La última batalla nos narra los últimos coletazos de la República romana. En el año 52 a.C., una ciudad de la Galia resiste el asedio de los romanos. Es la ciudad de Alesia. Julio César está al frente la expedición de conquista, y no contará para ello con uno de sus mejores hombres, Cayo Rodio. Una historia de traiciones, conspiraciones y conquistas. Una historia que precede al nacimiento del Imperio romano; pero en donde ya se intuyen los vientos de cambio.
La última batalla
Alesia fue la capital de los mandubios; una tribu gala que fue conquistada por Julio César tras un largo asedio. Una ciudad cuya ubicación real no siempre ha sido conocida. Los hechos narrados en La última batalla se produjeron en el 52 a.C., y terminó con victoria para Roma. Este triunfo dejó a los romanos el camino abierto para conquistar definitivamente la Galia. Fue por lo tanto un triunfo decisivo.
Sin embargo, Julio César decidió prescindir para la conquista de uno de sus principales generales, Cayo Rodio; a quien le mandó tras la pista de un grupo de bárbaros liderado por un antiguo discípulo suyo. En realidad, más bien parecía una estratagema de Julio César para quitarse de en medio a un militar complicado. ¿Lo conseguirá? ¿Sobrevivirá Cayo Rodio? ¿Cómo afectará todo esto a la reputación de Julio César?
Una historia simple, pero con un guión y un dibujo muy cuidado. De manera que cada una de sus páginas están llenas de datos muy interesantes que podemos trabajar con nuestros alumnos y alumnas en clase de historia: la resistencia del pueblo galo; la definición del concepto bárbaro; la vestimenta del ejército romano; los espectáculos de gladiadores; el entrenamiento del ejército; e incluso incluso algunas técnicas de combate militar.
Nosotros nos fijaremos a continuación en dos ideas muy presentes en La última batalla: por un lado en una de las técnicas militares por excelencia del ejército romano: los asedios; y por otro lado, en la crisis de la República romana.
Los asedios durante época romana
Un asedio es un bloqueo militar a una ciudad, generalmente taponando las líneas de suministro; y utilizando maquinaria militar para efectuar el bloqueo. La práctica más común en los asedios era desplegar las tropas alrededor del perímetro de la muralla, y esperar. Y si la rendición no se producía, el asedio acarreaba uno o varios intentos de asalto.
Aunque no tenemos indicios arqueológicos ni documentales de los primeros asedios de la historia; lógicamente estos se producirían al mismo tiempo que el nacimiento de las grandes ciudades de Mesopotamia. Toda ciudad amurallada se hace con fines defensivos; y para derribar una muralla, un método lógico es el asedio. Así presuponemos, sin riesgo a equivocarnos, que los primeros asedios se dieron ya en las civilizaciones que nacieron en el Próximo Oriente en torno al tercer milenio a.C.
La última batalla y las técnicas de asalto de Roma
Los ejércitos de la República de Roma desarrollaron ampliamente las técnicas de asalto. Siendo especialmente conocidas las maniobras de Julio César en la Galia. Precisamente este punto es el que se refleja en el cómic La última batalla, con el asedio de la ciudad de Alesia, descrito en su Guerra de las Galias. Y en donde se construyó una segunda muralla alrededor de la primera, que servía para el propio asedio.
Las principales técnicas de asedio y asalto que uso el ejército romano fueron las siguientes:
- Fortificaciones en los alrededores de la ciudad a conquistar.
- Líneas de contravalación. Eran anillos de trincheras o fosos parapetados, que servían como defensa.
- Empalizadas de hasta cuatro metros, y trincheras.
- Torres con puentes levadizos.
- Rampas enormes de arena que alcanzaban la altura de las murallas enemigas.
- Maquinaria de asedio: catapulta; trabuquete (similar a la catapulta, pero empleada para lanzar grandes piedras); balista (una especie de ballesta de grandes dimensiones); onagro (también similar a la catapulta, pero con tensión); ariete (en su forma original podía ser un simple tronco, y se empleaba para romper puertas); o tortuga (ariete más desarrollado, que tenían movimiento y solían estar protegidas).
La útima batalla y la crisis de la República romana
Respecto a la crisis de la República, comenzó en el siglo I a.C. La corrupción, las luchas internas y los problemas sociales, hicieron que campase el desorden. Ante ello, el ejército aumentó sus poderes para hacer frente a la situación. Pero algunos generales, deseosos de éxitos y victorias, decidieron emprender un camino de gloria personal; basado en un ambicioso programa de conquistas. Fue el caso de Julio César.
Pero, ¿quién fue Julio César?
Su nombre completo era Cayo Julio César, aunque es más conocido como Julio César. Nació el 13 de julio del año 100 a.C. en Roma. Su familia era patricia, una familia acomodada, de la gens Julia. Desde una edad muy temprana Julio César empezó a involucrarse en la política romana. Muy importante fue su matrimonio con Cornelia, hija de uno de los máximos dirigentes políticos de Roma. Y pronto Julio César acabaría enfrentándose a los dirigentes de Roma, en concreto a Sila, lo que obligó a César a marcharse a Asia, ante la negativa a acatar sus órdenes. “Dile a tu amo que en César sólo manda César”. César solo regresaría a Roma tras la muerte de Sila.
Julio César fue uno de los personajes fundamentales de la historia de Roma. Fue un excelente militar; bajo su mando, Roma se hizo con un potente ejército que acabó por dominar la Galia y gran parte del continente europeo. El cómic La última batalla se centra en los cuatro o cinco años antes del ascenso de Julio César. Antes de que venciera a todos sus oponentes y se proclamase dictador perpetuo. Hechos que como ya sabemos, provocaron su asesinato por un grupo partidario de la República, en el 44 a.C.
En resumen, una obra con un final muy previsible y que se lee muy rápido; pero que claramente tiene un uso didáctico que podemos enfocar desde varias perspectivas en clase. Y todo ello acompañado con un dibujo espectacular de Daniel Brereton. Un autor de reconocido prestigio en los EE.UU. y que ha dibujado a Batman, Superman y a la JLA; entre otras obras.
- La última batalla (L´ultima battaglia)
- Tito Faraci (guión) y Daniel Brereton (dibujo)
- Traducción: Alfons Moliné
- Planeta
- 2008 (1ª edición, 2005)
- 7,95€