99 Ejercicios de estilo – Matt Madden

Inspirado en la obra homónima de Raymond Queneau de 1947, que narraba una historia sencilla en noventa y nueve estilos y géneros diferentes (haiku, soneto, propaganda sobre la sobrecubierta). Siguiendo este ejemplo,. Madden hace lo mismo pero en diferentes estilos de cómic: manga, la línea clara, el superhéroe de Marvel, Robert Crumb. O utiliza distintos puntos de vista, parodias visuales y verbales, e incluso una reorganización radical de los elementos de la historia. El resultado es divertido, inspirador y genuinamente inteligente. De algún modo el objetivo de los diferentes enfoques de Madden es inspirar a los narradores a pensar en los obstáculos que de otro modo podrían impedirles plasmar buenas ideas en sus páginas.

99 Ejercicios de estilo

¿El argumento? Totalmente insignificante. Un hombre en lo que evidentemente es un apartamento de dos pisos sale de su espacio de trabajo para ir a la cocina. Es interrumpido por alguien en el piso de arriba que le pregunta qué hora es. Luego llega a un refrigerador y no recuerda lo que estaba buscando. Fin. A partir de aquí Madden pone a prueba su ingenio para ofrecer al lector hasta 99 formas distintas de representar la escena. Y por si nos parecen pocas, termina incluyendo una lista de otros posibles ejercicios de estilo que podría haber publicado pero que se le ocurrieron más tarde o simplemente descartó: punteado, geométrico, cómic abstracto, dibujado con ojos vendados, terror japonés, calendario de adviento, steampunk, holograma o mosaico, entre otros muchos.

La idea es brillante. ¡Qué duda cabe! Después de leer 99 Ejercicios de estilo probad a leer cualquier otro cómic. Ya nada volverá a ser igual. Te da otra perspectiva. En adelante, cada vez que leas un cómic te fijarás en pequeños detalles que antes no reparabas. Es fantástico la forma en la que Matt Madden recrea cada uno de los estilos, hasta el punto de que reparas en pequeños detalles que hasta el momento pasaban desapercibidos. La viñeta política, las tiras de prensa, fotonovela, con el estilo de Jack Kirby, un caligrama o una analepsis. En este sentido, muy interesante también las notas que se acompañan al final del cómic sobre algunos de los estilos, y que aportan información extra a lo que se ve.