En el año 1983 Tiburcio de la Llave, más conocido como Tito comenzaba la publicación de Soledad. en la revista francesa À Sùivre. Pese a tratarse de una revista especializada en relatos largos, Tito logró publicar una serie de relatos cortos centrados en el imaginario pueblo castellano de Soledad; un pueblo ficticio. Diferentes historias que se terminaron de publicar en el año 2002, y que inexplicablemente estaban inéditas en España. Por suerte, la editorial Cascaborra se ha propuesta publicar la colección completa. Una historia que no dejará indiferente al lector, y que nos presenta una visión diferente de la transición española; alejada de los planteamiento políticos convencionales, y que juega con el lento paso del tiempo.
Soledad se ubica cronológicamente a finales de los setenta, comienzo de los ochenta; con la llegada de la democracia a España tras la muerte del dictador Francisco Franco. El cómic nos muestra sin tapujos a sus habitantes, y presenta algunos de los problemas que empezaba a acusar el territorio rural español. En los habitantes de Soledad vemos resistencia al cambio, anhelo de una época pérdida, incertidumbre y frustración. Cada capítulo se centra en una problemática diferente. Así por ejemplo, en el primer capítulo que sirve de presentación a la obra el autor se centra en el chismorreo como retrato de un pueblo. La anciana Sara ve con resignación como sus vecinas hablan de ella a sus espaldas mientras le ponen buena cara cuando está presente. Historias sencillas pero cargadas de muchísimo trasfondo humano.
Soledad. La última alegría
A partir de aquí los capítulos nos hablan de la soledad, la conciencia, los remordimientos o el anhelo por las oportunidades perdidas. Como el maestro que que se niega a que se cierre su colegio, y pone sus principios por delante de su propia integridad. O la sombra alargada del franquismo que resurge con el intento de golpe de Estado de Tejero. Las tramas se suceden con naturalidad, y el autor nos va introduciendo sutilmente algunos matices tan interesantes como el problema del despoblamiento del campo, el terrorismo de los primeros años de la democracia, o el inmovilismo que permanecía presente y persistente en muchos ciudadanos que se habían acostumbrados a vivir bajo la sombra de la dictadura franquista.
Soledad. El objetivo
El segundo volumen es un gran arco en el que las distintas tramas convergen con naturalidad como en una gran función de teatro. Ya no se percibe tanto la sombra alargada del franquismo, pero el aspecto dramático gana relevancia. Tito sigue desgranando los secretos de Soledad y conocemos más datos de Pedro, su hermana, don Honorio o don Luis, el maestro. Todos ellos personajes secundarios que han ido saliendo en las historias anteriores, y que ahora adquieren un protagonismo dramático.
Pedro se convertirá en el blanco de las iras del pueblo; en apariencia apacible, pero en el que no faltan el egoísmo, la envidia, la pasión y la tragedia. De hecho, el desenlace del álbum parece sacado del argumento de una gran tragedia griega. El autor sigue poniendo énfasis en todo lo relativo a la naturaleza de las relaciones sociales en el entorno rural; especialmente todo lo que tiene que ver con las desgracias y las miserias humanas.
Soledad. El Forastero
En este tercer volumen, publicado originalmente en 1986, Tito nos muestra a Miguel, un joven madrileño que viene a pasar unos días a la casa de su tío Emilio, el zapatero del pueblo. El cómic transcurre a medio camino entre la ingenuidad del chico de ciudad que asiste atónito al día a día de un pueblo que permanece anclado en otra época; y la tragedia clásica que se se precipita sobre el mismo. Soledad vuelve a ser el teatro en el que Tito escenifica personajes vibrantes de verdad. Un drama que se convierte en crónica impresa de una época. Recuerdos de infancia, con gran atención al detalle, y diálogos en los que el autor nos muestra su profundo apego a la persona humana.
Soledad. La memoria herida
En el cuarto volumen de la colección Tito retrocede y nos lleva hasta el estallido de la guerra civil española para mostrarnos cómo se vivieron esos momentos en el pueblo de Soledad. La entrada de las tropas sublevadas en el pueblo supuso la huida de numerosos habitantes, entre ellos el republicano Tiburcio, que pasará varios días rondando por la comarca al tiempo que huye de los soldados. Duras escenas nos depara este volumen, en donde el paso del tiempo se vuelve más lento, en una historia sin héroes, pero con muchos vencidos. Un relato muy auténtico que nos muestra la triste realidad que aconteció en España.
Soledad. El hombre fantasma
Posiblemente estemos ante el mejor álbum de la serie. En ella se aborda un asunto trágico que afectó a buena parte de la población que vivió en sus carnes la represión franquista desde el inicio de la guerra. Nos referimos a todos aquellos que durante meses o incluso años, tuvieron que vivir escondidos en sus propios hogares, por miedo a ser vistos, detenidos y fusilados.
Tito utiliza como recurso narrativo a dos jóvenes periodistas que en plena Transición española están realizando un trabajo de investigación sobre la familia de Tiburcio. Viajando hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, Tito nos cuenta a través del testimonio de sus hijos, cómo Tiburcio logro sobrevivir sin ser detenido durante el periodo de guerra, así como su paso posterior por la cárcel o su regreso al pueblo. Pero al mismo tiempo hace una profunda crítica al olvido del pasado, y a esas generaciones que ven en la guerra civil española como algo lejano y ajeno.
Tito
Tito nace en 1957 en un pueblo pequeño de Castilla, en Valdeverja; y muy pronto se trasladó a Francia con su familia. De linaje ceramista, muy pronto empezó a manifestar interés artístico. Y desde el desarraigo, Tito dirige su mirada hacia España, y en plena Transición española sorprende a propios y extraños con una obra muy profunda.
Sin duda, la publicación de Soledad es una de las mejores noticias del 2022. Una invitación a la reflexión sobre nuestra propia memoria histórica y la España vaciada. Soledad es un pueblo ficticio. Pero su autor, Tito, se inspiró en su propio pueblo natal para el cómic, por lo que bien podría ser el retrato de cualquier pueblo manchego. No es un relato autobiográfico, pero Tito sí ha querido dejar en este cómic un homenaje a esa España de la que nadie parece acordarse y de la que todos tratan de huir. Vidas corrientes que gracias a Tito encuentran su acomodo en esta crónica impresa de la historia reciente de España.
- Soledad. La última alegría (Soledad. Le dernier bonheur)
- Soledad. El objetivo (Soledad. La cible)
- Soledad. El forastero (Soledad. El forastero)
- Soledad. La memoria herida (Soledad. La mémoire blessée)
- Soledad. El hombre fantasma (L’Homme fantome)
- Autor: Tito
- Traducción: Lorenzo F. Díaz
- Maquetación y rotulación: Daniel Torrado
- Prólogo del primer tomo a cargo de Álvaro Pons
- Cascaborra Ediciones
- 2022-2023 (Edición original editada en Francia entre 1980 y 1998)
- 16,00€
