En el año 710 se produjo la primera incursión musulmana en la península Ibérica. Al mando del general Tarif iba un pequeño ejército de apenas 500 bereberes que desembarcaron en Tarifa para realizar una expedición de saqueo. No encontraron mucha resistencia, lo que animó una nueva incursión un año después; esta vez Musa mandó a su lugarteniente Tariq, que trajo 12.000 hombres, cruzaron el estrecho, y se enfrentaron a las tropas del rey Rodrigo en la batalla de Guadalete. La victoria de Tariq en Guadalete supuso de algún modo el ocaso del reino visigodo. El cómic de Juan Alcudia (guion) y Taco Silveira (dibujo), editado por Cascaborra, ofrece una interesante versión de la batalla de Guadalete.
A partir de aquí Tariq continuó su incursión hacia el norte, ocupando Medina Sidonia, Carmona, Córdoba, Écija o Sevilla. Y al mismo tiempo el gobernador del norte de África, Musa, cruzó el estrecho con el objetivo de avanzar hacia el norte en paralelo a Tariq. En apenas cinco años, la conquista de la península Ibérica estaba completa.
La conquista de Al-Andalus
La conquista de la Península Ibérica por los musulmanes se enmarca dentro de un largo proceso de expansión del Islam, iniciado 80 años antes en la Península Arábiga e impulsado, entre otros factores, por el espíritu de Yihad (Guerra Santa). No obstante, otros motivos de índole económico, social y político explican también esta conquista. Y buena parte de ello es apreciable en el cómic Guadalete. El ocaso visigodo.
Entre los políticos cabe mencionar la debilidad visigoda. En efecto, en el año 698, la decadente monarquía visigoda de Toledo está en fase de anarquía tras la muerte de Witiza (710) y la usurpación de la corona por el rey Rodrigo.
A lo anterior se añaden causas sociales y económicas. Muchos sectores de la población, (siervos y judíos principalmente), apoyaron a los invasores, deseosos de liberarse de un yugo que les resultaba demasiado opresivo. Por otro lado la península Ibérica con sus fértiles tierras y sus prósperas ciudades, se convirtió en un objetivo muy apetitoso para los vecinos norteafricanos.
La batalla de Guadalete, entre la leyenda y la historia
La descripción de los hechos, según la versión tradicional, narra también el apoyo dado por el conde don Julián, exarca de Septem (Ceuta) y gobernador bizantino de la zona del estrecho, a la primera expedición musulmana enviada por Musa. Según la tradición, el conde Don Julián, de estirpe goda, pretendía con su colaboración, vengar su honor mancillado por la violación de su hija a manos del rey Rodrigo; una leyenda que ha desmontado por completo la moderna investigación.
Tariq desembarcó con 7000 hombres, beréberes en su mayor parte, en un monte que tomó su nombre, es decir, Chabal Táriq, o Gibraltar, en la primavera del año 711. Semanas después recibe el refuerzo de 5.000 beréberes más. El rey Rodrigo, que se encontraba en el norte de la Península, combatiendo a los vascos, se dirigió a su encuentro. Los combates, en verano del 711, concluyeron con la derrota y muerte de Rodrigo en la Batalla de Guadalete.
Musa, celoso de que toda la gloria de la conquista recayera en Tariq, desembarcó en España en junio del 712 con un ejército de 18.000 soldados, árabes en su mayoría. Tras estos hechos, ambos fueron llamados por el califa al-Walid para que dieran cuenta de las conquistas realizadas. Partieron en el verano del 714. La Península había sido conquistada casi en su totalidad.
Guadalete. El ocaso visigodo
El cómic de Guadalete. El ocaso visigodo sirve para ilustrar gráficamente los primeros pasos de los musulmanes en tierras hispanas; aunque lo cierto es que el cómic presupone al lector, un mínimo de conocimientos sobre el asunto histórico. Y así lo refleja el propio guionista en el prólogo.
El cómic nos presenta a los distintos protagonistas, y los enfrenta en la batalla de Guadalete. El rey Rodrigo; las filas de traidores en el lado visigodo; y los conquistadores Tariq y Musa. También vemos a Pelayo, aliado del rey Rodrigo, y que tras su derrota pone rumbo a las tierras del norte. Una leyenda no admitida por todos los historiadores, pero que se refleja de forma explícita en el cómic; y que tiene su continuación en el cómic Covadonga, editado también por Cascaborra. Y es que tenemos que entender el cómic no como un relato rigurosamente histórico, sino como una interpretación de lo que pudo ocurrir.
El dibujo, el clima y la atmósfera que transmite el cómic es impresionante. El mérito es de Taco Silveira y Juan Alcudia, que logran atrapar al lector. Y aunque es cierto que en algunos momentos resulta complicado seguir el hilo histórico, el interés del relato no decae un ápice.
El cómic nos abre ciertas interrogantes que el autor mismo nos indica en el prólogo. ¿Existió Julián? ¿Dónde tuvo lugar la batalla? ¿Murió realmente Rodrigo en Guadalete? ¿Estuvo Pelayo en la batalla? El cómic no pretende realmente responder tanto a estas preguntas sino hacerse eco de las mismas y alargar el relato con licencias históricas. Divertimento con trasfondo histórico. ¿Se puede pedir más?
- Guadalete. El ocaso visigodo
- Juan Alcudia (guion); Taco Silveira (dibujo)
- Cascaborra Ediciones
- 2021
- 16,00€