Afrika – Un cómic de Hermann

Hablar de un comic de Hermann son palabras mayores. Hermann Huppen, el autor de la brillantísima Las torres de Bois-Mauri, nos ofrece obras menores como Afrika; en donde a pesar de enormes lagunas argumentales, el dibujo es espectacular, y la temática muy apropiada para una web como TBO en clase: la caza furtiva y la explotación del continente africano a manos de Occidente.

Argumento de Afrika

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La naturaleza en su estado más salvaje plasmada por Hermann en Afrika

El argumento es simple. Darío Ferrer es una de las máximas autoridades de una reserva ecuatorial de África. Él es el encargado de proteger a los animales salvajes de los cazadores furtivos. La trama se complica cuando de repente Darío recibe la visita de una intrépida periodista que ha conseguido a través de sus contactos ponerse en contacto con él. El objetivo es lograr realizar un reportaje sobre los cazadores furtivos. Sin embargo, un cúmulo de circunstancias colocarán a Darío Ferrer y a la periodista en el punto de mira del propio gobierno y del ejército.

Afrika es un cómic en el que podemos ver persecuciones por la jungla; asesinatos; supervivencia y naturaleza salvaje. Un cómic que muestra el lado más amargo del continente africano, la explotación de minas, el interés de otros países como China, y la telaraña de la diplomacia extranjera. En este sentido nos recuerda mucho a los cómics de Las aventuras de Tintín; o a Las aventuras de Blake and Mortimer.

Temas colaterales

Son varios los asuntos que se abordan de manera colateral en Afrika. Y aunque su autor no llega a profundizar en ninguno de ellos, merece la pena que nos paremos a comentarlos.

Caza mayor y caza furtiva

Lo primero que tenemos que tener claro es que no son lo mismo. Sobre todo porque, más allá del plano moral, lo primero es ilegal, y lo segundo no. La caza mayor es un negocio legal que supone una ingente cantidad de ingresos a los países centroafricanos. Un hobby para millonarios que invierten grandes sumas de dinero en cazar antílopes, leones, orix o elefantes. Un negocio muy bien montado para que personas de dudosa moralidad puedan satisfacer sus instintos más despreciables en países como Camerún, Bostwana, Tanzania, Mozambique, Namibia o Sudáfrica. Un negocio que no en pocas ocasiones ha supuesto algún que otro quebradero de cabeza para sus participantes, como en la ya famosa cacería del entonces rey de España Juan Carlos I; cuando fue «cazado» en Botsuana.

Hermann

Pero en Afrika, Hermann no aborda el asunto de la caza mayor, sino de la caza furtiva. Y esta sí es ilegal. Caza de animales clandestina, y cuyos restos son usados con fines lucrativos: para vender sus pieles, para decorar espacios con sus cabezas, con fines curativos. Un negocio tan lucrativo, similar al de otros negocios clandestinos como el de la droga o la prostitución. Un negocio del que los propios gobiernos toman su parte del pastel, en colaboración con el ejército y las fuerzas de seguridad.

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China y sus intereses comerciales en África

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La presencia de China en el continente africano se ha convertido hoy día en una de las constantes económicas del continente. Una potencia que ejerce hoy una política neocolonial

Esto se ve perfectamente en el cómic de Hermann. Periodismo al servicio de los intereses de los gobiernos; fuerzas de seguridad y militares que se ponen al lado de los objetivos de las grandes empresas que explotan África; embajadores que comercian las explotaciones mineras en sus antiguos territorios coloniales; intromisión de los militares extranjeros para apoyar al gobierno africano; y un asunto que tan solo se deja caer en Afrika, la injerencia de China en el territorio africano, que bien puede parecer una nueva política imperialista.

Cada vez más africanos (trabajadores y hombres de negocios) dan la espalda a las antiguas potencias coloniales y a los lazos que les unen, atraídos por una China económicamente dinámica y políticamente pragmática. Cada año miles de contenedores son expedidos hacia Dakar, Mombasa o Duala. Una progresión que ha aumentado en casi un 300% en los últimos diez años. Y lejos de ser repentino, los primeros contactos se iniciaron en 1955 durante la conferencia de Bandung sobre el Tercer Mundo, en donde Pekín aportó su ayuda a los países independentistas africanos. Algunos datos señalan que cerca del 90% de los productos que circulan por África proceden de China, Tailandia e Indonesia. Un dato que nos ayuda a comprender la magnitud de lo que estamos hablando. Lamentablemente, esto no se explota en el cómic lo suficiente, que deja a los chinos en una aparición meramente testimonial.

El neocolonialismo europeo

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Muchos de los conflictos que se suceden en el mundo actual se localizan en los países subdesarrollados, especialmente en África y Asia; y tienen como causa el control de los recursos naturales: petroleo, minerales y agua, entre otros. Los EEUU y la Unión Europea son las principales potencias consumidoras de estos recursos; pero no son países productores. De ahí que obtener dichas materias primas sea una de las prioridades de su política exterior. Por ello, países como Nigeria o el Congo se convierten en focos de tensión permanente; lo que dificulta que estos países alcancen los niveles de estabilidad y seguridad deseables.

Controlar la obtención y la comercialización de recursos tan importantes como el oro, los diamantes, el coltán o el tugsteno, provocan enfrentamientos y conflictos armados en los que toman parte los Estados y sus ejércitos. Guerras y conflictos muy violentos que dificultan que estos países logren encauzar el aumento de su producto interior bruto en mejoras y bienestar para su población; y en donde la falta de respeto a los derechos humanos es la tónica dominante.

Afrika, un continente por explorar

En Afrika vemos varios de los paisajes más característicos del África central. Por un lado tenemos la sabana, una enorme llanura formada por hierbas altas que cambian de color según la estación. Verde en la estación húmeda; amarilla en la estación seca. Y también había árboles dispersos de hoja caduca como la acacia o el baobab.

En las orillas de los ríos el paisaje cambia y aparece vegetación propia de los ambientes de selva, formado por el bosque-galería.

Conforme nos acercamos al ecuador aparece el bosque tropical, con una vegetación muy cercana a la selva, pero con árboles con menor altura.

Finalmente, en las zonas próximas a los desiertos tenemos la estepa, con pequeñas hierbas y arbustos espinosos.

La población se concentra en las costas y en las orillas de los ríos; aunque siguen subsistiendo poblaciones nativas como serere en Senegal o los masai en Kenia.

Valoración personal de Afrika

El resultado final de Afrika no es sorprendente. Es un cómic con un argumento bastante simple. Mucho más simple de lo que nos tiene acostumbrado su autor. Sin embargo, el resultado gráfico sí que está a la altura de Hermann. Bien podría parecer que la obra responde a la necesidad del autor de dibujar paisajes de sabanas y selvas ecuatoriales. Escenas de naturaleza salvaje en donde vemos a cocodrilos comiéndose a crías de hipopótamos, o a rinocerontes convertidos en carroña al servicio de hienas y buitres. En cualquier caso se agradece la intención de crítica social que sí tiene el cómic, y la visibilización de un asunto tan complicado y al mismo tiempo que genera tanta pasividad como la caza furtiva.

  • Afrika
  • Hermann Huppen
  • Traducción: Olga Marín
  • Planeta
  • 2010
  • 11,95€

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