Un avión sin ella

Un trabajo de adaptación espectacular del guionista Fred Duval, que vuelve a ponerse al frente de una novela del escritor Michel Bussi, Un avión sin ella, publicada en el 2012. Esta vez acompañado del dibujante brasileño Nicolaï Pinheiro. No es la primera obra de Bussi que adapta Fred Duval. Ya pudimos disfrutar recientemente de Nenúfares Negros. Pero en este ocasión, sin abandonar el género del thriller, nos ofrece una trepidante historia que supera con creces a su predecesora. La trama gira en torno a la única superviviente de un accidente aéreo procedente de Turquía y que se estrelló en las montañas del Jura. Se trata de un bebé, pero todo se complica cuando dos familias la reclaman. Dos familias, una rica y otra humilde, se enfrentarán en un juicio de interés nacional. Pero nada es lo que parece.

El relato es absorbente y te mantiene en vilo hasta el final. Siendo este el principal punto que le diferencia con Nenúfares Negros. Y es que si en ésta desde bien pronto se podía empezar a intuir el desenlace final, en Un avión sin ella es prácticamente imposible, pese a la gran cantidad de pistas que se van dejando página a página. Y sí, hay algo de trampa en ello, pero no desmerece en absoluto el resultado final.

La obra gira en torno a varias líneas temporales, y sobre varios personajes, ofreciendo al lector grandes dosis de pistas y teorías, la mayoría de ellas lógicas y plausibles. Y si bien es cierto que las primeras páginas requieren especial atención para no perderte en la trama, al final todo resulta bastante fácil de asimilar, y la lectura se vuelve muy fluida. Tanto que es imposible parar de leer. También resulta muy interesante algunas pinceladas históricas que se van soltando a lo largo del cómic, como la revolución turca o los avances en genética. Y respecto a la elección del dibujante, todo un acierto, y que sin duda mejor el resultado de Nenúfares Negros. Habrá que estar pendientes a las futuras adaptaciones de las obras de Bussi que se vienen .