En 1814 Dominique Ingres pintaba La Gran Odalisca, una obra de estilo neoclásico e influencias orientalistas que actualmente se conserva en el Louvre. Un cuadro al óleo que representa a una mujer desnuda, recostada, de espaldas, pero mirando al que observa. Esta obra pictórica sirve como inspiración para el cómic que se marcan Vivés, Mulot y Ruppert, y que recibe precisamente el título de La Gran Odalisca. Un trabajo a seis manos, con todo el riesgo que eso conlleva, pero con un resultado excelente. Eso sí, ya avisamos que no es el Bastien Vivés al que estamos acostumbrados.
La Gran Odalisca
No es la primera vez que Bastien Vivés abandona el terreno de las emociones. Ya lo vimos con anterioridad en Por el Imperio. Y aunque personalmente no termino de acostumbrarme a verlo en según qué registros, hay que reconocer que se desenvuelve con bastante soltura.
En La Gran odalisca aborda una historia de sensuales ladronas que se dedican a robar y vender posteriormente obras de arte. Y pese a tratarse de una obra que involucra a tres artistas, y que la temática no es la más adecuada para Vivés, su sello personal está bien visible desde las primeras páginas. La manera de tratar a los personajes femeninos, el delicado toque sensual de sus diálogos, la maravillosa forma de hacer realista hasta las situaciones más inverosímiles o esa forma que tiene de narrar que te hace querer saber más, y en donde el argumento de fondo muchas veces es lo de menos.
En definitiva, una obra muy bien llevada, con un guion que parece sacado de una película de Hollywood. Y escenas sin diálogos que cualquier amante del buen cómic le gustaría tener en el salón de su casa. Un cómic con una espectacular puesta en escena que no te va a decepcionar.
- La Gran Odalisca (La grande odalisque)
- Bastien Vivès, Jerome Mulot y Florent Ruppert; Isabelle Merlet (color)
- Traducción: Diego Álvarez
- Diabolo Ediciones
- 2013
- 19,95€
