Jamás tendré 20 años es un relato de los que no se olvidan. Posiblemente sea una de las mejores novelas gráficas sobre la guerra civil española y sus consecuencias sociales. Jaime Martín narra la historia de sus abuelos maternos Jaime e Isabel; y lo hace desde una perspectiva íntima, cercana y familiar. Si hubiera que dedicar una obra para trabajar desde un punto de vista didáctico la guerra civil en secundaria o bachillerato, sin duda desde TBO en clase Jamás tendré 20 años sería nuestra elección.
Jamás tendré 20 años
El relato se inicia con un episodio familiar en los años 70, en el que el autor invita a reflexionar sobre la inocencia infantil. Unos nietos incapaces de comprender y empatizar con el sufrimiento de su abuela. Esta situación sirve para que Jaime Martín nos introduzca de lleno en la convulsa España de 1936, en Melilla. Allí conoceremos a Isabel, abuela del autor. Analfabeta, vitalista, entusiasta. Isabel frecuentaba los círculos anarquistas y sindicalistas de Melilla. Motivo por el cual, tuvo que huir de la ciudad tras el estallido de la guerra civil. Su vida y la de sus amigos corrían peligro. Tras un largo viaje en solitario, acabará en el barrio barcelonés de Santa Eulalia, en Hospitalet de Llobregat, en casa de su tía.
De manera paralela Jaime Martín también nos presenta la historia de su abuelo Jaime. Voluntario en la columna de Carlos Marx, luchó en el frente de Aragón contra las tropas sublevadas. Tras conocer que su madre se estaba muriendo regresó a casa y allí conoció a Isabel, que se estaba encargando junto a su tía de los cuidados de la madre de Jaime. En este sentido, la presentación de ambos personajes es realmente cautivadora.
Un relato sobre la guerra y sus consecuencias
A partir de aquí Jamás tendré 20 años utilizará la relación entre Jaime e Isabel para narrarnos la guerra civil española, y la larga posguerra. La atmósfera que nos presenta tanto de la Barcelona de la guerra como del frente de Aragón, es sobrecogedora. Jamás tendré 20 años es una obra llena de detalles. En la que podemos ver la censura que se practicaba en las cartas que se escribían desde el frente para que no transmitieran pesimismo; las formas de eludir dicha censura; o la gente que se dedicaba a leer las cartas que llegaban desde el frente a las personas analfabetas. La entrada de los fascistas europeos en la guerra; los paseos que acababan con el fusilamiento de los detenidos; el papel de la Iglesia al lado de los sublevados; el odio y el rencor; las rencillas personales; las denuncias.
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La novela gráfica relata un fragmento de la vida de los abuelos del autor, utilizando recursos muy interesantes, como las cartas que Jaime escribió a Isabel desde el frente, pero que nunca llegó a mandarle. Un recurso que le sirve al autor para narrar la crudeza del conflicto.
Muy interesante también la visión que da del estraperlo. El mercado negro, las cartillas de racionamiento, los productos prohibidos como el tabaco. Jaime e Isabel se dedicaron en cuerpo y alma al negocio de la venta de envases de vidrio usados. Siempre con la sombra del régimen al acecho.
El estilo de Jaime Martín
Con un estilo que recuerda mucho a las obras de Paco Roca, el trazo delicado de Jaime Martín no deja indiferente al lector. Y el uso del color llama mucho la atención. El autor logra transmitir en cada momento sentimientos y emociones con el color. No vamos a descubrir ahora el talento de Jaime Martín, pero no por ser reconocido deja de llamar la atención su maestría.
Una historia dura, emotiva y necesaria. Sin lugar a dudas, estamos ante ese cómic que todo el mundo debería leer alguna vez en su vida.
- Jamás tendré 20 años (Jamais je n´aurai 20 ans)
- Jaime Martín. En la web del autor podéis consultar material extra muy interesante.
- Norma
- 2016
- 22,00€