El perdón y la furia – Altarriba y Keko

José de Ribera, también conocido como el Españoleto, fue un pintor español que pasó buena parte de su vida pintando en Italia. Primero en Roma. Luego en Nápoles. Aunque su estilo es propiamente español. Sus cuadros y su fama llegaron a todos los rincones de Europa. Y su estilo realista fue copiado por numerosos autores de renombre. En 1632 recibió el encargo de pintar las Furias; y su impacto a nivel europeo fue espectacular. La novela gráfica El perdón y la furia, de Altarriba y Keko, aborda la obra de Ribera insertándola dentro del universo creado con la trilogía egoísta de ambos autores.

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Las Furias

Las Furias son seres mitológicos que personifican la venganza y el castigo. Su primera aparición en un conjunto artístico fue el encargo que recibió Tiziano en 1548. Son Ticio, Tántalo, Sísifo e Ixión que representan a los cuatro príncipes alemanes que se habían alzado contra su hermano, el emperador Carlos V, y a quienes había derrotado un año antes en Mülhberg. A Ticio le devora un buitre su hígado por intentar violar a una amante de Zeus; Ixion es un centauro castigado a dar vueltas sin fin en una rueda por intentar suplantar a Zeus; Sísifo, por destapar las infidelidades de Zeus, fue castigado a portar eternamente una enorme piedra; Tántalo, por servir a su hijo de festín  a los dioses, fue igualmente castigado sin poder obtener alimentos.

el perdón y la furia

A partir de este momento, las furias fueron escogidas por multitud de autores para ilustrar la dificultad extrema del arte. Figuras enormes y desnudas, en complicados escorzos, y representado el dolor extremo. La estética del horror, el dolor y la oscuridad. Uno de estos autores fue José de Ribera, que supo encajar perfectamente con la imagen del horror que desprendían las Furias. Y en buena medida, fue Ribera quien popularizó en Europa a las Furias.

El perdón y la furia

La obra de Altarriba y Keko, El perdón y la furia, es el segundo cómic que publica el Museo Nacional del Prado; tras el éxito de El tríptico de los encantados, de Max. El cómic está ambientado en el mismo universo que Yo, asesino. Osvaldo González Sanmartín es profesor e investigador en la universidad de Salamanca; y está obsesionado con los cuadros de las Furias que se han perdido: Sísifo y Tántalo. Pretende conocer a Ribera y convertirse en él, para poder reproducir él mismo los cuadros que faltan. Osvaldo pertenece al grupo de investigación del profesor Quintana; rival del también profesor, Rodríguez Ramírez. La obsesión de Osvaldo por convertirse en Rivera le llevará al extremo de perder la locura. Y le acercará a su lado más tenebroso. Nada se interpondrá en su camino.

Redención, dolor, misticismo, tenebrismo y furia. Altarriba y Keko nos sumergen en un intrigante relato que capta la atención del lector desde la primera viñeta; y que nos sumerge un poco más en los dilemas morales ya planteados en su trilogía egoísta.

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