Tif y Tondu es una de las series más longevas de la revista Spirou; y sin embargo es una serie bastante desconocida para buena parte de los lectores de cómics en España. Es por ello que estamos de enhorabuena. Dolmen ha decidido publicar en su colección de Fuera Borda (Papyrus, Natacha, Casacas Azules) la etapa de Will y Tillieux. Aunque lamentablemente Dolmen no ha podido seguir un orden cronológicamente exacto, saltándose numerosas historias y etapas. Por lo que sabemos, Dolmen quería ordenar los álbumes cronológicamente, pero Dupuis se negó, obligando a que se publicasen sin modificar lo editado en los antiguos integrales franceses. En cualquier caso, no desmerece en absoluto una brillante edición; que viene acompañada de jugosos extras en cada tomo. Todo un lujo de lectura. Imprescindible.
Tif y Tondu, los orígenes
Los orígenes de la serie se remontan al número 1 de la revista Spirou. Aunque por entonces la serie se llamaba Aventures de Tif. Tondu no aparecería hasta unos números después. Originalmente la serie fue creada por Fernand Dineur en 1938, como guionista y dibujante. Pero en 1949 la serie fue retomada por el guionista Maurice Tillieux; el autor de Gil Pupila o Isabelle; y con Dineur como dibujante.
Por ella pasarían toda una galería de guionistas y dibujantes de la época. Y cada uno dejaría su sello en la serie. Pero sin duda, dos de las etapas más brillantes son las que ahora podemos disfrutar en formato integral; la época de Maurice Tillieux (guion) y Willy Maltaite, Will (dibujo). Y la época de Rosy (guion) y Will (dibujo).
Maurice Rosy
Tif y Tondú surgen en 1938 de la mano de Fernand Dineur, aunque sus primeras historias eran rocambolescas, y a menudo sin pies ni cabeza. La única finalidad era ofrecer al lector múltiples escenarios y situaciones de entretenimiento, más allá de la coherencia de la historia resultante. Y así fue hasta que en 1949 Willy Maltaite, asistente de Jijé, se hizo cargo del dibujo. Pero el cambio en el dibujo no consiguió revitalizar la serie, haciéndose necesario un cambio en el guión. El mismo llegará en 1953, cuando Maurice Rosy se hizo cargo de la serie. Tif y Tondú ya no volverán a ser los mismos. Y sólo dos años después apareció el Sr. Choc, la gran apuesta de Rosy.
Maurice Tillieux
Uno de los guionistas estrella de Spirou, que consiguió ser el primero en ser reconocido como guionista de Tif y Tondu (Maurice Rosy nunca fue reconocido como tal). Y aunque estuvo tentado por Goscinny para irse a la recién fundada Pilote, la amenaza de perder a Tif y Tondu bastó para que se mantuviese en el seno de la revista Spirou. La imaginación de Tillieux no conoce límites.
Will
Por su parte, bajo el amparo de Jijé y Franquin, Will desarrolló un estilo propio y con personalidad, que le convirtió en un genio. Su dibujo puede parecer en apariencia sencillo, pero es meticuloso, detallista y muy versátil; adaptándose a todo lo que piden los guiones de Tillieux. Y de hecho, lo mejor es que se compenetra a la perfección con Tillieux. Sus historias son fruto de un diálogo fluido entre ambos.
Stephen Desberg
Despues de 10 álbumes, Stephen Desberg sustituye a Tillieux. Sus primeras colaboraciones son claramente un aprendizaje, y por ello contará al principio con la colaboración de Tillieux hasta su muerte imprevista el 2 de febrero de 1978 en accidente de coche. Poco a poco su estilo va madurando y adquiriendo un carácter más adulto.
Un cómic de suspense y algo más
Maurice Tillieux es un maestro del suspense del cómic policiaco y de crímenes. Sin duda, uno de los mejores de su generación; que supo darle a Tif y Tondu un giro de suspense y fantasía que se acaba convirtiendo en parte de la esencia de los álbumes.
