No es extraño que la mayoría de lectores señalen a Epiléptico como la obra más importante de David B. del que ya pudimos leer en la web la reseña de Por los caminos oscuros. Se trata de un relato autobiográfico sobre su propia familia, tomando como hilo conductor del mismo la enfermedad de su hermano mayor que padece de epilepsia. Pero Epiléptico es mucho más que eso. Editada inicialmente en seis volúmenes con el título de El ascenso del Gran Mal, Epiléptico es la obra más ambiciosa de David B. y su publicación supuso una auténtica revolución en el mundo del noveno arte. En palabras de Álvaro Pons, la primera obra maestra del siglo XXI.
Epiléptico no es el cómic que uno espera cuando empieza a leerlo. Se trata de la plasmación gráfica de la convulsa infancia de Pierre-François Beauchard, el nombre con el que nació David B. Su infancia y adolescencia estuvo marcada por la enfermedad de su hermano. Su familia se centró de lleno en alcanzar una cura para la epilepsia por cualquier cauce que le evitara una operación. Intentaron todo tipo de terapias y modificaron su modo de vida cuantas veces fue necesario, pero nunca obtuvieron un resultado definitivo. Dietas macrobióticas, curanderos, acupuntura, meditación, e incluso esoterismo. Intentaron de todo por evitar la operación quirúrgica que le recomendaban los médicos. Y aunque por temporadas hubo mejorías, los ataques de epilepsia siempre volvían, y la enfermedad se hacía cada vez más fuerte.
Epiléptico
Pero aunque el espectador puede ver como la epilepsia va consumiendo las energías de la familia, no estamos ante un relato trágico. Epiléptico no es un relato melodramático. Sí, el cómic nos ofrece la visión que David B. tiene de la enfermedad de su hermano, y cómo la ha influido en su día a día. Sus amistades, el colegio o la relación con sus padres. Todo a su alrededor está predefinido por lo que él llama «la ascensión del gran mal», que poco a poco va sumiendo a su hermano en una situación de marginación social de la que él trata de escapar.
Pero ya hemos dicho que Epiléptico es mucho más que un relato sobre una enfermedad. David B. nos ofrece todo un recorrido generacional a través de las vidas de sus abuelos, y nos relata una parte de la historia colonialista de Francia. Y lo hace utilizando todo tipo de recursos gráficos y metáforas visuales que sin duda hacen que estemos ante un relato totalmente distinto. Numerosos elementos del cómic pueden recordarnos a otras obras, como la tendencia a antropomorfizar las razas, que ya pudimos ver en Maus, y que en Epiléptico alcanza niveles sutiles y extraordinarios al mismo tiempo.
David B.
Gráficamente el estilo de David B. es inconfundible, aunque difícilmente clasificable. Además del hecho de que a medida que avanza la obra va modificándolo e introduciendo cambios en las líneas y en el estilo del dibujo. Algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que la obra le llevó a su creador, siete años para concluirla.
En definitiva, un guion complejo, con numerosas situaciones marcadas por el surrealismo y la abstracción, que pueden llevar a muchos lectores a sentirse contrariados con la lectura; o contrariarse con los personajes; aunque sin duda se trata de un efecto deseado y buscado por el propio autor, que trata de representar el estado de confusión de la epilepsia. Por todo ello, recomendar esta lectura es complejo; pero creemos que todo aficionado a los cómics debería intentarlo.
- Epiléptico. La ascensión del Gran Mal
- David B.
- Prólogo: Quim Pérez
- Traducción: Lorenzo Díaz
- Sinsentido
- 2009
- 20,00€