Tengo que reconocer que este cómic me ha sorprendido. Ya la temática me parecía una estupenda elección, la guerra de Numancia. Muy en la línea de lo que siempre buscamos en TBO en clase. La portada y una primera hojeada también me dieron una magnífica impresión. Pero es que cuando empiezas a leerlo, su atmósfera a cómic antiguo te atrapa de manera instantánea. Un estilo de dibujo que recuerda a esas emblemáticas historias que nos contaron en Joyas literarias juveniles, que en 1970 comenzó a recopilar Bruguera; y del que se acabaron publicando 269 números.
Contexto histórico: la conquista de Hispania
Los romanos llegaron por primera vez a la península Ibérica en el siglo III a.C., en el contexto de las guerras púnicas. Su objetivo era acabar con Cartago, y en pocos años se anexionó todos los territorios que Cartago tenía en la península. El resto de la península, simplemente no le interesaba. Pero la situación cambió a partir del siglo II a.C. Roma necesitaba tierras para pagar a sus colonos y decidió proseguir la conquista. Comenzó así un periodo de ocupación de la Meseta, que le llevó a la guerra contra los celtíberos y lusitanos. No fue una conquista rápida. Ni fácil. Los lusitanos estaban muy unidos bajo el mando de Viritato. Y en lo que respecta a las guerras celtíberas, la ciudad de Numancia resistió con una fiereza inusitada; a la imagen y semejanza de los galos en las aventuras de Astérix.
La guerra de Numancia: precedentes
Las guerras celtíberas se alargaron a lo largo de todo un siglo. Roma nunca tuvo especial prisa. Y para financiar la guerra, Roma sometía a los territorios al pago de tributos y a la aportación de hombres para la guerra. En ese contexto, la ciudad de Segeda se negó a dichos pagos. La ciudad no existe actualmente, pero se encontraba en la provincia de Zaragoza. Esta negativa supuso que Roma movilizara su ejército contra la población, que previamente había abandonado sus hogares y se habían refugiado en Numancia.
El inicio de la guerra de Numancia (143 a.C.-133 a.C.)
Por entonces Numancia tenía una sólida muralla defensiva y contaba con la presencia de numerosas tropas voluntarias. Sin embargo, Roma seguía sin tener prisas, y avanzaba con firmeza. Fue conquistando poco a poco los territorios colindantes y asediando a Numancia. El ejército romano levantó campamentos y uso elefantes, pero nada parecía doblegar a la muralla de Numancia. La ciudad seguía en pie.
Escipión y el asedio final de la ciudad de Numancia
Tomar la ciudad de Numancia había resultado un completo fracaso. Diez años habían pasado y la ciudad, lejos de haberse debilitado, estaba fortalecida. Pero todo cambió con la llegada de Escipión Emiliano y el cambio de estrategia.
Escipión Emiliano lo tuvo claro desde el principio. En lugar de tomar por asalto la ciudad, Numancia iba a ser sometida a un sitio que acabaría debilitando su fuerza. Se pondría un cerco a la ciudad para lograr su completa rendición. Quince meses bastaron para que la ciudad se acabara rindiendo, hundida por el hambre, la peste y la desolación. Solo ellos saben lo que tuvieron que soportar durante esos largos meses. Pero no hubo de ser fácil para una ciudad que se había mostrado hasta entonces con una inusitada valentía.
El cómic de Numancia
Características de los pueblos celtíberos
El cómic de Numancia nos sirve para observar las características de los pueblos celtíberos: guerreros infatigables, fieros, aguerridos, sociedad jerarquizada, completamente urbanizada, y con una aristocracia guerrera. Aunque las fuentes no se ponen de acuerdo, la cultura celtíbera incluiría a los pueblos arévacos, lusones, vacceos, carpetanos o pelendones, entre otros. Y entre sus ciudades más importantes estaban Numancia, Segóbriga, Segeda o Termes.
Estrategias bélicas de Roma
También resulta realmente interesante para analizar la estrategia militar de Roma. Sobre todo en lo que a la conquista de los territorios se refiere.
En este punto varios hechos resultan clave: la llegada de nuevos militares, como es el caso de Tiberio Sempromio Graco en el 181 a.C.; la romanización del territorio; el reparto de tierras y beneficios entre los pueblos aliados; sometimiento brutal de aquellos territorios que se sublevan a su dominio; y el aislamiento de los territorios enemigos sometiéndolos al hambre, el agotamiento económico y el cansancio.
Por parte de Numancia la estrategia era mucho más simple: resistir detrás de las murallas y atacar con emboscadas.
La guerra numantina
Con todo, muchos pobladores de Hispania acabaron enrolándose en el ejército romano para conseguir recursos para sobrevivir. El hambre les llevó a pelear al lado de los romanos y a luchar contra sus vecinos. La historia narra como uno de esos guerreros se acostumbra a vivir junto a los romanos, tras haber dejado atrás a su mujer y a sus hijos. Vive como mercenario del ejército romano cuando de repente el destino le lleva hasta las puertas de Numancia y debe enfrentarse a su propio hijo.
En el cómic se narra como se levanta el muro de Numancia, y cómo dicha construcción indignó a Roma, que rápidamente le exigió el pago de impuestos extra como compensación. Numancia se convierte en el punto de encuentro de todos aquellos que no están de acuerdo con la política de Roma.
Vemos también el avance de las tropas de Roma, y como muchos de los territorios eran abandonados antes de la llegada de las legiones romanas.
El asedio de Numancia
La presión desde Roma para acabar con la conquista de un territorio que se estaba enquistando, provocó el cambio sucesivo de generales. Estos generales a su vez arruinaban las arcas romanas, y las propias, tratando infructuosamente de tomar Numancia. Sin embargo, dos hechos vendrían a cambiar radicalmente la situación. Por un lado la muerte del general lusitano Viriato. Su muerte en el 139 a.C. liberó buena parte de las tropas romanas que ahora podrían destinarse exclusivamente a la guerra de Numancia.
Por otra parte resultaría crucial la llegada de Escipión Emiliano. Lo primero que hizo fue imponer su mando ante las legiones romanas. Disciplina, mando y estrategia fueron parte de su doctrina. Escipión tuvo clara su estrategia desde el primer momento: no se tomaría la ciudad por asalto, sino que se construiría una empalizada a su alrededor y se abandonaría a su suerte. No habría pactos. Tan solo se aceptaría una rendición incondicional. Su final es de sobras conocido, pero si no lo conocéis tendréis que leer el cómic.
Extras
El cómic incluye un epílogo del director de la revista «Descubrir la Historia», Antonio López Franco, sobre la guerra de Numancia. Se incluye también un magnífico prólogo de la Doctora en Historia María Fidalgo Casares. Un prólogo digno de fotocopiarse y colgarse en todos los tablones de corcho de los institutos. El texto defiende la capacidad didáctica y divulgativa de los cómics. Y en este punto, la importancia que tiene la labor de Cascaborra Ediciones: divulgar y recuperar nuestra historia de España.
- Numancia
- José Guillermo Palomera (guión) y Silvestre Szilagyi (dibujo)
- Cascaborra Ediciones
- 2019
- 15,00€