Desde el terror cotidiano con muertos, fantasmas, castillos encantados, pulpos gigantes o monstruos de Frankestein como en Los resucitados a aventuras policiacas o de suspense, siempre con excelentes dosis de humor.
Tif y Tondu, los personajes
Ambos personajes son muy semejantes. Ambos tienen cuerpos rechonchos y anchos. Tif es calvo y Tondu tiene bastante cabello y barba. Tif es fuerza bruta, y Tondu es cabeza. Estamos ante un clásico que siempre funciona: una pareja fortalecida por sus diferencias. Ambos son dos amigos amateurs que se dedican a resolver los casos más inverosímiles. Como en La sombra sin cuerpo, cuando tienen que atrapar al espíritu de un conocido criminal en el cuerpo de un chimpancé invisible. Sin duda, toda una declaración de intenciones de lo que iba a deparar la combinación Will/Tillieux. Señalar también que muchas veces Tif y Tondu se convierten en héroes muy a su pesar, viéndose obligados a resolver casos a regañadientes.
Sin duda, uno de los grandes aciertos de la serie son estos dos personajes, muy versátiles, que le permiten a sus autores adaptarlos a múltiples situaciones, temáticas o universos.
El Sr. Choc
En el universo de Tif y Tondú solo existe un criminal por excelencia: el Sr. Choc. Un genio del crimen cuyas increíbles hazañas deja a todos sin respiro. Audaz, inteligente, y con la chispa de buena suerte que todo malvado necesita para que sus planes lleguen a buen puerto.
Sus fechorías no pecan de simples, sino que sus planes siempre son rebuscados, rizando el rizo. Su primera aparición tuvo lugar en 1955, de la mano de Will y Rosy en La mano blanca. Pudimos ver entonces por primera vez el aspecto espigado y elegante del Sr. Choc. Siempre en traje negro, camisa blanca y pajarita blanca. Y por supuesto con sus característicos guantes y yelmo blancos.
Su entrada en el mundo del cómic no pudo ser más espectacular. Y en muy poco tiempo eclipsó a los propios Tif y Tondú. Sus crímenes nunca dejaron de sorprender, y se convertirán en verdaderas obras de arte.
Los álbumes
Tif y Tondu debe ser una lectura obligada para todo amante del buen cómic. Y si además eres un lector atento, seguro que no se te escaparán referencias y homenajes a otras series e incluso películas. No es extraño ver cierta semejanza entre algunas historias de Tif y Tondu y los relatos de Alfred Hitchcock.
Estamos ante un clásico de la BD que nos sumerge en aventuras fascinantes; con una atmósfera que te atrapa y que te deja con una sensación de haber leído una gran obra. Se tratan de álbumes atemporales. Y aunque es cierto que muchas situaciones o gags hoy día no pasarían el filtro de la corrección política, se antoja muy complicado hablar de machismo o sexismo por parte de Tillieux.
No se trata ya de juzgar a la serie en su contexto social, sino que cuando la presencia de personajes femeninos fuertes y dominantes era prácticamente inexistente en la BD, Tillieux apostó por introducir al personaje de Kikí, que nos recuerda irremediablemente a la intrépida Seccotine de Spirou. Y aunque es cierto que en alguna ocasión Kikí asume un rol de mujer dominada y se pone a limpiar o cocinar, hablamos de un personaje que no teme a nada, intrépida, decidida, autónoma, valiente, y totalmente emancipada. Utilizando lenguaje en boga, una mujer empoderada.
Por ello, muchas de estas situaciones que rayan lo que deja de ser aceptable socialmente, hay que verlos como parte de un juego de provocación del propio guionista. Y es que no podemos olvidar que una de las señas de identidad que le dio Tillieux a Tif y Tondu son sus diálogos inteligentes, el humor ácido, el suspense y las situaciones inverosímiles.
