Pocos espías han despertado tanto interés como Mata Hari; la legendaria y excéntrica bailarina holandesa que escapó de su anodina vida para convertirse en una mujer fatal. Pero lo cierto es que su labor como espía no fue realmente fascinante; y sus logros fueron más bien escasos. Y pese a todo, su exotismo, su encanto y el enorme poder de atracción que ejercía sobre los hombres, hacen de Mata Hari un personaje muy peculiar; que merece la pena ser estudiado y dado a conocer.
Hay quien dice que Mata Hari aceptó su labor de espía para el bando alemán más como un rol, que con intereses propios. En el clásico de Marika Vila (dibujo), y Andreu Martin (guion), tenemos datos suficientes para hacer nuestra propia valoración de uno de los personajes históricos femeninos más peculiares de la historia. Gracias a la magnífica edición de Isla de Nabumbu podemos disfrutar de este clásico editado originalmente en la revista TOTEM El COMIX.
Biografía de una espía
Margarita Zelle, conocida como Mata Hari, nació en Leeuwarden en una familia humilde. Se quedó muy pronto huérfana de madre. E igualmente se casó muy joven, a los 18 años. Luego se marchó con su marido, el capitán Campbell MacLeod de 39 años, a la colonia holandesa de Indochina. Allí tuvo dos hijos y sufrió la furia de las borracheras de su marido; al mismo tiempo que entró en contacto con la cultura oriental. En 1902, tras fallecer uno de sus hijos y su marido, regresó a Europa, se inventó una nueva identidad, y vivió una nueva vida alrededor del espectáculo de la noche parisina.
Sus danzas exóticas y su portentoso físico le hicieron ganarse pronto la fama y el reconocimiento de buena parte de la comunidad masculina de París. Entre sus amantes había todo tipo de hombres influyentes; especialmente militares y cargos con uniformes. Por su alcoba pasaron todo tipo de secretos y confidencias. Y en 1914, con la primera guerra mundial ya empezada, se marchó a Madrid y colaboró con los alemanes. Trabajando en un music-hall, se codeó con lo más selecto de la sociedad madrileña. Por su suite del Ritz en primer lugar, o del Palace más tarde, pasaron el conde de Romanones o Eduardo Dato, entre otros. Casi sin darse cuenta, Mata Hari se había convertido en una de las personas más influyentes de todo Madrid.
Mata Hari espía
Muy pronto su actividad levantaría sospechas y empezó a ser vigilada. Y aunque durante mucho tiempo consiguió eludir a los aliados, Mata Hari fue finalmente detenida, juzgada y condenada a muerte el 15 de octubre de 1917; con 41 años de edad. En el momento de su ejecución, se negó a que le vendaran los ojos y lanzó un beso al pelotón de fusilamiento. Ningún familiar reclamó nunca su cuerpo. Murió con la misma personalidad y excentricidad que vivió su vida.
Mata Hari, el cómic
Andreu Martín y Marika publicaron por primera vez Mata Hari en los números 49 y 54 de la revista TOTEM EL COMIX; en octubre de 1990 y marzo de 1991. Viñeta a viñeta, el dibujo de Marika es una verdadera delicia visual. Y el guion de Andreu, muy en la línea del público adulto al que iba dirigido, es realmente minucioso. El resultado es una obra de culto que logra transmitir el encanto y el exotismo del mito en que se ha convertido la figura de Mata Hari. Una mujer transgresora que acabó fusilada por vivir la vida al límite con la libertad; y romper el rol impuesto a las mujeres.
La edición recupera dos pequeños relatos, Circe y Devil-idad, publicados en los números 40 y 37 de TOTEM EL COMIX en enero de 1990 y octubre de 1991; ambos con guion de Felipe Hernández Cava (Estampas 1936).
En definitiva, un cómic que ayuda sin duda a recuperar la memoria histórica de las mujeres.
- Mata Hari
- Andreu Martín y Felipe Hernández Cava (Circe y Devil-idad) (guion); Marika Vila (dibujo); y Andreu Martín, Felipe Hernández Cava, Marika Vila y Norma Fernández (textos)
- Isla de Nabumbu
- 2019
- 23,95€