Nikolai Maslov es un completo desconocido para la mayoría de aficionados al cómic. Según nos cuenta en el prólogo de la edición José Antonio Zorrilla, director, guionista y escritor vasco, Nikoli Maslov era un vigilante nocturno que por azar del destino encontró la posibilidad de dedicarse al dibujo. Contactó con el editor de Astérix en su edición rusa, y logró dedicarse de manera íntegra a dibujar cómics. Y Los hijos de Octubre es su segunda obra.
Se trata de una especie de relato autobiográfico en el que trata temas tan ligados a la historia de Rusia como el alcohol, las relaciones entre camaradas, el ejército o los viajes a la Rusia profunda.
La historia de la novela gráfica se sitúa en la Rusia post-soviética. En torno a la década de los años noventa. Aunque lo cierto es que en ningún momento de Los hijos de Octubre se nos indica ninguna fecha exacta. Pero este es uno de los mensajes más fuertes de la novela. La Rusia imperecedera. La Rusia que no cambia con el tiempo.
Otro de los puntos fuertes es el dibujo. Sobre todo los paisajes rurales y los entornos urbanos. Un dibujo a lápiz, sin color, y con un claro aspecto melancólico. Magníficas sus ilustraciones de Siberia, con sus árboles y sus cabañas; de las plazas y edificios de Moscú; o de las fábricas de obreros. Un dibujo que nos recuerda mucho a la obra de Igort, Cuadernos ucranianos y rusos.
Los hijos de Octubre
Lo que nos ofrece Los hijos de Octubre es una serie de relatos cortos que abordan diversos aspectos de la vida de Nikolai. La relación con su madre y con sus antiguos amigos; o su entorno de trabajo. Todo desde una visión muy intimista. Con pocos diálogos. Exento de largas conversaciones. Pero muy expresivo. Cada viñeta puede ser analizada con detalle. En ellas se percibe la miseria que entendemos ha debido de rodear a la vida del autor.
En definitiva, un cómic que nos permite conocer de primera mano la realidad de la Rusia de los años noventa. Aquella Rusia que vivió la Perestroika de Gorbachov que vino a desmantelar buena parte del aparato económico de la URSS. Pero también es un cómic que en muchos momentos te deja desconcertado; básicamente por el desconocimiento que va intrínseco a la cultura soviética. Y es que ante todo, es una novela gráfica con un alto componente intimista y personal.
La edición de Norma cuenta con el añadido de tres textos que nos aportan una visión sumamente importante para valorar el cómic en su contexto. Tal como se ha señalado al principio, Nikolai Maslov es un completo desconocido, pero estas lecturas vienen perfectas para entender mejor su situación personal, y por extensión la Rusia que vino después de la URSS.
- Los hijos de Octubre (Les fils d´Octubre)
- Nikolai Maslov
- Traducción: Ruth Fernández y Marí Ferrer
- Norma Editorial
- 2009 (1ª edición 2009)
- 16,00€