Nelson Mandela pensaba que el ser humano, según su naturaleza, estaba hecho para vivir en paz; y que ansiaba la seguridad para ellos y sus hijos. Un hombre que vivía por un ideal por el que estaba dispuesto a morir. Nació en 1918 en Sudáfrica, en un entorno de segregación racial, injusticias y abusos de los derechos humanos. Y dedicó toda su vida a luchar contra el apartheid. En el cómic Mandela y el General, de John Carlin y Oriol Malet, se aborda precisamente los años en los que Mandela se convirtió en una figura mundial en su lucha contra el racismo en Sudáfrica; justo después de su salida de la cárcel.
¿Qué era el apartheid?
Quizás a un lector nacido en el último siglo el término apartheid le resulte desconocido. Se trata de un sistema de segregación racial en vigor hasta 1992, y que separaba físicamente los espacios según la raza; pero que también impedía a los negros ejercer el derecho a voto o casarse con alguien que fuera de raza blanca. Gracias al apartheid los blancos controlaban el poder en una sociedad en la que representaban solo el 21% del total.
Este sistema fue implantado siglos atrás por los colonos neerlandeses (afrikaner), a los que se hace mención en Mandela y el General; y cuando los ingleses irrumpieron en el siglo XIX en Sudáfrica, no hicieron nada por acabar con este sistema injusto. El racismo contra los negros era parte de la esencia de los afrikaner; y los ingleses no supieron, no quisieron, o no se atrevieron a modificar dicho sistema. Sin embargo no fue hasta 1948 que adquirió rango de ley, al ganar las elecciones el Partido Nacional en coalición con el Partido Afrikaans. La segregación se hizo oficial; coincidiendo con el tiempo más o menos con la afiliación de un joven Mandela en el CNA (Congreso Nacional Africano).
La segregación se convirtió en algo cotidiano, y Nelson Mandela puso su vida al servicio de la lucha contra el racismo institucional predominante. Su lucha le llevó a la cárcel en 1962, siendo condenado posteriormente a cadena perpetua. Sin embargo, ante el marcado incremento del movimiento de protesta negro, y temiendo la respuesta internacional, Mandela fue liberado en 1990. Fue el principio del fin del apartheid.
Mandela y el General
Tras su salida de la cárcel, Mandela inició un largo viaje que le llevó a recorrer buena parte de la geografía sudafricana; y también viajó por Londres, EEUU, Cuba, Indonesia, India o Australia, entre otros. Mandela se convirtió en el líder indiscutible que luchaba contra el racismo impuesto por los afrikaners; y protagonizó el fin de un sistema que llevaba siglos establecido. Y todo ello sin necesidad de llevar al país a una guerra civil. Lo que no impidió que el proceso se cobrara sin embargo cientos de víctimas. En buena medida, este es el argumento del cómic Mandela y el General.
El cómic del periodista John Carlin y el ilustrador catalán Oriol Malet, hace un repaso por aquellos complicados años que transcurrieron después de la salida de Mandela de la cárcel. Poniendo el acento en su relación con el militar retirado Constand Viljoen, reclutado por la ultraderecha para que se erigiera en el portavoz de los afrikaner, y luchara contra el notable crecimiento de Nelson Mandela.
- Mandela y el General (Mandela et le génerál)
- John Carlin (guion y Oriol Malet (dibujo)
- Traducción: Carlos Mayor
- DeBolsillo
- 2019
- 15,95€