pequeños arcos que se van entrelazando formando un todo armonioso y uniforme. El resultado son más de 400 páginas que se leen casi de golpe, y que ofrece una excelente ambientación de la época de los saloons, en donde negros, indios y blancos coexisten, no sin dificultades. La serie en general tiene una ambientación histórica excelente, pero hay pasajes que superan cualquier expectativa. Por ejemplo, ese en el que la sureña Noemí le cuenta su pasado a Bouncer y su papel durante la guerra de secesión.
Sin duda, una magnífica forma de ver la otra cara del espejo. Con todo, Barro City se convierte en un excelente marco en el que se refleja toda una época, y con la maestría narrativa de Jodorowsky.
- Bouncer
- Alejandro Jodorowsky (guion) y Francois Boucq (dibujo)
- Color: Ben Dimagmaliw (parte 1); Nicolás Fructus (parte 2 y 3); Sébastien Gérard y Francois Boucq (partes 4, 5 y 6); y Florent Bossard Francois Boucq (partes
- Traducción: Enrique Sánchez Abulí
- Norma Editorial
- 49,95