Camino a la perdición es una novela gráfica escrita por Max Allan Collins en 1998, y adaptada en el 2002 al cine por Sam Mendes. Una película que sorprendió a público y critica, y que cosechó, entre otros premios, un BAFTA y un Oscar a la mejor fotografía. La acción del cómic original transcurre en Rock Island (Illinois), en el año 1929. Michael O’Sullivan es un buen padre de familia, pero también el principal sicario del jefe de la mafia, John Looney. Michael es conocido como el ángel de la muerte y se dedica a hacer el trabajo sucio de su jefe el viejo Looney, así como de otros líderes mafiosos como Al Capone o Frank Nitti. Sin embargo, un buen día algo sale mal.
Michael y el hijo de su jefe, Connor Looney, se disponían a ajustar las cuentas a un ex policía que ahora se dedicaba a la delincuencia, y todo acabó de la forma más violenta. Nada que no hubiera ocurrido otras veces si no fuera porque ninguno de los dos se percató de que el hijo mayor de O’Sullivan, Michael Jr. se había subido al coche de su padre y estaba siendo testigo de todo. Y pese a que el niño prometió guardar silencio, Connor no pareció quedar satisfecho.
Pero la mafia ya no puede confiar en O’Sullivan. Y pocos días después, Michael es mandado a una encerrona en la que debía perder la vida. Y a mismo tiempo Connor mataria a su mujer e hijo. Pero algo sale mal y padre e hijo salen vivos de la masacre.
Camino a la perdición
En adelante, Michael y su hijo se unen en la adversidad, y pondrán rumbo a la ciudad de Perdición, en donde la familia de su mujer se hará cargo del niño. Pero ambos son buscados por la mafia y no será tan fácil el viaje. Comienza así Camino a la perdición. Una obra indispensable en cualquier biblioteca.
Estamos ante una obra maestra. Un clásico publicado por DC, y que en España salió bajo el sello Panini Noir. La historia creada por Max Collins está ambientada en los años treinta de Norteamérica. La época de la gran depresión, la ley seca y los gánsteres. Años muy duros en donde hombres como Al Capone, Lucky Luciano o Eliot Ness se ganaron un nombre. El cómic muestra la dureza de estos años, y lo hace desde un contexto de guerras entre familias, rencillas internas, venganzas y persecuciones policiales. Corrupción, moralidad ambigua y mucha acción. Camino a la perdición es sin duda una obra muy disfrutable, y que se gana al lector desde las primeras páginas. Y buena parte de culpa la tiene esa relación paterno-filial que se va generando en torno a la vendetta personal, y que pone sobre la mesa una doble moral realmente interesante.
Max Collins
La capacidad narrativa del autor es realmente asombrosa, y el resultado es gratamente sorprendente. De una premisa sencilla, logra sacar seis capítulos absorbentes, totalmente independientes, pero que al mismo tiempo contribuyen a la historia global de la obra. No obstante, no debe extrañar a nadie la capacidad narrativa de Max Collins, ya que cuenta en su haber con más de cincuenta novelas de género negro publicadas en el mercado norteamericano. Y ha colaborado en la guionización de series como CSI.
Por todo ello parece casi natural que la obra fuera adaptada al formato cinematográfico, y que además lo hiciera contando con actores de la talla de Daniel Craig, Paul Newman, Jude Law o Tom Hanks. Si ya es mejor la película o el cómic pues te lo dejamos para que seas tú quien lo valore. Pero en cualquier caso estamos ante dos adaptaciones excepcionales como pocas veces se pueden encontrar.
- Camino a la perdición (Road to perdition & Road to perdition 2. On the Road)
- Max Allan Collins (guion). Richard Piers Rayner, José Luis García-López, Steve Lieber y Josef Rubinstein (dibujo)
- Incluye entrevista a Max Allan Collins de Raúl López traducida por Alberto Morán
- Traducción: Raúl Sastre
- Realización y rotulación: Estudio Fénix
- Panini Noir
- 2004 (edición original de 1998)