Cato Zulu de Hugo Pratt

La historia de Sudáfrica es una historia de tragedias, conquistas y colonialismo. En el siglo XV llegaron los primeros exploradores portugueses, que interpretaron la región como lanzadera para la conquista asiática. En el siglo XVII le tocó el turno a los holandeses y se instalaron allí de forma definitiva, explotando sus ricas y prósperas tierras. Estos colonos neerlandeses se encontraron allí poblaciones autóctonas que no dudaron en someter y explotar para sus propios intereses. Y ya a finales del siglo XIX llegaron los ingleses, en pleno proceso de expansión imperialista de Gran Bretaña. Pronto, ingleses y holandeses se disputarían el control del gobierno de Sudáfrica. La explotación de sus tierras y minas estaban en juego. Nadie miraba por los intereses del propio pueblo indígena. Es en este contexto en el que se sitúa Cato Zulu.

Se trata de una obra menor de Hugo Pratt pero que aborda magistralmente las complicaciones de la política imperial desde un asunto secundario. Un cómic que fue concebido como un tríptico, pero que finalmente se quedó tan solo en dos números. Sin duda un cómic al que merece la pena acercarse. ¿Acaso hay algún cómic de Hugo Pratt que no sea, como mínimo, destacable?

Cato Zulu

En 1879, en pleno conflicto entre ingleses y zulúes, las victorias y derrotas se sucedían en uno y otro bando. Y en ese contexto iba a tener lugar un hecho singular. El joven Luis Eugenio Napoleón, hijo del emperador Napoleón III, se personó en el campo de batalla con el objetivo de encontrar actividades arriesgadas que le sirvieran para su formación militar. Le asignaron como misión dibujar mapas de la zona de Itelesi; y le asignarán, entre otros, al soldado Milton Cato, exteniente de Caballería como escolta. Sin embargo, se trata de una zona muy complicada y activa, y el destacamento caerá en una emboscada el 1 de junio de 1879 que acabará con la muerte de Luis Eugenio Napoleón.

Las consecuencias militares de este incidente no se harán esperar. Los distintos soldados encargados de la seguridad del joven príncipe serán sometidos a un juicio militar y serán sentenciados a distintas penas de trabajos forzados, condenas de guarnición y expulsiones del ejército. En el caso de Milton Cato fue condenado a diez años de trabajos forzados; pero no le costó encontrar apoyos entre sus compañeros para huir y convertirse en un desertor. Comienza así la historia de Milton Cato; que es por otra parte, buena parte del desarrollo del cómic Cato Zulu.

Un cómic perfecto para trabajar el imperialismo inglés

Uno de los aspectos más interesantes del cómic es la imagen realista que Hugo Pratt transmite de Sudáfrica. Sabemos que Pratt siempre se documentaba profusamente para sus cómic, y en esta ocasión no iba a ser menos. Las vestimentas, el lenguaje, el relieve, las costumbres, e incluso detalles tan llamativos como el ropaje con aspecto de granjero de los boers. Todo ello hacen que la obra sea oro puro para estudiar el imperialismo británico en el continente africano.

Pero también nos sirve para trabajar en clase el racismo. Si bien es cierto que no es el tema principal de Cato Zulu, Hugo Pratt aborda con maestría también este asunto, usando para ello al personaje de Cato. Su lenguaje despectivo y peyorativo hacia los boers, o hacia los negros, es sin duda una muestra del racismo inherente al concepto de imperialismo europeo.