El Crack del 29 y la Gran Depresión – Complot

¿Quieres saber qué fue el crack del 29? ¿Cuáles fueron sus causas y consecuencias? En TBO en clase analizaremos los puntos fundamentales a partir de la lectura del cómic Complot. El crac de 1929. Y abordaremos una propuesta didáctica para trabajar los contenidos en clase con nuestros alumnos y alumnas, a través de los cómics. No os lo perdáis.

Complot. El crack de 1929

La historia de este cómic comienza con el asesinato de Ulrich Schoeller, un importante cargo del departamento de economía de Alemania en los años 30; e inmediatamente después se narran los hechos que se sucedieron hasta su lamentable final. Unos hechos ligados a la caída de la bolsa de Nueva York y a la gran depresión que sucedió tras el crack de 1929.

el crac del 29

¿Ucronía o teoría de la conspiración?

Entendemos por ucronía un relato histórico basado en hechos históricos posibles o probables, pero que no sucedieron realmente. V de Vendetta sería un buen ejemplo de ello. Y en este caso estamos ante un relato tan verosímil, que más que una ucronía, cuando se lee tenemos la sensación de estar ante una sesuda teoría de la conspiración. Y es que no se puede negar el atractivo que posee la idea de que el crack del 29 y la posterior depresión que asoló a Europa y los EEUU pudiera no ser más que un complot orquestado desde las altas esferas nazis para desestabilizar Alemania y propiciar el ascenso de su propio partido. Ese es precisamente el argumento de Complot. El crac de 1929.

Y no es la primera vez que vemos este recurso en los cómics históricos. De hecho, dos clásicos de la Bande Desinée como Las aventuras de Tintín, o Las aventuras de Blake y Mortimer recurren en numerosas ocasiones a reconstruir hechos históricos, narrados de manera diferente a como ocurrieron.

El milagro alemán

El milagro económico alemán es el término que se designa para referirse al periodo de solidez económica que vivió Alemania después de la segunda guerra mundial; y gracias en buena medida al dinero procedente de los fondos del Plan Marshall. Sin embargo, Alemania vivió un milagro similar tras el crack del 29, gracias en buena medida a la política económica que llevó a cabo el régimen nazi. Las características de este otro milagro alemán fueron un fuerte intervencionismo económico; el impulso de una abultada política de gasto, destinada fundamentalmente a las obras públicas; el crecimiento de la deuda pública; y la radical reducción de la tasa de desempleo.

el crack de 1929

Sin embargo, todavía muchos historiadores se preguntan cómo el régimen nazi de Hitler fue capaz de llegar al poder. Esta es precisamente la clave de Complot. El crac de 1929. Nuestro protagonista, el joven Ulrich Schoeller tuvo la mala fortuna de cruzarse en el camino de Joseph Goebbels, ministro de propaganda del régimen nazi, y hombre de máxima confianza del Führer. Goebbels estaba orquestando un plan perfecto para destruir al gigante norteamericano; y para se dispuso a reclutar a los mejores expedientes de Alemania; a los alumnos más aventajados de las distintas carreras relacionadas con el mundo empresarial y de las finanzas.

Obersalzberg y el Berghof

El Obersalzberg es una zona montañosa de Baviera famosa porque allí se encontraba la mansión de Hitler, el Berghof. Una lujosa residencia que al finalizar la guerra no corrió demasiada suerte. Bombardeada en 1945. Saqueada poco después. Y finalmente dinamitada en 1953 para impedir que se acabara convirtiendo en un lugar de culto y tributo a Hitler. El cómic Complot. El crack de 1929 nos ofrece algunas panorámicas de la residencia. Fue allí en donde tuvieron su primer contacto nuestro joven protagonista Schoeller  y Adolf Hitler.

gran depresión

Muy interesante la conversación entre ambos. Hitler acusa a los EEUU de la precaria situación de Alemania, y de la hipocresía de las escasas ayudas recibidas para paliar las consecuencias de su propia intervención durante la primera guerra mundial. Y le asegura que el curso de la historia va a cambiar.