Tif y Tondu, los integrales de Dolmen
Una de las grandes pegas que encontramos en esta edición de Dolmen es la no-inclusión de las fechas de los álbumes, así como sus títulos originales (aunque esto último queda subsanado al haber incluido en la parte trasera del integral la imagen de las portadas originales de cada álbum). Una incomprensible falta que en TBO en clase subsanamos con sumo gusto.
Tif y Tondú. El diabólico Sr. Choc
- La mano blanca (1955) (Le mando blanche)
- El retorno De Choc (1956) (Le retour de Choc)
- Golpes en cadena (1956) (Passez Muscade)
Tif y Tondú. Choc contraataca
- Las flechas de ninguna parte (1967) (Les flèches de nulle part)
- La muñeca ridícula (1968) (La poupée ridicule)
- El despertar de Toar (1968) (Le réveil de Toar)
- El gran combate (1968) (Le grand combat)
Tif y Tondú. Tras la pista del crimen
- La sombra sin cuerpo (1968) (L´ombre sans corps)
- Tif y Tondu contra la cobra (1969) (Tif et Tondu contre le cobra)
- El faro maldito (1970) (Le roc maudit)
Tif y Tondú. Investigaciones a través del mundo
- La casa de los abismos (1971) (Sorti des abîmes)
- El buceador muerto (1973) (Le scaphandrier mort)
- Tif y Tondu en Nueva York (1974) (Tif et Tondu a New York)
Tif y Tondú. En los límites de lo irreal
- Los resucitados (1973) (Les ressuscites)
- Un plan diabólico (1975) (Un plan demoniaque)
- El retorno de la cosa (1977) (Le retour de la bete)
Tif y Tondú. Misterios al descubierto
- Aventura en Birmania (1975) (Aventure Birmane)
- El abismo prohibido (1977) (Le goufre interdit)
- Los pasamontañas (1978) (Les passe-montagnes)
Tif y Tondú. El diabólico Sr. Choc
En este integral se reúnen las tres primeras apariciones del Sr. Choc.
La mano negra
Primera aparición del Sr. Choc. Tif y Tondú regresaban de sus vacaciones en Marruecos cuando de pronto se vieron envueltos en una trama de tráfico de mercancías. Tif y Tondú son confundidos con los traficantes Xanopoulos y Müller, y llevados hasta el Sr. Choc, líder de la organización La Mano Blanca. Y aunque pronto se dan cuenta del error, ya es demasiado tarde. Tif y Tondú y están metidos en su vida. Y en adelante sus destinos no cesarán de encontrarse. Esta aventura llevará a a nuestros protagonistas desde Macao a New York, e incluso el espacio.
El retorno de Choc
Ya no será una casualidad del destino, sino que el propio Choc, deseoso de venganza, se cruzará en el camino de Tif y Tondú. Y para ello volverá a interrumpir sus vacaciones; esta vez en los Alpes. El conde Gaetano Di Marco les envía una carta requiriéndoles su presencia, y a partir de ahí se suceden una serie de hechos encadenados detrás de los cuáles se esconde Choc y la Mano Negra.
En este álbum conoceremos también al inspector Cerilla, que les ayudará a atrapar al Sr. Choc. Una historia intrigante en la que como casi siempre, nada es lo que parece; y que termina «supuestamente» con la detención del propio Sr. Choc.
Golpes en cadena
Excelente álbum que sirve de algún modo para consagrar a la figura de Choc al altar de los mejores villanos de la bandedesinée. Todos celebraban su detención, cuando el propio Sr. Choc sacó a todos del engaño con una aparición en televisión. A partir de aquí se suceden una serie de hechos en cadena que pondrá a Tif y Tondú contra las cuerdas; y que les llevará por París, Venecia y Nueva York. Como curiosidad, la aparición en este álbum de un niño negro caracterizado con tintes raciales, descalzo y rasgos muy diferenciados a otros personajes. El álbum concluye con la supuesta muerte de Choc.
