Uno de los grandes atributos de El marido de mi hermano es mostrar una imagen del mundo gay en Japón muy alejada del manga Yaoi. Este es un cómic de realidad cotidiana japonesa, y como tal, nos muestra el mundo de la homosexualidad de forma realista. Tal como se entiende en Japón. Y en ese sentido estamos ante una obra fundamental de un autor, Gengoroh Tagame, conocido por su obra destinada a un público LGTBI+ con obras como Virtus o La casa de los herejes. Sin embargo, el éxito inesperado de El marido de mi hermano le llevó a ser nominada en el 2017 en el 44º festival de Angouleme, y a ser premiada en el 2018 con un premio Eisner dentro de la categoría Mejor edición americana de una obra asiática. Convirtiéndose así en la obra más importante de su carrera.
No tenemos muchas reseñas de esta temática en TBO en clase, pero si te interesa el tema, te recomendamos que leas las reseñas de Us o El príncipe y la modista.
El marido de mi hermano
Ryoji, el hermano gemelo de Yaichi, se marchó de Japón a Canadá hace diez años para vivir una vida diferente alejada de los prejuicios hacia el mundo gay. Allí conoció a Mike, un grandullón canadiense con el que congenió y se terminó casándose gracias a que la ley canadiense permite el matrimonio homosexual. Sin embargo, una enfermedad repentina causa la muerte de Ryoji y Mike decide cumplir una de sus promesas: ir a Japón a conocer a la familia de su marido. La llegada de Mike desconcierta a la familia. Yaichi convive con su hija Kana, una peculiar familia monoparental en la que Mike encajará desde el primer día, pese a las dudas que le surgen inicialmente al propio Yaichi.
Durante tres semanas Mike, Yaichi y Kana acumularán un montón de experiencias: paseos por las calles del barrio, cenas fuera de casa, visita a lugares nostálgicos relacionados con la vida de Ryoji, visita al cementerio para presentarle a Mike a los padres de Yaichi y Ryoji, visita a la piscina y el gimnasio, excursión a un onsen tradicional, confidencias y muchas conversaciones en la intimidad. Y todo ello con el habitual dibujo de Gengoroh Tagame de hombres hipermusculados.
A caballo entre la comedia y el drama
En forma de comedia, Gengoroh Tagame nos va mostrando algunos de los estereotipos que hoy día perduran en Japón hacia el colectivo homosexual. Y en este sentido es clave la figura de Yaichi, que pese a sus reticencias iniciales, se va abriendo a Mike y dándose cuenta de sus propios prejuicios. Resultan muy esclarecedores los diálogos interiores del propio protagonista, que se obsesiona por redimirse con su hermano, al que si bien no rechazó, si permitió que se estableciese entre ellos una barrera que poco a poco terminó por distanciarles. Una obra muy humana, escrita en un tono muy amigable, y en el que están presente tanto el tono dramático como el humorístico.
El personaje de Kana es fundamental. Sus preguntas y ocurrencias son en buena medida el hilo conductor de muchos de los relatos que vemos en El marido de mi hermano. Por ejemplo, una de las primeras preguntas que Kana hace a Mike cuando le conoce «¿Quién era la esposa y quien el marido?» servirá para que Yaichi se cuestione muchos de sus propios principios que en circunstancias normales nunca se habría parado a pensar. Así, poco a poco Yaichi se cuestionará el concepto de matrimonio y pareja. La forma de presentar a su cuñado ante terceras personas. O el concepto de normalidad.
Muy interesantes también los «Cursos de cultura gay de Mike» que incluyen al final de cada capítulo. En ellos el autor incluye información relevante del mundillo, relacionada de alguna forma con el capítulo que se acaba de leer.
- El marido de mi hermano (Otouto no otto)
- Gengoroh Tagame
- Traducción: Marc Bernabé (DARUMA Serveis Lingüistics)
- Panini
- 2019 (Edición japonesa de 2015)
- 15,95 € (dos volúmenes)