Los felices años 20

La segunda parte de la obra se traslada a los EEUU. Al Nueva York de los años veinte. Los EEUU se habían enriquecido gracias al comercio con armamento durante la primera guerra mundial, que unido a la aceleración de su industria, le permitió gozar de una excelente economía. Esto le valió para exportar al resto del mundo una falsa sensación de opulencia. El aumento del consumo disparó el comercio, y en muy poco tiempos los EE.UU y Europa vivieron una época de bienestar y optimismo. Fueron los felices años veinte.

El crack del 29

Sin embargo, en Complot. El crack del 29 vemos como el objetivo de Hitler era propiciar el hundimiento del sistema. Y para ello utiliza a nuestro protagonista Ulrich, que debe introducirse en el corazón de Wall Street y lograr la confianza de algunos grandes magnates de las finanzas. El negocio que les propone es simple: comprar a bajo precio para luego vender en cuanto suban las acciones; utilizando para ello información de primera mano que tiene de sus propias fuentes. Y como en toda gran estafa, en un primer momento la estafa funciona.

Y lo hace a lo grande, porque provoca que no solo los grandes magnates inviertan masivamente en bolsa, sino también pequeños ahorradores y gente humilde que solicita préstamos para poder invertir en bolsa. Los dólares circulan fácilmente, y especular se convierte en parte del día a día de buena parte de la población. Se desata una auténtica fiebre bursátil. Y solo entonces se desmorona el castillo de naipes.

Consecuencias del crack del 29

El objetivo de Hitler era simple. Poner patas arriba la economía americana induciendo a las grandes fortunas a invertir en sociedades que ellos controlan, bajo el amparo de una empresa internacional como Standard Oil, propiedad de los Rockefeller, y cuyas ansias de expansión no le permiten vislumbrar a tiempo la estafa.

Obviamente la caída de la bolsa de Nueva York supuso la retirada de miles de dólares que estaban en fondos europeos, lo que provocará una onda expansiva de la crisis en Europa, incluida Alemania. En este sentido resultan magníficas las últimas viñetas en donde Hitler se vanagloria del deterioro de la economía alemana por culpa del crack del 29, porque sabe que así odiarán más a los americanos, y el pueblo alemán se encontrará predispuesto a aceptar un régimen nazi. Objetivo último de su complot.

el crac de 1929

Valoración de la obra

Un cómic de la gran depresión y el crack del 29

No estamos ante una simple historieta o un cómic de la gran depresión. Tampoco es exactamente un cómic de la crisis de 1929. El relato que se nos ofrece nos permite ver las causas y consecuencias del crack de 1929; pero también comprender el funcionamiento del sistema financiero contemporáneo. El funcionamiento de la bolsa y cómo se producen las burbujas especulativas capaces de tambalear los cimientos de los países más sólidos. El 24 de octubre de 1929 pasó a la historia como el jueves negro. Ese día las cotizaciones de la bolsa de Nueva York cayeron en picado, y propició que el mundo se sumiera en una gran depresión económica. Las páginas de Complot. El crac de 1929 nos sirve pues para acercar a nuestro alumnado a un fenómeno complicado de nuestra historia contemporánea. Un convulso periodo de crisis económicas que desencadenarán resultados imprevistos.

Es a su vez un cómic que puede ser usado perfectamente para llevar a cabo actividades sobre el crack del 29, y actividades sobre la gran depresión. Veamos a continuación una aplicación didáctica.

el crack de 1929

Aplicación didáctica

  • Título: Línea del tiempo creativa
  • Equipos: Gran grupo
  • Sesiones: 1
  • Dinámica: A partir de una serie de imágenes escogidas, los alumnos y alumnas elaborarán una línea de tiempo que colgaremos en clase.
  • Observaciones: Se pueden utilizar cordones, cintas de colores, post-it, ganchos, etc.

Con esta actividad trabajaremos, no solo los contenidos de la unidad, sino que les ayudaremos a comprender mejor el paso del tiempo, y las subdivisiones propias de la historia. Las líneas del tiempo son un recurso que siempre utilizaremos en clase con relativa frecuencia. Algunas serán complejas. Otras serán más simples. Trabajaremos líneas del tiempo individuales. Y también las trabajaremos en gran grupo.

En este caso usaremos la línea de tiempo para componer un mural en clase, que posteriormente pegaremos dentro del propio aula, en los pasillos del centro, o incluso se puede aprovechar los tramos de escaleras. A su vez, este mural nos servirá para trabajar las causas y consecuencias del crack del 29. Y ayudará a comprender los contenidos del tema.