Tif y Tondú. Choc contraataca
Choc vuelve a la carga con sus planes de conquista del mundo. Este integral, nos ofrece cuatro historias escritas en plena vorágine de la Guerra Fría, con una novedad respecto a los relatos anteriores. Las aventuras de Tif y Tondú abandonarán el realismo que les había caracterizado hasta el momento, y darán un vuelco hacia lo fantasioso y lo absurdo. Buena prueba de ello lo tenemos en las dos últimas aventuras de este álbum, en donde nuestros protagonistas vivirán situaciones realmente inverosímiles. Posiblemente no sea el mejor integral publicado hasta la fecha, pero sin duda es una nueva oportunidad de ver a uno de los villanos más emblemáticos de la bande desinée.
Las flechas de ninguna parte
Escrita en plena guerra fría, la historia adquiere un tinte de novela negra de suspense. En una noche de lluvia, por una carretera solitaria, Tif y Tondú ven una casa en llamas. Acuden en su auxilio y allí se topan con un célebre químico que ha sido víctima de un intento de asesinato. A partir de aquí una pista tras otra les lleva hasta una trama que está relacionada con el holocausto y las investigaciones científicas en los campos de concentración nazis. ¿Estará el Sr. Choc detrás de todo?
La muñeca ridícula
Seguimos con las historias de espionaje. De nuevo la casualidad hace que Tif y Tondú se vean en medio de una trama de espías y traficantes que les lleva hasta una enigmática muñeca. ¿Qué significado tendrá este simple juguete? A cada página la trama se va complicando. Una historia en la que Tif y Tondú dejan a un lado sus típicas aventuras, y nos ofrecen un relato más político y realista. Aunque ciertamente el resultado no es del todo satisfactorio. Quizás la historia más floja de las cuatro que contiene el integral.
El despertar de Toar
Un anticuario local informa a Tif y Tondú de que un hombre con armadura le ha robado una enorme llave medieval. Y aunque la historia les parece bastante inverosímil, ambos empiezan a investigar y la trama va cogiendo cada vez tintes más rocambolescos. Mazmorras, portones, armaduras, candelabros y tesoros se suceden en las páginas de una aventura que terminará con el Sr. Choc detrás de un nuevo intento de dominar el mundo a través deñ gigantesco Toar.
El gran combate
Choc ha creado una máquina que es capaz de controlar los sueños de sus víctimas, y a través de ella pretende dominar el mundo. Una aventura en la que realidad y sueño se mezclan, y en donde Tif y Tondú tratarán nuevamente de desbaratar sus planes.
Tif y Tondú. Tras la pista del crimen
En la sombra sin cuerpo y Tif y Tondu contra la cobra, Will y Tillieux nos presentan dos historias simples con sus habituales giros de guion, suspense y presentación de situaciones inverosímiles. Sin embargo, la segunda de las historias es clara en la evolución de la serie gracias a la aparición de un personaje que se convertirá en esencial: la entrañable Kikí, la condesa Amelia D´You, que desde su primera aparición abrirá brecha entre Tif y Tondu.
La tercera aventura, El faro maldito, resulta ser una aventura mucho más madura. El humor se hace más ácido; el suspense se acrecienta; y la trama se complica. Un crimen sin resolver que deja a su paso numerosas aristas que permiten al lector interactuar con la lectura y avanzar en la investigación al mismo tiempo que Tif y Tondu.
Tif y Tondú. Investigaciones a través del mundo
La cosa de los abismos
En La cosa de los abismos seguimos encontrándonos al personaje de Kikí con una presencia enorme en la serie. Kikí se empeña en introducir en Londres un perro, Napoleón; provocando una persecución de la policía que termina con Napoleón en la perrera. Y el posterior intento de liberar a Napoleón acabará de forma totalmente inesperada. Un líquido viscoso que recuerda a «la Cosa» pone a la población en vilo.
Este álbum plantea también adelantos tan sorprendentes como la máquina que te permite leer el subconsciente. Y presenta numerosas referencias a la cultura inglesa, como el humor, el desayuno o la conducción por la izquierda. Estamos ante un álbum que bien podría ser usado en clase de Biología para explicar la evolución de los organismos y la explicación de determinados fenómenos. Muy curiosa la aparición de un stuka nazi sobrevolando la ciudad de Londres.
