La editorial Akal ha publicado un magnífico libro ilustrado sobre la extremadamente lúcida Rosa Luxemburgo. Una obra que puede ser considerada como libro de texto teórico; a la par que obra didáctica y divulgativa. Y con la creatividad por bandera. Una obra de la mano de Vanesa Ripio, digna de reseñar en nuestra web.
La obra es una maravilla visual. Irradia creatividad, buen gusto y estilo propio. Una delicia de lectura que aporta frescura a un tema del que en el fondo, sabemos bien poco. Y es que pese a que cualquier profesor conoce a Marx, Rosa Luxemburgo o Engels, no son muchos los que se han acercado a sus textos y a sus teorías de manera directa. Y Vanesa Ripio, la autora de Rosa Luxemburgo, sí demuestra un profundo conocimiento de su obra y del contexto histórico. Hasta tal punto, que esta obra no es la más adecuada para un outsider. No es fácil de digerir la cantidad de información que nos ofrece esta novela gráfica. La gran cantidad de nombres de pensadores y políticos, así como de partidos y circunstancias históricas, pueden llevar a un lector no iniciado en el tema a perderse entre tanto dato.
No esperéis encontrar una biografía al uso de Rosa Luxemburgo. De hecho, aunque la pensadora revolucionaria está presente a lo largo y ancho de la obra; buena parte de los temas que se abordan tienen mucho que ver con el asunto revisionista. Y si ya cuesta muchas veces que nuestros alumnos entiendan a Marx, ahondar en el pensamiento revisionista puede llegar a ser una odisea. Eso sí, un consejo: tomarse la lectura con tranquilidad. No intentéis leer de golpe esta obra; puesto que pese a sus escasas 109 páginas, la cantidad de información es abrumadora.
¿Karl Marx estaba equivocado?
Como acabamos de decir, buena parte de la obra aborda el planteamiento de la escuela revisionista. ¿Era posible compaginar el Marxismo con las libertades individuales y la democracia? ¿Cómo se podía conciliar una revolución armada y violenta con estos principios teóricos? En realidad sobre la teoría revolucionaria casi todos estaban de acuerdo. La Revolución, tal y como la contemplaban los socialistas, sería la conquista del poder por el proletariado; la democracia perfecta, el fin de la explotación, el establecimiento de un nuevo orden proletario a través del Estado.
Pero las divergencias surgían a la hora de decidir el cómo. Mediante qué formula concreta alcanzar esa Revolución: ¿mediante la acción violenta, como preconizaban los anarquistas?; ¿avanzando poco a poco, huelga tras huelga, consiguiendo victorias parciales? ¿mediante la puesta en práctica de un oportunismo coyuntural?
Porque lo que resultaba indudable era que, como había dicho Marx, para alcanzar la Revolución hacían falta condiciones objetivas; y la realidad estaba demostrando que el Capitalismo superaba sus crisis y contradicciones; y que a comienzos del siglo XX no parecía hallarse precisamente a un paso de su descomposición. Más bien todo lo contrario; en continuo desarrollo y expansión. Inclusive se estaba dando la paradoja de que algunos gobiernos capitalistas y burgueses estaban asumiendo iniciativas democráticas y de contenido social. ¿Qué conducta seguir en esa coyuntura? Este era el gran dilema con el que se encontraba el Socialismo a comienzos del siglo XX. Y en este contexto surge el concepto del Revisionismo, con Bernstein a la cabeza.
Eduard Bernstein
En Rosa Lux 19, Bernstein ocupa un lugar destacado junto a Marx y la propia Rosa Luxemburgo. Bernstein era militante y dirigente del SPD alemán, un partido ortodoxo revolucionario. Fue parlamentario en numerosas ocasiones; y fue fundamentalmente uno de los principales representantes teóricos del llamado foco socialista alemán. Sin duda el foco socialista más importante de Europa; y el que más iba a influir sobre los teóricos y pensadores socialistas rusos. Su obra más importante era Socialismo teórico y Socialismo práctico, de 1899. Muchas veces estuvo a punto de ser expulsado del SPD porque lo consideraban un hereje; y si no lo hicieron fue por su influencia y su prestigio popular.
La idea principal de su pensamiento, queda perfectamente recogida por Vanesa Ripio. Bernstein observó que el capitalismo no se estaba moviendo paulatinamente hacia su colapso. Al contrario, parecía un sistema cada vez más fuerte, más eficiente y más capaz de producir riqueza. Un sistema, en suma, que parecía contribuir cada vez más a la elevación del nivel de vida de la mayoría de la población. Bernstein observó también que la lucha de clases parecía decaer por momentos.
Con estos mimbres, Bernstein derrumbaba la teoría del materialismo científico; afirmaba que no se estaban produciendo las crisis cíclicas que destruirían el capitalismo; rechazaba la revolución; y apostóaba por la vía política.
La II Internacional y Rosa Luxemburgo
En 1904 se celebró en Ámsterdam el VI Congreso de la Internacional Socialista. En esta reunión los delegados de las organizaciones socialistas de toda Europa aprobaron por mayoría condenar el revisionismo; tanto teórico como práctico. Aprobaron también reafirmar la validez intocable de todos los principios marxistas; y rechazaron la colaboración y participación de los socialistas en gobiernos burgueses.
En realidad y a pesar de los acuerdos del congreso de la Internacional de Amsterdam, lo que estaba en juego era nada más y nada menos que el problema de la redefinición ideológica del marxismo; un problema que Bernstein y los revisionistas habían puesto sobre el tapete y que a estas alturas ya no se podía evitar y mirar para otro lado como si no existiera. Sin duda, un asunto difícil de digerir.
Rosa Luxemburgo y el pensamiento marxista
A modo de diálogos, vamos conociendo a lo largo de la obra el pensamiento político de Rosa Luxemburgo. Su teorización tenía como objetivo intentar recuperar el concepto de que era necesaria una “violencia revolucionaria”.
Rosa Luxemburgo consideraba que, a pesar de la importancia del pensamiento expuesto por Marx, el Socialismo no podía ser considerado como una construcción teórica terminada. Aunque esto supone una leve crítica al pensamiento de Marx, Rosa Luxemburgo en realidad a lo que se dedicó fue a intentar analizar las transformaciones que desde la segunda mitad del siglo XIX habían venido operándose en el seno del capitalismo. Así trataba de comprender las características de la nueva época; al mismo tiempo que trataba de resolver los problemas teóricos, tácticos y estratégicos del socialismo.
Así pues, pese a que a que el pensamiento de Rosa parezca encajar dentro del revisionismo propio del periodo, venía a fortalecer la doctrina marxista y la vía revolucionaria, al afirmar que toda la fuerza del proletariado residía en su organización y en la acción que fueran capaces de desarrollar las masas fuera del parlamento. La revolución debía bajar de la cabeza a los puños.
Murió asesinada en Berlín en 1919 por un general de un disparo en la nuca, y enterrada en una fosa común, por participar en un intento de revolución en Berlín junto a otros políticos, sindicalistas e intelectuales.
¿Dónde comprar Rosa Lux 19?
Por supuesto podemos comprar la obra Rosa Lux 19 en la web oficial de Akal. Aunque es una obra disponible actualmente en muchas webs de venta de cómic online. Os aseguramos que no os arrepentiréis de su compra.
- Rosa Lux 19. La revolución en juego
- Vanesa Ripio
- Ilustraciones de Patetis couple
- Akal. La palabra ilustrada
- 2019
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