Terminada la guerra civil española, varios miles de personas cruzaron la frontera huyendo de las represalias del nuevo régimen impuesto por Franco. México, Argentina, Rusia o Francia fueron los principales destinos del exilio. En barco, tren, o a pie, dejaban atrás sus casas, sus enseres personales, sus vidas, y en muchos casos, sus familias. Una decisión difícil, pero en la mayoría de los casos era la huida o la muerte. El cómic Exilio es un sincero homenaje a esos miles de hombres y mujeres que cruzaron la frontera francesa desde la ciudad de Barcelona y tuvieron que soportar el peso de las bombas, las inclemencias del tiempo, y el rechazo de las autoridades francesas. Una obra necesaria dibujada por Juan Kalvellido, que ya ha trabajado anteriormente la Memoria histórica, y con guion de Salvador Pujol y Miguel Piera.
La huida a Francia
Durante la guerra civil española Francia mantuvo un cuestionable estado de no-intervención, pero al finalizar el conflicto abrió sus fronteras para que los españoles que así lo necesitaran pudieran huir de su país. Como podemos ver en el cómic, el 28 de enero se permitió el paso a los civiles; y el 5 de febrero también recibieron autorización los militares. Con el terror a la represión que ya habían padecido en otras poblaciones de España, muchos catalanes huyeron por miedo a convertirse en víctimas del nuevo sistema político. Intelectuales, artistas, maestros, republicanos, sindicalistas, catalanistas, comunistas, anarquistas, socialistas. La lista de enemigos del nuevo Estado era amplia.
La retirada no fue sencilla. Huyendo de las bombas que lanzaban los italianos desde los aviones, tuvieron que hacer muchos kilómetros a pie o en camiones, y cruzar los Pirineos. Columnas humanas que tuvieron que soportar el frío, la nieve y la falta de alimentos; y que se encontraron la animadversión de las autoridades francesas cuando llegaron a la frontera. Los españoles fueron conducidos hasta el improvisado campo de Argelés-Sur-Mer. Allí tuvieron que sobrevivir meses en una playa, rodeados de enfermedades, y con falta de alimentos y agua. Una situación que ya hemos vista descrita en otros cómics como El arte de volar de Antonio Altarriba o El ángel de la retirada de Paco Roca. Aunque en esta ocasión es descrita con inusual realismo.
¿Qué pasó en los meses siguientes? La situación era insostenible, y muchos de los refugiados fueron abandonando el campo. Unos fueron conducidos a otros campos. Otros regresaron a España. Los hubo que participaron en la resistencia francesa contra los nazis. E incluso los que se marcharon a otros países. En cualquier caso, finalizada la segunda guerra mundial, todavía seguían quedando españoles en Francia, aunque las condiciones ya no eran las mismas de los primeros meses.
Exilio
El cómic dibujado por Juan Kalvellido representa de manera muy efectiva el periplo vital de los perdedores de la guerra. Españoles que aun derrotados, se negaron a perder su dignidad. Un proyecto enorme concebido como una trilogía, pero iniciada por el final. Y no es fácil la tarea propuesta de empezar una historia narrando su conclusión, sobre todo en lo que respecta al tratamiento de unos personajes que deben ir creciendo de volumen en volumen. La gran rémora del cómic es que los volúmenes de la guerra civil y la república nunca llegaron a publicarse, por lo que nos hemos perdido el recorrido vital y la evolución de los personajes. Y pese a ese inconveniente, el resultado final sigue siendo altamente recomendable.
Si queréis ver una muestra del peculiar estilo de J. Kalvellido, os dejamos aquí abajo el vídeo de una exposición el 2011 por la jornada histórica celebrada en Carmona. Y también podéis consultar la web del autor.
- Exilio
- Juan Kalvellido (dibujo); Salvador Pujos y Miguel Piera (guion); y Manel Márquez (asesor histórico)
- El viejo Topo
- 2011
- 6,00€
