La Cólera - Santiago García y Javier Olivares - Cómics de historia

Una palabra define a Santiago García y Javier Olivares: ambición. Después de recibir el premio nacional del cómic en 2015 con Las Meninas, ambos autores sorprenden a propios y extraños con una obra fuera de todo convencionalismo. La cólera es una obra muy inteligente que nos presenta los últimos estertores de la guerra de Troya. Un cómic que por méritos propios, está entre los mejores del año 2020.

La Iliada y la guerra de Troya

La cólera es una hermosa reinterpretación de la epopeya de Homero, la Iliada. Transcurridos nueve años desde que empezara la guerra, todo se decidirá en apenas 51 días en el décimo año. La guerra entre aqueos y troyanos está estancada; y una falta de entendimiento entre Aquiles y Agamenón acabará desencadenando los acontecimientos. Aquiles abandonará la batalla, renunciando a la inmortalidad que otorga la victoria. Pero su compañero Patroclo no parece verlo del mismo modo; suplantará a Aquiles, y luchará hasta la muerte en las murallas troyanas. Este acontecimiento provocará que la cólera de Aquiles estalle; y ni siquiera la muerte de Héctor le calmará. Solo su propia muerte pondrá fin a la cólera.

Aquiles era vanidoso, narcisista, soberbio, y estaba lleno de ira. Pero también era ágil, fuerte y prácticamente invencible. Un líder en el campo de batalla y fuera de él; pero será la cólera de Aquiles la que sirva de motor de la historia, e impulse buena parte de los acontecimientos que se narran en el cómic.

La cólera, un cómic dual

El cómic juega en todo momento con la dualidad del personaje. Capaz de amar y matar. Mostrarse bondadoso y sanguinario. Un dulce guerrero amante de la lira, que en el campo de batalla es capaz de eclipsar a los dioses. Esta ambigüedad del personaje viene perfecta para una obra que pese a abordar uno de los enfrentamientos bélicos más famosos de la historia, pretende convertirse en un alegato pacifista. Santiago García y Javier Olivares buscan que el lector reflexione acerca de las barbaries de la guerra y los refugiados.

Y es precisamente este juego a dos bandas lo que conduce a un extraño giro de guion como rara vez podemos encontrarnos en un cómic: los hijos de la cólera. Y cuya metáfora última es que nada cambia a lo largo del tiempo. Un cómic que invita a la reflexión, sin que por ello se deje atrás el puro entretenimiento. Aunque lo cierto es que se disfruta mucho más si has leído con anterioridad la Iliada de Homero.

En el aspecto gráfico, el dibujo de Javier Olivares es espectacular. Con un trazo aparentemente simple, pero lleno de intensidad. Con un uso soberbio del color. Y con relatos a doble página sin diálogos, y cuyas ilustraciones se convierten en improvisadas obras de arte que hablan por sí solas.

La cólera, un relato más allá del mito de Aquiles

Como ya hemos indicado, buena parte de La cólera se centra en el personaje de Aquiles y en el enfrentamiento contra su propio destino. Y hacia el final de la obra aparece con fuerza el personaje de Ulises, que introduce parte de la trama de lo que sería la Odisea de Homero. Aquiles y Ulises actúan como contrapesos el uno del otro. El primero es rabia en estado salvaje. El segundo es inteligencia y serenidad. Contraponer a ambos forma parte de la propia dualidad de la obra.

Pero Javier Olivares y Santiago García van mucho más allá de una simple adaptación del poema de Homero. Los autores utilizan todo tipo de recursos gráficos y de guion para llevar al lector hacia una interesante reflexión sobre los valores de la sociedad actual. Cuestiona nuestros propios valores y nuestra cultura; y permite que cada lector pueda sacar su propia reflexión del relato. En esta segunda parte de la obra se abordan cuestiones tan variopintas como el machismo, la existencia humana, la ética, o el trato a los refugiados. Aspectos muchos de ellos que van saliendo con una segunda lectura.

En definitiva, una obra que visualmente es realmente sorprendente. Y con un guion que logra sorprender al lector en un tema tan exprimido como es el poema homérico. Javier Olivares y Santiago García vuelven a sorprendernos. Esperaremos con ansia su próximo trabajo.