La falla

La falla de Guillermo Abril y Carlos Spottorno es un cómic muy peculiar, en el que se utilizan una secuencia de fotografías, dotadas de capacidad narrativa en sí mismas. Sin duda, un recurso válido para que sea considerado cómic, tal como señala el bueno de Scott Mcloud. El proyecto de La falla fue concebido para ser expuesto en las paredes del BTV Stadtforum de Innsbruck; con el objetivo de crear una obra para su programa INN-SITU. Así, a caballo entre la fotonovela y el cómic, La falla es un excelente ejercicio de fotoperiodismo en sí mismo. Y un interesante trabajo de investigación sobre el difuso y polémico concepto de frontera.

El cómic nos sitúa en la frontera entre Italia, Hungría y Suiza, en la zona se conoce con el nombre de Alto Adigio en Italia o Tirol del Sur en Austria. Históricamente, este territorio permaneció bajo el mandato del imperio austrohúngaro, hasta que al finalizar la primera guerra mundial pasó a formar parte de Italia.

La obra nos invita a reflexionar acerca del concepto de entidad europea, de la división de las fronteras, del ascenso del fascismo, y de todo aquello que permanece a lo largo del tiempo en las sociedades, definiendo su propio carácter. Sin duda alguna, desde un punto de vista filosófico, el concepto frontera engloba un alto grado de complejidad. Se trata de un concepto que guarda relación en primer lugar con la geografía, pero también con la historia, la política, la cultura, la ciencia y el concepto de nación. Es tan heterogéneo y tan difuso, que establecer fronteras fijas resulta casi imposible. La falla nos invita a reflexionar en este sentido.

Nos lleva hasta el corazón de Europa, el imperio romano; y traspasamos el limes a través de los caminos romanos para llegar al mundo bárbaro. El concepto frontera es una ficción, y Guillermo Abril y Carlos Spottorno se deciden a convencernos de ello a través de un viaje hasta la vieja Europa. Sin duda una lectura necesaria en los tiempos que corren en donde ha resurgido con fuerza el concepto de frontera como elemento identitario, definidor y excluyente.

Un ejercicio de fotoperiodismo

Uno de los puntos más interesantes del cómic es la presentación de Ötzy como la primera víctima de la frontera. En los Alpes apareció en 1991 un cuerpo congelado que se pensó en principio que podía ser de un soldado de la primera guerra mundial. Sin embargo al poco se demostró que el cuerpo tenía más de 5.300 años de antigüedad. Era Ötzy, el hombre de hielo, y pronto se pudo comprobar que fue víctima de asesinato. Su hallazgo supuso igualmente un problema de fronteras y de pertenencia entre ambos países.

La visita al interior del túnel que atraviesa los Alpes de Norte a Sur cruzando la frontera entre Italia y Hungría es posiblemente uno de los momentos álgidos del cómic. Un viaje al interior de la montaña, al origen geológico del concepto de frontera, y una invitación a reflexionar acerca del binomio frontera natural/frontera artificial. La existencia de una frontera justifica las diferencias culturales y la conservación de unos Estados frente a otros. Pero cuando te introduces en el corazón geológico de las mismas, estas fronteras desaparecen. Históricamente hemos usado la geografía para delimitar nuestras fronteras, pero lo cierto es que en última instancia, la geografía une más que separa. Queda así una pregunta abierta que recorre todo el cómic. ¿Qué nos une? ¿Qué nos separa?