Émile Bravo sorprende y deslumbra con Diario de un ingenuo, una novela gráfica que reformula con enorme sensibilidad al personaje de Spirou, alejándolo del puro entretenimiento infantil para convertirlo en un espejo de la historia europea y de la condición humana. Publicada originalmente en 2008 en Francia, aquí en España tuvimos dos ediciones. Una de Planeta tan solo un año después. Y otra de Dibbuks del 2018, en una edición brillante. Esta obra puede leerse de forma completamente autónoma, pero cobra una profundidad aún mayor cuando se considera como el prólogo esencial de la tetralogía La esperanza pese a todo.
Bravo no se limita a narrar los inicios de Spirou como botones de hotel; su ambición va mucho más allá. La historia está ambientada en la Bélgica de 1939, en la víspera de la Segunda Guerra Mundial, y respira veracidad histórica sin abandonar el espíritu del cómic clásico. Una de sus virtudes más destacadas es cómo ofrece respuestas verosímiles y lógicas a preguntas que han rodeado durante décadas a los personajes: ¿por qué Spirou trabaja de botones? ¿Cómo conoce a Fantasio? ¿Qué motivaciones y pasados se esconden tras sus acciones? ¡Hasta el nombre de Spip y Spirou!
Además, el relato incluye guiños brillantes y sutiles a la Guerra Civil Española, contextualizando la Europa de entreguerras y conectando al lector con una visión más amplia del conflicto. Es un cómic que respeta la inteligencia del lector y que invita a releer para descubrir nuevas capas de sentido en cada página. El humor está presente, sí, pero matizado por la melancolía y por la constante tensión entre la ingenuidad del protagonista y la dureza del mundo que le rodea.
Diario de un ingenuo
Uno de los grandes logros de Diario de un ingenuo es el desarrollo del personaje de Kassandra, una joven judía de fuerte personalidad e ideas claras, que marcará profundamente a Spirou. Su origen, su carácter y su relación con el protagonista están tratados con una profundidad emocional poco común en el cómic juvenil. En la tetralogía posterior, su figura será esencial, pero es aquí donde se siembra su complejidad: no solo como interés amoroso, sino como conciencia crítica del relato.
Aunque Diario de un ingenuo narra hechos anteriores a los de La esperanza pese a todo, recomendamos leerlo después de la tetralogía. ¿Por qué? Porque funciona casi como un «episodio cero», lleno de revelaciones que resignifican lo leído previamente: aquí descubrimos los orígenes de Kassandra, los inicios de Spirou como botones del Moustique Hotel o la primera aparición de Fantasio, entre otros elementos clave. Así, lo que en un principio parece una historia de iniciación, se convierte en un mapa emocional y simbólico que completa y enriquece toda la saga.
- Diario de un ingenuo. Una aventura de Spirou por Émile Bravo (Le Spirou de Émile Bravo – Le journal d´un ingénu)
- Emilé Bravo (guion y dibujo); Delphine Chedru (color)
- Con la colaboración de Rémi Chaurand
- Traducción: Lorenzo F. Díaz
- Diseño y rotulación: Fernando Fuentes
- Editores: Ricardo Esteban Plaza y Marion Duc
- Dibbuks
- 2018 (edición original de 2008)
- 20,00€