El análisis del liberalismo español viene a caracterizarse en su práctica política, y con mayor o menor peso según la etapa que analicemos, por el intervencionismo militar en forma de pronunciamientos. Por la injerencia de poderes de hecho, como puede ser el caso de las camarillas palatinas. Y por la permanente desvirtuación del sufragio a través de los métodos caciquiles. En cierto modo, estos tres puntos quedan reflejados en el cómic Isabel de Borbón de Gol (Berenguela y Diego García de Paredes) y Aurelio Medina. Una obra que nos lleva hasta uno de los periodos más inestables de la política española contemporánea. Y lo hace además de una forma exquisita, documentada y cuidando el rigor histórico. Sin duda es una obra de Gol.
El fin del Antiguo Régimen
La supresión legal del Antiguo Régimen no trajo consigo un cambio radical de protagonistas, ni de las relaciones entre ellos. Al fin y al cabo el triunfo del liberalismo moderado reposa en el compromiso entre las nuevas élites y los sectores de las élites políticas del Antiguo Régimen. No hubo pues una sustitución global de élites, ni un proceso global de ruptura, hegemonizado solo por las burguesías. Pero tampoco parece oportuno insistir en la pervivencia del Antiguo Régimen como organigrama social hegemónico, es decir, un siglo XIX dominado por el inmovilismo. No son pocas las viñetas del cómic en las que vemos las constantes intromisiones de la Iglesia en el poder; las referencias al carlismo; o el papel que jugaron marqueses y condes en torno a la reina «de los tristes destinos», como la llamaba Benito Pérez Galdós.
Pero 24 años de reinado de Isabel de Borbón dieron para mucho, y tras su marcha en 1868, España tenía mucho camino andado hacia el final definitivo del absolutismo. No todo fue inmovilismo.
El régimen isabelino se apoyó fundamentalmente en el moderantismo, hasta tal punto que terminó por identificarse el sistema, la reina y el partido moderado. Es evidente que los gobiernos moderados ocuparon el mayor número de años del reinado. Pero además el sistema se caracterizó por la corrupción electoral y la debilidad del sistema de partidos frente al peso de las camarillas personales y las intrigas palaciegas. La debilidad del juego político y el cierre de vías a la oposición para alcanzar el poder llevó al papel protagonista de los militares, así Narváez, Espartero, Prim, O’Donnell, etc., y los pronunciamientos, junto al levantamiento urbano con la formación de juntas y milicia nacional, en este periodo.
Isabel de Borbón, el cómic
Uno de los grandes atributos del cómic Isabel de Borbón es precisamente que refleja esta atmósfera a la perfección. Los vaivenes políticos, la influencia de la Iglesia, o su marido visto como un títere que nunca consiguió superar su papel de segundón en la vida política del país. Pero vemos también la influencia que ejercieron sobre ella determinadas personalidades como su confesor el padre Claret, o Sor Patrocinio.
Pero todavía hay más. El comic no se contenta con reflejar solo el ambiente político, sino que aborda asuntos más mundanos como el voraz apetito de la reina que irá creciendo al mismo tiempo que su cuerpo (un detalle que Aurelio Medina nos permite vislumbrar paso a paso, viñeta a viñeta); o los devaneos sexuales con sus múltiples amantes que en pleno siglo XIX retrataron ya los hermanos Becquer en el conocido Los borbones en pelotas. Incluso la sombra de su padre, Fernando VII, se deja ver en algunas de las páginas del cómic. O los intentos de regicidio.
Un cómic muy recomendable
No podemos dejar de recomendar este cómic que pasa directamente a estar en el top 3 de los publicados por la editorial. Si te apasiona el periodo histórico, Isabel de Borbón no te va a defraudar.
- Isabel de Borbón
- Miguel Gómez Andrea, «Gol» (guion); Aurelio Medina (dibujo)
- Cascaborra Ediciones
- Colección Biografías en Viñetas
- 2022
- 17,00€