Balada para Sophie

Balada para Sophie, de Filipe Melo y Juan Cavia llega con la vitola de «mejor cómic portugués» de todos los tiempos. Y aunque difícilmente podemos estar de acuerdo con una afirmación tan tajante partiendo de un desconocimiento casi total de la producción de novelas gráficas en el país vecino; hay que reconocer que el cómic tiene todos los ingredientes necesarios para ser considerado un gran cómic. La obra conmueve, la lectura es fluida, el dibujo que le acompaña es realmente muy bueno, el mensaje moral es más que aceptable, la portada espectacular, y la narración te atrapa casi al instante, desde la primera página. Sin duda una excelente obra que se lee muy rápido pese a sus más de 300 páginas.

Aunque también tiene sus contras: el supuesto giro final te lo esperas desde aproximadamente la mitad del cómic, y el contexto histórico de fondo es en cierto modo intrascendente para la narración, y parece que busca más el aplauso del lector que dotar a la historia de un trasfondo histórico original. También he echado en falta un recurso visual para transmitir el sonido de la música como podemos ver en obras como El piano oriental. Pero es preciso dejar claro que ninguna de estas apreciaciones desmerecen la obra. Y es que estamos sin duda ante una de las mejores lecturas del pasado 2021, y que bien le hubieran valido un puesto en nuestra lista de mejores del año de haberla leído en su momento.

Sin lugar a dudas, buena parte del éxito de Balada para Sophie es el dibujo de Juan Cavia, un artista prácticamente desconocido al que habrá que seguir muy de cerca. Ante la ausencia de un recurso específico para plasmar la música, el autor recurre a dotar a sus personajes de una capacidad de expresión exquisita, que nos recuerda muchas veces a esa otra gran obra que es Carta Blanca de Jordi Lafabre. Y el color sin duda está a la altura del dibujo, transmitiendo también emociones y estados de ánimo. Algunas páginas son deslumbrantes, especialmente esos dibujos a página completa en los que el autor muestra las sensaciones psicodélicas del protagonista.

Tanto el dibujo como la narración de la historia suponen una experiencia maravillosa, y no por previsible deja de ser disfrutable. Y sin duda merece una segunda lectura escuchando la composición para piano que el propio Filipe Melo realizó pensando en la lectura del cómic:

Un cómic lleno de sentimientos

No vamos a desvelar nada del argumento de Balada para Sophia. Sin duda es mejor acercarse a él sin haber leído mucho sobre su trama. El relato tiene múltiples lecturas en las que sobresalen sentimientos y emociones como el odio, la envidia, el remordimiento o la paranoia. A lo largo de la lectura empatizarás con el protagonista y sentirás lástima por sus dilemas morales; pero en otros momentos sentirás repulsión. Sin duda, es uno de los grandes aciertos de sus autores. El lector toma partido y se convierte en parte activa de la lectura.

Se podría decir que el hilo argumental sobre el que gira la obra son los sentimientos. Especialmente la envidia y la admiración. Dos sentimientos que muchas veces van ligados. Y el nexo de unión en Balada para Sophie es la música clásica. Julien Dubois y François Samson son dos jóvenes promesas del piano cuyos ciclos vitales y profesionales se entrecruzaron en el pasado. Años después Julien es un anciano que relata su vida a la joven periodista Adeline Jourdain. Sin duda, un relato lleno de sorpresas, mentiras, emociones, giros y reflexión.