El buceador muerto
La condesa Kikí recibe un intrigante telegrama que le lleva a la isla del Pacífico Tepago Concheke a verse con un tal Bill Lifeamy. Pero todo se complica cuando este aparece muerto en extrañas circunstancias. Una curiosa historia llena de misterios que nos ofrece divertidas situaciones. Desde el punto de vista didáctico, resulta muy interesante cuando Tondu se sumerge en el fondo marino a la altura de la isla de Mekedao-Nonadao y descubre un vertedero gigantesco formado con material americano de la segunda guerra mundial, que fue arrojado desde lo alto del acantilado. Era inconcebible dejar a los indígenas aquel material que le podían vender después. Una dura crítica a la política colonial de los EEUU.
En este álbum también se critica la política de las grandes petroleras en relación a las energías renovables.
Tif y Tondu en Nueva York
Después de varios álbumes, en esta ocasión no sale Kikí. Tif y Tondu viajan a Nueva York, pero el viaje estará lleno de contratiempos. Y aunque aparentemente parecen simples despistes, sin saberlo, se estarán metiendo de lleno en una disputa de la mafia italiana por un asunto de drogas. Un tema poco frecuente en los cómics destinados a un público juvenil. De este álbum destacamos como Tillieux y Will se afanan en reproducir una imagen de Nueva York muy reconocible para el lector.
Tif y Tondú. En los límites de lo irreal
Los resucitados
Un álbum que destila aire a relato de terror británico al más puro estilo de Charles Dickens o Conan Doyle. Se trata de un guion que Tillieux rescató de su serie Félix. Por esta época realizaba dos guiones al año y no le daba la vida. De ahí que empezase a dar una segunda vuelta a guiones suyos.
Todo transcurre en el pueblo de Ker Osenn y el viejo castillo que preside el pueblo. Tif y Tondu rescatan de la carretera a un vendedor de jabones llamado Arturo Dupont, que se ha quedado tirado con el coche averiado. Pero la mala fortuna quiere que los tres se queden nuevamente tirados en la carretera, cerca del pueblo de Ker Osen. Y allá que van. Sin embargo, muy pronto descubren que no son bienvenidos en el pueblo. Nadie les acoge. Nadie les ayuda. Todos le cierran la puerta. La hostilidad ante los extranjeros es evidente. Y no es para menos porque no tardarán en descubrir que unos extranjeros se han instalado en el tétrico castillo abandonado, y que desde entonces, los fantasmas de los muertos se pasean por el pueblo de noche. Desde luego, una situación demasiado extraña que Tif y Tondu no podían pasar por alto.
Sin duda, si alguien quisiera saber de qué va la serie de Tif y Tondu, leyéndose este álbum saldría de dudas.
Un plan diabólico
Tif y Tondu recuperan su papel de detectives aficionados actuando al margen de la policía. En esta ocasión Tif, Tondu y Kikí viajan primero a Alemania en caravana; y posteriormente a Portugal. Se trata de un viaje de placer, pero en medio del mismo se topan con un curioso caso. Conocerán a la joven Lina Maia de Cintra, que es perseguida por dos tipos con aspecto siniestro; y aunque tratan de ayudarla, finalmente terminan desistiendo cuando todo parece fruto de la incapacidad mental de la joven. Sin embargo el destino quiere que Lina se cruce nuevamente en el camino de Tif y Tondu, que terminan sacando a la luz un caso de conspiraciones en la sombra para derrocar al gobierno portugués.
Un álbum interesante que rescata muchas ideas que ya hemos podido ver en otros álbumes, y que recibe influencias de grandes obras del cine y la literatura. Desde el monstruo de Frankestein al agente secreto 007.
