En TBO en clase también reservamos un hueco para el arte. ¿ Cómo ser Andy Warhol es un cómic extraño. Pese a ser un cómic biográfico sobre uno de los artistas más excéntricos del siglo XX, el resultado final es una obra bastante monótona e incluso aburrida. Sin embargo, sí que te permite ahondar en la personalidad del Andy Warhol menos conocido. El Andy de los primeros años; el que precedió a su famosa «13 Most Wanted Men», «Los trece hombres más buscados». Un artísta polifacético y camaleónico. Un artista que buscaba crearse su propio personaje, y que lo encontró.
Esta es precisamente esa historia, el relato de cómo fue creándose poco a poco el personaje de Andy Warhol. Un personaje que terminó engullendo a la persona normal que alguna vez fue. Con el tiempo, Warhol se convertiría en uno de los personajes más influyentes del siglo XX, y esta es la historia de la gestación de su persona.
Los inicios de la carrera de Andy Warhol
La historia comienza en 1962, con Andy Warhol ya entrado en la treintena, y debatiéndose entre seguir realizando ilustraciones para anuncios de zapatos; o intentar introducirse en el mundo del arte. Con la sombra de su madre, que nunca llega a confiar en el talento de su hijo, y que consideraba que perdía el tiempo tratando de convertirse en artista; y bajo la constante influencia de sus amistades.
Vemos también a Eleanor Ward, fundadora de la galería Stable de Nueva York. Un espacio cultural reservado para artistas irreverentes y controvertidos, especialmente artistas nóveles. Fue allí donde Andy Warhol expuso algunas de sus obras icónicas: Latas de sopa Campbell o Díptico de Marilyn.
Una obra en donde se nos muestra al artista que se siente encerrado. Un ser creativo obligado a producir para generar dinero. Y sin embargo, sigue siendo un Andy Warhol menos extrovertido del que estamos acostumbrados a ver como personaje público. Insistimos en este punto pues es la clave en torno a la que gira toda la historia.
La insatisfacción del artista
La naturaleza del artista es insatisfacción, lo que le lleva constantemente a la experimentación de nuevas técnicas. La fotografía, el vídeo, el reciclaje. Y a partir de aquí fue creando sus propios iconos, su propia marca. Así vamos conociendo sus gustos, sus debilidades, sus habilidades. Y con ello, algunas de sus creaciones más icónicas. Muy interesante como utilizó «La caja Brillo» en 1964. A partir de fotografías de esponjas de metal de la marca Brillo, elaboró cajas de gran tamaño y con ellas creó distintas figuras y composiciones. Aunque no se trataba de una exposición en solitario, no hay duda de que su creatividad sobresalió por encima del resto. En cierto modo, Las cajas Brillo supuso un antes y un después en el pop art. Y sobre todo, claro exponente del ingenio creador de Andy Warhol.
La creación del pop art
No podemos olvidarnos tampoco que se le atribuye al propio Andy ser el creador del pop art. Esa corriente artística contestataria que se impuso al expresionismo abstracto propio de los años cincuenta del pasado siglo XX. Un movimiento cultural ligado con los iconos propios de la sociedad de los años cincuenta y sesenta, con un claro sentido contestatario, satírico e irónico. Un arte de masas, pero al mismo tiempo de corte elitista. Un arte al estilo y semejanza del personaje que se había creado el propio Warhol.
En cierto modo podríamos decir que Warhol se enfrentó al concepto de lo que podía ser o no ser considerado arte. Y el resultado fue que convirtió en arte cualquier objeto de la vida cotidiana, desde una lata de conservas a una caja de cartón. Y para ello, utilizó recursos no contemplados hasta la fecha, como el collage, la fotografía o el vídeo. El concepto de arte cambió con Warhol. Fue el fin del Arte Moderno. Muy atrás quedaron ya aquellos pintores clásicos en donde el dibujo era parte fundamental de la obra.
Hacia el final de la obra también vemos la rivalidad entre Eleanor Ward y Leo Castelli, cuya galería de arte de Nueva York era con toda seguridad el lugar en donde todos los artistas querían ver sus obras. Era la principal galería de arte del mundo en los años cincuenta y sesenta. Por allí pasaron artistas como Jackson Pollock, Kandinsky o Roy Lichtenstein.
Termina la obra de una manera tan abrupta, que da la impresión de que pudiera haber una segunda parte.
- Cómo ser Andy Warhol (Becoming Andy Warhol)
- Nick Bertozzi (guión); Pierce Hargan (dibujo)
- Traducción: Abilio Estévez
- Anaya Multimedia
- 2019 (1ª edición, 2016)
- 16,95 €