Un enemigo del pueblo

Un enemigo del pueblo, de Javi Rey, es un cómic que adapta la obra del mismo título publicada en 1882 por el dramaturgo noruego Henrik Ibsen. Se trata de un cómic muy interesante dibujado con el estilo de línea clara, que reflexiona acerca de los conceptos de democracia, demagogia, populismo y corrupción política. Una obra escrita a finales del siglo XIX, pero que casi 150 años después sigue estando de plena actualidad.

Los protagonistas del cómic son el doctor Thomas Stockmann y su hermano el alcalde Peter. Ambos, a su manera, buscan la prosperidad de la isla en donde viven. Pero mientras el doctor Stockmann está notoriamente preocupado por el estado insalubre de las aguas del balneario La ballena feliz; su hermano solo se interesa por el beneficio económico. Este es el punto de partida de un relato fratricida que se va cociendo a fuego lento, y en el que se hace una voraz crítica a los poderes fácticos que desde la sombra tratan de manipular y condicionar el poder político; así como al comportamiento de las masas, fácilmente manipulables y moldeables.

El comic funciona a la perfección. A través de 3 capítulos, un prólogo y una introducción, Javier Rey nos conduce hasta un pueblo anónimo y pintoresco, que de la noche a la mañana ve modificada su proyección de futuro gracias a la construcción de La ballena feliz, un paraíso termal que se prevé que atraiga a miles de turistas. Esto solo parece ser el principio de un proyecto que atraerá hasta el pueblo a constructores y empresarios, riqueza, promesas, anhelos y sueños de una vida más próspera para todos sus habitantes. Pero todo empezará a complicarse cuando el doctor Stockmann descubra que las aguas del balneario están contaminadas, y que la gente está enfermando.

En este sentido el paralelismo con el clásico de Ortega y Gasset La rebelión de las masas es incuestionable. Y pese a la distancia en el tiempo, nos recuerda también al cómic Algas verdes abordando el asunto del ecologismo y de la contaminación de las aguas. Si tuviéramos que buscar un punto negativo a la obra, el epílogo sobra totalmente. Resulta a nuestro parecer un final naif, y poco digno para el conjunto de la obra. Aunque en este caso, es obvio que todo depende del gusto del lector. Pero creo que queda claro que se trata de un cómic ampliamente recomendable, y con un potencial didáctico realmente interesante.