El 11 de febrero de 2017 moría Jiro Taniguchi a la edad de 69 años a causa de una larga enfermedad. Tras más de 50 obras de todo tipo de géneros, y meses después de su muerte, se publicó de forma póstuma El bosque milenario. Una obra inacabada, dirigida inicialmente al público infantil, y que incide en la necesaria armonía del ser humano y la naturaleza.
El bosque milenario se trata en realidad de una obra proyectada en cinco o seis tomos, o quizás más. El autor solo tenía concluido el primero de los tomos, que fue el único que vio la luz. Y tenía abocetadoel segundo. Del resto nada sabemos ni podemos intuir, dejando la serie totalmente huérfana. Apenas podemos vislumbrar un esbozo de lo que podría haber llegado a ser gracias a las 44 páginas publicadas por Ponent Mon.
Si sabemos más sobre el proyecto, es gracias a los extras que contiene el álbum. En ellos, la traductora de Jiro Teniguchi para el mercado francófono, Corinne Quentin; y el editor de la revista de mangas Shogakukan Motoyuki Oda, amigo personal del autor; nos explican como la obra fue concebida para el mercado francés, y bebe del estilo de la bande desinée. Jito Taniguchi anhelaba concebir un manga alejado de las limitaciones del mercado japonés y los estrictos plazos de entrega de las editoriales niponas, y en El bosque milenario vio su oportunidad de realizar algo totalmente distinto, pero sin perder su señal de identidad.
El bosque milenario
La obra se desarrolla en la región de Tottori. En los años cincuenta, como consecuencia de un terremoto, surge una especie de mineral similar al uranio, lo que provoca la puesta en marcha de un importante proyecto de explotación minera. Y de forma paralela, el autor narra la historia de un niño e diez años, Wataru Yamanobe, que tras el divorcio de sus padres y la depresión de su madre, se ve obligado a vivir con sus abuelos en la región montañosa. Allí conocerá a nuevos amigos y entrará en contacto con la naturaleza. Y casi sin darnos cuenta, empezamos a ver un extraño don de Wataru, que puede percibir la voz de la naturaleza. Un don que se transmite en herencia y que él no parece conocer.
Y hasta aquí podemos leer. Por sus notas, bocetos y aclaraciones al editor, sabemos de la existencia de otros personajes, y de una trama en la que los niños lucharían por salvar el bosque. Pero ignoramos como llegaría el autor a este punto. En cualquier, la obra aborda la relación entre el hombre y la naturaleza, y guarda relación con los traumáticos sucesos de Fukushima, que tanto impacto causaron en la sociedad japonesa.
Una obra inconclusa que deja todo abierto, y que tiene la magia de mostrarnos lo último que pudo crear uno de los grandes maestros del manga.
- El bosque milenario (Konen no mori)
- Jiro Taniguchi
- Traducción: Miguel Ángel Ibáñez Muñoz y Ana Millán
- Correcciones: Ulises Ponce López y Manuel Garrido Reche
- Extras a cargo de Corinne Quentin y Motoyuki Oda
- Aportaciones de Natsuo Sekikawa, Baku Yumemakura y Masayuki Kusumi
- Ponent Mon
- 2018