Marzi es una historia especial que recoge la historia de la Polonia comunista durante el periodo de 1984-1987; a través de una niña que tiene cinco años al inicio del primer volumen. Y posteriormente un segundo volumen retoma la historia durante el año 1989.
En mi caso particular, Marzi es un cómic que me ha generado nostalgia por el recuerdo del viaje que realicé por Polonia en el verano de 2013. Un viaje que nos llevó por Wroclaw, Cracovia, Gdansk y otras ciudades con encanto de la vieja Polonia. Un viaje que realizamos de norte a sur utilizando trenes y autobuses, durmiendo en hoteles y en casas particulares, comiendo cocina tradicional y empapándonos de la esencia de Polonia. Pero nada de eso permite conocer a fondo un país como Polonia.
La historia de Polonia
Polonia siempre ha tenido que convivir, o coexistir, junto a tres gigantes europeos. El imperio alemán, el imperio ruso, y el imperio otomano; que en buena medida han mediado en su desarrollo político y su propia independencia. No en vano, a finales del siglo XVIII Polonia dejó de existir como país, y no fue hasta 1918, al final de la primera guerra mundial, cuando Polonia recuperó su independencia.
Pero luego llegó la ocupación alemana, y la soviética, y con ello el comunismo. De un modo u otro, Polonia nunca ha tenido una historia plácida e independiente, y eso hace que hoy día sea un país particular, con un carácter supeditado a su propia historia. Y es que la historia no se puede obviar. Somos el resultado de nuestro propio devenir histórico. Pero no estamos aquí para hablar de la historia de Polonia, sino de Marzi y la Polonia comunista.
Hacia finales de la segunda guerra mundial, Polonia logró zafarse del dominio alemán gracias al apoyo del ejército soviético; y posteriormente se aprobó en la Conferencia de Yalta la formación de un gobierno comunista en Polonia. De este modo dio inicio la Polonia comunista, siempre bajo el influjo de la URSS. Solo la muerte de Stalin en 1953 permitió a Polonia disfrutar de un periodo de mayor autonomía bajo el comunismo soviético. Y ya luego llegarían el nombramiento de Karol Wojtyla como el papa Juan Pablo II; la creación del sindicato Solidaridad; el liderazgo del sindicalista Lech Waleça; y la declaración del estado de sitio entre 1981 y 1983. Es precisamente aquí donde empieza nuestra historia. En los últimos rescoldos de la Polonia comunista, visto desde la perspectiva de la joven Marzi, una niña polaca de origen humilde.
Marzi, un cómic sobre la Polonia comunista
La historia está contada a través de 33 capítulos en los que se nos van narrando pequeñas anécdotas de la joven Marzi. Así, poco a poco, vamos conociendo por un lado detalles íntimos de la propia familia de Marzi; y al mismo tiempo se nos introduce en la historia de la Polonia comunista; que en buena medida es la historia de otros países en la órbita soviética durante estos años.
Se trata de una obra llena de anécdotas y detalles. Así por ejemplo conocemos costumbres como la de comprar y alimentar en tu propia bañera una carpa viva, para que luego sea la cena de Nochebuena. Las largas colas para comprar productos a través de las cartillas de racionamiento; sobre todo para la carne. La primera vez que probó productos extranjeros como las tabletas de chocolate con leche o los chicles. El culto al té, que juega un papel fundamental en la vida de los polacos. Y ligado al consumo de té, el azúcar. El contrabando de joyas. El mercado negro. El estraperlo.
Toda la obra está dibujada bajo los ojos de una niña ingenua a la que nadie le explica lo que ve. Un cómic lleno de imaginación y de incomprensión. De miedos y de ternura. Vemos como Marzi se enfada porque sus padres no le compran una barbie, que sí tiene su vecina; cuya familia tiene un alto nivel adquisitivo porque se dedica a la venta de carne en el mercado negro. Por supuesto también es fuerte el componente religioso. Polonia es un país con un arraigo católico muy fuerte, orgulloso del papa Wojtyla. Vemos también la diferencia entre la vida en el campo y la ciudad. O el alto consumo de frutas silvestres y setas.
También hay múltiples referencias a hechos históricos como el desastre de Chernobil, o la irrupción del sindicalista Lech Waleça.
Sylvain Savoia y Marzena Sowa
Marzi es un cómic que nace de un proyecto común entre el dibujante francés Sylvain Savoia, y la guionista Marzena Sowa. De hecho, la historia de Marzi no es más que el relato de la infancia de Marzena Sowa. Ambos autores son pareja sentimental, y la obra parte precisamente del deseo de Sylvain de reflejar la vida cotidiana y banal de la infancia de su pareja; contándola desde la lejanía y el exotismo propio que desprendía las anécdotas que compartía Marzena con su compañero.
El resultado final es universal, y es que como el propio Sylvain refleja en la introducción a su obra, «hay una universalidad en este periodo de la vida (de los niños) que acaba cuando crecemos». Marzi no es más que la inmersión en un periodo tan mágico como la infancia; que es independiente al contexto económico, político y social. En cierto modo se podría decir que a medida que los niños van conociendo la realidad política que les rodea, dejan de ser niños; y la magia se acaba. Por ello, Marzi es un cómic lleno de magia y ternura. Un cómic que nos permite abrir una pequeña ventana a la Polonia comunista.
- Marzi. La Polonia comunista vista por una niña (Marzi, 1984-1987. La Pologne vue par les yeur d´une enfant)
- Marzena Sowa (guión) y Sylvain Savoia (dibujo)
- Traducción: Arnau París Rousset
- Norma Editorial
- 2010 (1ªedición 2008=
- 24,00€