Para componer el mural utilizaremos distintas imágenes seleccionadas del cómic La máquina de hacer dinero y de Complot. El crac de 1929, que nos ayudarán a introducir en clase los contenidos relativos al crack de 1929; y a la aparición de los fascismos como una de las consecuencias de la gran depresión.

Actividades sobre el crack del 29

La Paz de Versalles fue el origen de buena parte de las disputas entre países durante la época de entreguerras.

El timeline ocupa el periodo de entreguerras, entre el final de la primera guerra mundial y el inicio de la segunda guerra mundial. Nos ocuparemos especialmente de la política económica, que suele ser un asunto que muchas veces se atraganta al alumnado de secundaria y bachillerato. Comenzaremos viendo las consecuencias de utilizar la máquina de hacer dinero. Es decir, las consecuencias de crear dinero. La inflación. O lo que es lo mismo, si creamos dinero de manera indiscriminada, los productos básicos serán más caros.

Sin embargo, en la época de entreguerras, los países no tuvieron muchos reparos a la hora de acudir a esta práctica. Así ocurrió con Inglaterra, con los EEUU, o con Alemania. Llama la atención este último caso, que recurrió a imprimir dinero para pagar la deuda contraída tras la primera guerra mundial.

La burbuja inmobiliaria y la gran depresión

el crack del 29

El dinero se acaba convirtiendo en un juguete en manos de los gobiernos.  La solución que ofrecen las dos grandes potencias es, en lugar de devaluar sus monedas, reducir los tipos de interés.

Así, en Gran Bretaña y los EEUU comenzó una época de endeudamiento. Nadie tenía miedo a endeudarse porque los tipos de interés eran muy bajo. Y así comenzó la burbuja inmobiliaria y bursátil. La gente pedía préstamos a los bancos para comprar viviendas y acciones. Se extendió la locura. Todos compraban acciones. Hasta que la subida de los tipos de interés desplomó el sueño americano. Y con ello llegó el caos financiero.

¿Consecuencias del crack del 29? Se redujo el gasto en productos de lujo, especialmente en radios y coches. Se cerraron las fronteras. También se bajó de nuevo el tipo de interés. Y se aumentó el gasto público. Muchas reformas, pero nada de esto mejoró la situación.

La gente sacó su dinero de los bancos. Y el que no se retiró no se prestaba. Muchos perdieron sus ahorros ante el cierre de bancos. Y así comenzó la Gran Depresión americana de 1930-33; siendo una de las consecuencias de la gran depresión la aparición de los fascismos en Europa.

Un poco de historia sobre el crack del 29

Entre la primera guerra mundial y la segunda guerra mundial tuvo lugar el periodo llamado de entreguerras (1918-1945). En él se desarrollaron dos fenómenos de envergadura.

El primero, la crisis de la democracia liberal. Una crisis muy relacionada con el gran desencanto de las sociedades occidentales, provocada por años de falsas expectativas sociales.

En segundo lugar, en estos años de entreguerras aparecen dos nuevas ideologías. Y las dos se iban a convertir en clave para entender el siglo XX: el comunismo y el fascismo. Dos ideologías que a lo largo del siglo presentarían variables y peculiaridades.

Ambos fenómenos son plenamente visibles en el cómic que nos ocupa. Tanto el crack del 29 como la gran depresión económica que le precedió, supusieron un descrédito para las desvencijadas democracias liberales. Y por descontado, allanó el camino del fascismo en Europa. Un argumento que sirve perfectamente para el hilo conductor de Complot. El crack del 29. Pero conozcamos un poco más de la historia del periodo.

El crack del 29: orígenes, causas y consecuencias

Terminada la Gran Guerra dio lugar en prácticamente todo el mundo a una especie de euforia o de optimismo generalizado y quizás desmedido. Vencedores y vencidos pensaban que tras la atroz experiencia vivida desde 1914, un nuevo orden mundial estaba llamado a presidir las relaciones internacionales. Un nuevo orden que debía estar presidido por la idea de la paz, del acuerdo y el consenso entre las naciones y por el principio de la abolición definitiva de la guerra.

el crack del 29

Y en medio de esta atmósfera pacifista, en 1919 se creó la SOCIEDAD DE NACIONES, con el objetivo de impedir que hubiera nuevas guerras. Y para ello sería fundamental la cooperación internacional, el arbitraje en los conflictos, y la seguridad colectiva. Pero si tenemos en cuenta que en poco más de veinte años el mundo se vio metido en otra guerra mundial, la Sociedad de Naciones fue un verdadero fracaso, y un quebradero de cabeza para los países implicados.

