Entre 1940 y 1944 en Francia se estableció un régimen político provisional. En la práctica, Francia se convirtió en un Estado títere de la Alemania Nazi. Fue la Francia de Vichy, instaurado por el mariscal Philippe Pétain en buena parte de Francia y sus colonias. Francia se transformó así en una Estado colaboracionista que ayudó económicamente a Alemania a sostener la guerra; participó en el exterminio de judíos; o mandó a jóvenes franceses a trabajar a Alemania. Este último punto es precisamente lo que aborda el cómic Justin, de Nadar y Frey. Un cómic necesario; un homenaje a los franceses que se vieron obligados a trabajar para el Reich alemán en condiciones infrahumanas.
El cómic aborda la figura del STO, Servicio de Trabajo Obligatorio. Pocas son las familias francesas que no tiene algún miembro que participó en el STO. O lo que es lo mismo, el envío forzoso de trabajadores franceses a Alemania. Durante décadas se instaló un silencio sobre estos trabajadores. En parte porque muchos de aquellos que participaron en el STO temían ser acusados de colaboracionistas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, aquellos que fueron enviados a trabajar forzosamente, o de forma voluntaria con el STO, respondían más a cuestiones de necesidad, aislamiento y marginalidad, que de convencimiento.
Justin
En el cómic de Nadal y Julien Frey conocemos el caso de Justin; un joven francés que se vio afectado por la ley del 16 de febrero de 1943 que reclutaba a todos los hombres jóvenes nacidos entre 1920 y 1922. Un reclutamiento que movilizó a 165.000 personas de forma forzosa; siendo el mayor exilio de franceses de su historia. Las únicas opciones eran colaborar o pasarse a la clandestinidad.
La historia comienza con Justin en 1977, esperando su jubilación tras años de servicio a su país. Y a partir de este punto se nos contará su pasado. A lo largo de casi 200 páginas vamos a conocer la vida de Justin antes de ser obligado a partir a Alemania. Los problemas económicos para mantener el negocio familiar durante la guerra; la falta de alimentos y las cartillas de racionamiento; o cómo conoció a su futura mujer.
Pero sin duda la parte más impactante del cómic es todo lo relativo a la vida en el campo de trabajo de Hennigsdorf. Allí viven en barracones en condiciones infrahumanas, con frio y lidiando con chinches y enfermedades. La comida es escasa y de mala calidad; y las consecuencias para aquellos que intentan huir son extremadamente duras. En cualquier caso, tienen derecho a correspondencia, e incluso tienen un día de permiso para salir del barracón y poder ir a la ciudad.
La memoria histórica
Más allá de cualquier acepción política, el fomento de la memoria histórica debería ser objeto de atención de la mayoría de países. Conocer e investigar tu pasado es un ejercicio muy sano que todos los gobiernos deberían reivindicar y promover. En este punto, la memoria histórica debería partir del ámbito universitario, y extenderse por las escuelas e institutos. El cine, la literatura o los cómics, contribuyen en buena medida a trabajar la memoria histórica. Un concepto que no es exclusivo de España, en donde numerosas obras en los últimos años han venido trabajándola.
Si te interesa ver cómo los cómics han contribuido a la memoria histórica en España, consulta las siguientes reseñas 👇👇
En el caso francés, Justin hace un trabajo excelente en este sentido, indagando en una de las etapas más oscuras de su historia, la de la difuminada línea que separa el colaboracionismo de aquellos que se vieron obligados a trabajar para el Reich alemán. La conversación entre Justin y su hija es posiblemente uno de los momentos más impactantes del cómic.
En definitiva, una obra muy recomendable, que nos muestra el estado de descomposición de Francia con los estragos de la ocupación alemana; y la capacidad de adaptación de la sociedad francesa que se vio obligada a sobrellevar la vida lo mejor posible pese a las imposiciones alemanas. Una lectura realista y trágica, pero al mismo tiempo un alegato desgarrador por la libertad. Sin duda, una de las mejores lecturas del 2021.
- Justin
- Nadar (dibujo); Julien Frey (guion)
- Traducción: María Sierra
- Astiberri (Podéis ver un avance de la obra aquí)
- 2021
- 23,00€