Memoria, con dibujo de Kepa de Orbe (que anteriormente ha publicado con la editorial obras de corte histórico como Valle-Inclán o Bailén 1808); y guion de Antonio Sachs, resulta sin duda un cómic muy llamativo que no pasará desapercibido para los amantes del cómic histórico en general, y de nuestra guerra civil en particular. Un cómic que aborda a través de quince relatos la historia de quince mujeres que fueron represaliadas durante la guerra civil española en uno y otro bando.
Un ejercicio de memoria histórica en el que se defiende el rigor y los datos objetivos. Antonio Sachs argumenta usar información contrastada. Sin embargo, al lector, lo único que le queda es asumir que lo que cada caso que nos cuenta es cierto, ya que no tenemos cómo comprobarlo. Y dado que en el contenido extra se deja constancia de ese trabajo de documentación, no hubiera estado desacertado que nos hubiera dejado algunas pistas a los lectores sobre su proceso de trabajo y consulta.
No es el primer cómic que aborda directamente la represión sobre las mujeres. Buen ejemplo de ello lo tenemos en el 2017, cuando Astiberri publicaba Cuerda de presas de Jorge García y Fidel Martínez. Una obra en la que se abordaba la represión en las cárceles a las presas políticas durante los primeros años del franquismo. Sin embargo, Memoria va un paso más allá, al abordar la represión en ambos bandos. Para sus autores era prioritario que todos los casos fueran mujeres inocentes asesinadas en uno y otro bando a causa de la represión, el odio y la violencia. Mujeres sin delitos conocidos y alejadas de los extremismos, que fueron víctimas del horror de la guerra. Y tanto es así, que el cómic va intercalando un caso de violencia atribuido a cada bando.
Memoria histórica
Así por ejemplo, el primer caso que conocemos es el de Pastora, asesinada en Écija (Sevilla) a manos de las tropas sublevadas franquistas y delante de sus nietos acusada de bordar banderas republicanas. Y el siguiente es el de Rita Dolores y Francisca, dos monjas que ejercían de maestras, asesinadas por militares republicanos en una cuneta de la carretera de Barajas. Y así se van sucediendo asesinato tras asesinato. A cada cual más violento, injusto e inhumano. Violaciones, palizas, vejaciones, paseos, cunetas, fosas comunes, aceite de ricino y tortura se convierten en las prácticas habituales más representativas que las distintas mujeres tienen que soportar en ambos bandos de la guerra.
Un cómic muy necesario en los tiempos que corren, para comprender el horror de la guerra, y como las mujeres se convierten en un blanco fácil de una sociedad patriarcal y machista. Sin embargo, el autor cae en un error demasiado habitual hoy día, que es equilibrar en una balanza a los muertos de ambos bandos, con el objetivo de conseguir un mayor ejercicio de transparencia. En los tiempos actuales, está en boga hablar en determinados ámbitos de los distintos significados de la palabra igualdad, equidad y justicia.
En este caso se podría aplicar dicha terminología puesto que si bien es cierto que el autor está aplicando un principio de igualdad al darle el mismo peso a los muertos de uno y otro bando, no parece equitativo. Y para nada hace justicia a la realidad que se vivió entre 1936 y 1939. No creemos ni consideramos que sea sano desde un punto de vista democrático tapar los muertos de uno u otro bando. Pero estamos seguros de que equiparar las muertes de ambos bandos durante el conflicto civil, no es un acto de justicia. Recuerda más a esos ejercicios revisionistas que en los últimos años se publica con bastante asiduidad.
La represión sobre las mujeres en ambos bandos
Desde TBO en clase condenamos cualquier acto de violencia ejercido sobre las mujeres durante la guerra civil en cualquiera de los dos bandos. Pero no nos parece apropiado, darle el mismo peso narrativo. Es conocido que la represión del mal llamado bando nacional fue metódica, calculada y en buena medida premeditada. Mientras que la violencia republicana fue más un acto visceral, espontáneo, y fruto de la violencia y el odio que impregnaba las calles en aquellos años. Un matiz nada baladí. Y que se pierde en el momento en el que pretendemos ser imparciales dando el mismo peso a los muertos de ambos bandos.
En cualquier caso se trata de una apreciación personal que en nada desmerece a la obra, y que pasa a ser uno de los cómics más interesantes publicados este año por la editorial Cascaborra. Enhorabuena a los autores por abordar con valentía un tema de este calibre.
- Memoria
- Kepa de Orbe (dibujo); Antonio Sachs (guión)
- Cascaborra
- 2023
- 17,00€
Pues sigo opinando con total desconocimiento que podría existir algún tipo de presupuesto editorial para imponer la homologación de violencias dispares como se narran en muchos de los títulos dentro del catálogo de este editor con la finalidad de asegurar la mayor comercialidad de todos estos tebeos y, así, además, sortear cualquier inconveniente para su difusión.