Cuatro historias independientes pero con un nexo en común. Nadar nos trae en Transitorios cuatro historias cuyos argumentos no transitan por la senda más obvia. Cuatro historia que bien podrían ser comunes, pero cuyos desenlaces son inesperados. El autor aborda la fragilidad de la vida y las desdichas del destino. Una obra personal que no se le parece en nada a otros cómics reseñados con anterioridad como Justin o Fatty, pero que destila calidad en cada una de sus páginas. Por méritos propios Nadar se ha convertido en uno de los principales autores del panorama nacional que año tras año nos deja un reguero de buenas obras.
Transitorios
Transitorios presenta cuatro historias. La primera de ellas es Hombrecito, y en ella aborda a un adolescente avanzando hacia la edad adulta, que trata de romper el vínculo con su madre, pero que termina dándose cuenta de que, de momento, no va a ser posible. Luego tenemos Alejo Duque, la historia de un actor jubilado que se ve obligado a hacer su última y mejor actuación. Sin duda una rocambolesca historia que roza lo absurdo. Asignatura optativa nos presenta una duda razonable sobre la moralidad de un joven profesor que en vida fue acusado por abusar de sus alumnas pese a que todo parece indicar que fue un error. ¿O no? Y por último, siendo quizás la mejor de las cuatro historias, en Artista local Nadar nos presenta a Antonio Domínguez, el mayor especialista sobre la vida y obra de Horacio Almendros, un pintor de acuarelas poco conocido.
La habilidad de Nadar para contar historias comunes es sobrecogedora. La obra se lee rápido, la historia engancha, te deja con ganas de saber más, y te hace pensar en lo que has leído y en las lecciones de vida que plantea. La única pega que podemos ponerle a Transitorios es que solo sean cuatro historias y se terminen tan pronto.
- Transitorios
- Nadar
- Epílogo: Mery Cuesta
- Astiberri
- 2022
- 20,00€