El retorno de la cosa
El dato más interesante de este álbum es la reaparición de la Cosa, aunque sea en forma de holograma. En la costa este de Inglaterra se encuentra un pueblecito de pescadores, Grimwood; cerca de Nottingham. Allí han tenido lugar unos extraños sucesos en el que un séquito de esqueletos portaba un ataúd. La calidad de los guiones de Tillieux a estas alturas es altísima. Junto al dibujo de Will logra crear una atmósfera que cautiva. En este álbum siguen apareciendo escenarios tenebrosos, mansiones lúgubres e inventos maléficos. Pero también persecuciones a vida o muerte, asesinatos, secuestros y un caso por resolver que esconde una trama de tráfico de drogas.
Tif y Tondú. Misterios al descubierto
Aventura en Birmania
El álbum comienza con el descubrimiento de un brazalete en medio de la jungla portado por el cadáver de un explorador francés desaparecido hace diez años. Este hallazgo hace pensar en la existencia de una civilización perdida en medio de Birmania, y a continuación nos sitúa en una expedición arqueológica en búsqueda de la misma. Pero en la expedición hay un traidor que poco a poco va diezmándoles a la imagen y semejanza de Los negritos de Agatha Christie. Una historia trepidante llena de acción y deducción, y en donde volvemos a contar con el toque femenino de Kikí. Sin duda, una lectura apasionante, y que sirvió como álbum de despedida de Tillieux.
El álbum nos recuerda mucho a las aventuras de Indiana Jones en medio de la jungla. Pero ojo, porque esta aventura fue publicada unos años antes de la famosa saga de Steven Spielberg. Y aunque llega a resultar predecible el final, no por ello se disfruta menos. Excelente lectura.
El abismo prohibido
Un atraco, un circo, un accidente y dos millones de francos robados y en paradero desconocido. Con esta premisa da pie a una rocambolesca historia al más puro estilo de Tif y Tondú.
Ansiosos por pasar un buen rato, Tif y Tondu visitan a su viejo amigo Chomerac que vive en Aulenay, un pequeño pueblo en Ardèche. Al desembarcar de la estación, son recibidos calurosamente por un apicultor que les promete una buena comida. Pero están lejos de sospechar que, al mismo tiempo, se está produciendo un robo en el banco de Ardéchois. Los matones salen corriendo a toda velocidad una vez dada la alerta, pero en su actitud hay algo extraño, y Tif y Tondú se verán en medio.
Como curiosidad, en este álbum colaboraron Stephen Desberg y Tillieux hasta que el segundo murió en un accidente de tráfico. El resultado es una álbum muy interesante con una lectura muy fluida, y en el que no hay referencias sobrenaturales; algo poco común en los álbumes de Tif y Tondú.
Como es habitual, el dibujo de Will es soberbio.
Los pasamontañas
Sin duda, la menos interesante de las tres historias que componen este integral, fruto de la primera historia que Desberg escribió en solitario. Establece el contexto de un enigma muy simple en África y ofrece una visión muy estereotipizada de un continente que aún no había visitado. Después de un comienzo prometedor que siembra una atmósfera misteriosa, el desarrollo de la trama se echa a perder con bastante rapidez. Un jeque árabe es secuestrado, aunque los motivos del mismo no quedan del todo claros, y al final resultan ser menos violentos de lo que el lector se espera.
Tif y Tondu aterrizan en África, donde se multiplican fenómenos misteriosos. Una atmósfera extraña y exótica para esta obra que es la primera escrita íntegramente por Stephen Desberg y en la que Will nos obsequia con sus decoraciones. No es la mejor historia de Desberg, pero todavía es pronto para juzgarle en solitario.
- Tif y Tondu
- Rosy, Maurice Tillieux y Stephen Desberg (guion); Will (dibujo)
- Traducción: Alfons Moliné
- Texto de los extras: Alain De Kuyssche, Patrick Pinchart y Didier Pasamonik
- Rotulación y diseño: Fabián Galindo de Oliveira
- Asesores editoriales y de corrección: Carlos De Gregorio y Alfons Moliné
- Diseño de portada: Azahara Carreras
- Dolmen
- 2020-2022
- 29,90€