Drama

Drama se centra en el personaje de Callie, una joven adolescente enamorada del teatro desde que siendo una niña sus padres la llevaron a una función de Los Miserables. Y aunque su gran sueño es actuar como actriz, se tiene que conformar con ser parte del equipo técnico de la función musical de su instituto La luna sobre el Misisipi. Una obra ambientada en la guerra civil estadounidense. Callie está encantada con su puesto de escenógrafa, creando decorados con los escasos fondos del instituto, e ingeniándoselas para hacer la obra lo más atractiva posible de cara al público. Y su gran objetivo es hacer que el cañón de confeti funcione el día de la función. Una obra que pone en valor la necesidad del trabajo en equipo y la colaboración.

Sin embargo, Drama es mucho más que la preparación de una obra de teatro. Mientras avanza la novela gráfica, Callie tendrá que enfrentarse a los problemas propios de la adolescencia: su primer amor no correspondido, las inseguridades, la amistad, el baile de fin de curso. Y además aparecen en escena dos hermanos, Justin y Jesse, que complicarán todo mucho más.

A diferencia de Sonríe, Hermanas o Coraje, Drama no es una obra autobiográfica de Raina Telgemeier, aunque como ella misma se ha encargado de señalar, buena parte de los hechos que narran, así como de los personajes que salen, están inspirados en sus propias experiencias cuando siendo adolescente asistía a clases de teatro. Por ejemplo, en el caso de Jesse y Justin, se parecen a dos de los amigos reales de Telgemeier, y sus personalidades en el libro reflejan sus personalidades en la vida real.

A través de sus ilustraciones, Telgemeier aborda con éxito temas difíciles. En Drama concretamente aborda las relaciones LGBTQ. Nos habla del cuestionamiento de la identidad, la salida del armario y la aceptación de uno mismo como un proceso lógico y natural. También aborda conceptos tan actuales como la masculinidad tóxica en los personajes de Jesse y Justin.

Sin embargo, al igual que ocurriera con Fantasmas, Drama también levantó polémicas en los EEUU. En primer lugar destaca el hecho de que la obra escogida para la función sea La luna sobre el Misisipi, que idealiza la visión del esclavismo, y que ningún personaje se cuestione la idoneidad de la misma. Tampoco han faltado críticos que han señalado que pese al intento, no ha sido capaz de no caer en los estereotipos de género. Y tampoco han faltado asociaciones estadounidenses que se han lanzado contra la novela gráfica y su autora por promover actitudes homosexuales, llegando incluso a incluir la obra en listados de libros prohibidos. Visto en perspectiva, todo esto no hace más que añadir aliciente a la propia lectura. Pero no deja de resultar llamativo que sea la única obra de Telgemeier que no ha ganado un Eisner, pese a que sí ha recibido otros importantes premios.