Paco Roca lleva a cabo en El abismo del olvido un trabajo de historiador. A partir de una hipótesis, recopila datos y fuentes, lleva a cabo un proceso de análisis y selección, y redacta el producto final. Es el ejemplo perfecto de cómo un autor de cómics puede traspasar con su trabajo la barrera del arte, y convertir su trabajo en una fuente indirecta. Sin abandonar la narrativa ni el entretenimiento, Roca ofrece al lector un trabajo teórico y reivindicativo sobre la memoria histórica en España. Y aunque no es la primera vez que lo hace, sí con la que obtiene el resultado más redondo.
Sin duda es inevitable acordarnos de obras como Los surcos del azar, Regreso al Edén o El ángel de la retirada. Cómics todos ellos en los que se abordaba el asunto de la memoria histórica. Hasta ahora parecía que existía unanimidad al pensar en Los surcos del azar como su obra más completa. Posiblemente siga siéndolo, pero el debate está servido. Más detalles en la reseña.
El abismo del olvido
El último cómic de Paco Roca es un trabajo soberbio que aborda un tema de suma importancia para la historia política de España: la represión franquista y las fosas comunes. La historia se centra en dos personajes: Pepica Celda, la hija de un republicano represaliado por el régimen franquista tras la guerra. Y Leoncio Badajoz, otro joven republicano que acabó con sus huesos en la cárcel, pero que gracias a un contacto pudo escaparse de morir fusilado, y terminó convertido en el enterrador local.
Con el estilo sencillo y directo que caracteriza a las obras de Roca, el cómic trasmite perfectamente la angustia de los personajes presentes y pasados. Y es que sin duda esa es otra de las señas de identidad del autor presente en El abismo del olvido, una narración que nos va mostrando al mismo tiempo dos momentos temporales, con personajes que traspasan la barrera de la realidad.
En este sentido, si todavía no te has leído el cómic, te recomendamos que vuelvas más tarde a esta reseña. Y es que una de las grandes sorpresas que el cómic nos aguarda al final es cuando se nos desvela que todo el relato es real. Los personajes no son el resultado de la mente creativa de Paco Roca, sino el resultado de una exhaustiva investigación.
En el epílogo de Rodrigo Terrasa nos hablan de Josefa Celda, que a los 81 años no había perdido la esperanza de reencontrarse con los restos de su padre. Pepica, como todos la conocen, fue la última persona en recibir una subvención estatal para financiar las exhumaciones de las víctimas de la guerra civil, durante el mandato de Rodríguez Zapatero. Una financiación que cuatro meses después se encargó de cortar el gobierno de Mariano Rajoy.
Pero más allá de una crítica política, el cómic aborda distintas tramas muy interesantes que merecen que las señalemos. Por un lado, sin dejar a un lado la denuncia social o política, Paco Roca analiza desde una perspectiva antropológica la necesidad como sociedad de enterrar a sus muertos y darles sepultura. Es muy interesante como el autor lleva en este punto el relato hasta la cultura clásica.
Por supuesto no falta la denuncia a las barbaries cometidas por el bando sublevado durante y después de la guerra civil. Un punto que se resalta para mostrar la verdadera naturaleza sanguinaria de un régimen que incluso tras la victoria siguió practicando y ejerciendo la violencia sobre los vencidos. Realmente trágica esa alusión a las «cuotas de rojos» que cada localidad debía aportar.
Y el apartado emotivo, con el relato de los distintos personajes y sus adversidades, con mención especial a Leoncio Badía. Que nadie se extrañe si necesita pausar la lectura para digerir lo que está leyendo.
Auguramos un gran éxito a este cómic. Firme candidato al Premio Nacional del Cómic. Si es que las bases así lo permiten, ya que Paco Roca ya fue premiado por su cómic Arrugas.
- El abismo del olvido
- Paco Roca (guión y dibujo) y Rodrigo Terrasa (guión)
- Astiberri
- 2023
- 25€