Plomo y Gualda. Entierro mexicano de Azaña en Francia, editado por GP Ediciones, aborda los últimos años de la vida de Manuel Azaña, presidente de la Segunda República española durante 1936 y 1939. Una figura fundamental para entender la época de grandes cambios que significó la proclamación de una nueva República en España. Su influencia abarcó tanto el terreno político como el intelectual, apostando siempre por la democratización y modernización de España. Enérgico defensor de la laicización de la educación y la sociedad, desde su posición abogó por la descentralización del Estado y la publicación de una constitución que pusiera en igualdad ante la ley a todos los españoles. Sin embargo, el golpe de Estado fracasado por parte del general Franco, y el inicio del conflicto civil, le obligaron a marcharse al exilio en febrero de 1939.
De este modo empieza para Azaña una larga y extenuante travesía en Francia hasta su muerte en 1940. El cómic de Juanarete (Frontera de Ordesa y La pitillera hungara) y Manuel Granell aborda estos años de la vida de Azaña, más allá de los Pirineos, bajo el acecho de las autoridades franquistas.
Plomo y Gualda
El cómic ilustra de manera amena los difíciles años en el destierro de Azaña, enfermo y perseguido. El presidente mexicano Lorenzo Cardenas, a través de su ministro Ignacio Rodríguez Taboada, tuvo a bien de amparar a la mayor cantidad posible de españoles exiliados. Y uno de sus objetivos fue asegurarse de que Azaña pusiera rumbo a México. Pero las circunstancias se rodearon para que ese hecho nunca llegara a darse, y finalmente Azaña terminó falleciendo en Francia, aunque bajo protección diplomática mexicana.
El objetivo de Azaña en el exilio era bien distinto de lo que el presidente Negrín esperaba de él. Tanto es así, que el propio Azaña presentó su dimisión pocos días después de marcharse a Francia, sin importarle lo que se esperase de él. Vemos a partir de aquí un Azaña aislado, más familiar, preocupado por sus seres queridos, y que no duda en rechazar las ayudas que le ofrecen para salir del país si antes no han asegurado la salida de los suyos.
El cómic también ofrece el contrapunto de la figura del agente falangista Pedro Urraca, que persiguió y trató de dar caza a Azaña. Y un prólogo de su nieto, que ofrece una visión más humana al relato del cómic.
Entierro mexicano de Azaña en Francia
Azaña falleció en Montauban. Y el mariscal Petain impidió que se le enterrara con los honores propios de un jefe de Estado. Incluso se prohibió expresamente que el féretro portara la bandera republicana, con lo que finalmente el embajador de México le puso la bandera mexicana.
Memoria histórica en estado puro. Un comic exigente, serio, bien documentado, y que ofrece al lector un enfoque claro y alejado de debates historiográficos. Una lectura muy recomendable para los amantes de la guerra civil española.
- Plomo y Gualda – Entierro mexicano de Azaña en Francia
- Juanarete (guion) y Manuel Granell (dibujo)
- Prólogo de Loreto Urraca Luque
- GP Ediciones
- 2023
- 25,00€