De la euforia desmedida a los conflictos internacionales

Sin embargo, a pesar de que todo parecía funcionar sin graves problemas internacionales, determinados indicios marcaban claramente el camino contrario:

  • En Rusia, los confusos acontecimientos que habían tenido lugar a comienzos de 1917, llevaron a que buena parte de los países europeos intervinieran en la guerra civil rusa, apoyando al llamado «ejército blanco». Sin embargo, contra todo pronóstico, en Rusia se iba a consagran un régimen totalmente nuevo. El comunismo ruso se impuso a los herederos de la Rusia de los zares.
  • Alemania se encontraba enfrentada con Francia a raíz del asunto del pago de las indemnizaciones acordado en Versalles. Un asunto que para Alemania suponía un grave desajuste económico. Solo la intervención del banquero americano Dawes en 1924 desatascó la situación, propiciando la firma de un plan de pagos.
  • Italia, pese a ser un país vencedor de la gran guerra, presentaba una crisis política, social y económica sin igual. Esta situación propició la llegada de Benito Mussolini al poder en 1922.
  • La desintegración del Imperio Autro-Húngaro supuso la implantación del modelo democrático en países de nula tradición democrática. Y a la larga acabaron desencantándose.

El crack del 29

Esta situación no hizo sino volverse más violenta con el crack del 29. La caída de la bolsa de Nueva York el 29 de octubre de 1929 provocó una enorme crisis financiera. Primero en los EEUU, pero pronto saltó a Europa. EEUU no sólo era el principal productor sino también el principal comprador mundial.

La disminución de importaciones repercutió en la economía mundial. Pero lo que extenderá rápidamente la crisis será la repatriación de capitales realizadas por los bancos norteamericanos. Cuando EEUU suspendió inversiones, préstamos, exigió devoluciones e intereses, se produjo la quiebra bancaria y la depresión en Europa. El crack del 29 se había convertido en un problema de índole mundial.

Consecuencia de la Gran Depresión de los años 30

Con todo, el optimismo que acompañó al final de la Gran Guerra, dio paso a la depresión económica de los años treinta. Una situación extremadamente dura y compleja. Una coyuntura internacional difícil, caracterizada por la inestabilidad de los sistemas democráticos, especialmente los países de nuevo cuño; los procesos de reforzamiento de la autoridad de los Estados; y la búsqueda de soluciones de fuerza de carácter militar y dictatorial.

Con la crisis provocada por el crack del 29, Alemania dejó definitivamente de pagar reparaciones. Y a su vez, los países europeos dejaron de pagar sus deudas a EEUU. En este ambiente de falta de fidelidad, Europa y buena parte del continente americano contemplaron en los años veinte y treinta la eclosión y el auge de los regímenes dictatoriales. Pero eso forma parte de otra etapa histórica que contaremos en otro momento.

¿Dónde comprar Complot. El crack del 29?

Complot. El crac del 29, es un cómic que no está descatalogado, por lo que debe ser fácil de comprar en vuestra tienda habitual de cómics, e incluso encontrarlo en las estanterías de cualquier gran superficie. Aunque también tenéis la opción de comprarlo en alguna de las decenas de tiendas de cómic online.

Pero si queréis ir sobre seguro, os dejo el enlace a la propia web de Norma, que nos ofrece la oportunidad de comprar el cómic. Y si ya lo que queréis es comprar el cómic más barato, en ese caso os recomiendo que busquéis en tiendas de cómics y tebeos antiguos. Aunque en este caso os va a resultar complicado, al tratarse de un cómic reciente. La pena es que no tengamos en español los números posteriores de la misma colección; que aunque la temática es diferente, seguro que hacen un estupendo complemento a este número.

  • Complot. El crac de 1929 (Complot. Le krach de 1929)
  • Gihef (guión) y Luc Brahy (dibujo)
  • Traducción: David D. Domínguez
  • Norma Editorial
  • 2016 (1ª edición, 2014)
  • 16,00€

 

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