Larga vida a Jonas Crow. Undertaker es el mejor western que se está publicando ahora mismo, con guion de Xavier Dorison y dibujo de Ralph Meyer; y con permiso de otro grande del género como Bouncer. La inspiración de la obra es muy evidente tanto a nivel gráfico como de guion: Blueberry. Tanto es así que a modo de guiño en el primer álbum sale de fondo el teniente Blueberry en una partida de póquer. Sin embargo, la historia es tan original en sí misma que rápidamente adquiere personalidad propia.
La idea de partida es la de presentar un personaje que resulte potente y original: un enterrador acompañado de su inseparable buitre. Dos personajes que en sí mismos forman parte del escenario secundario de cualquier western, pero que nunca antes lo habíamos visto como los protagonistas principales de un relato. Una idea original, diferente y que permite al guionista dar un giro a partir de los grandes clichés del género.
El puritanismo, el saloon, el alcohol, la guerra civil, los últimos esclavistas sureños, las persecuciones a caballo por los grandes desiertos, o los vendedores de crecepelo y embaucadores de poca monta. Situaciones todas ellas que serán reinterpretadas desde una nueva perspectiva dando como resultado un cómic espectacular. Y por si fuera poco, Norma Editorial pone a disposición del aficionado una versión en blanco y negro irresistible, y con un tamaño que nos permite disfrutar de todos los detalles del dibujo.
Undertaker
Jonas Crow es un enterrador con un pasado oscuro, del que poco a poco vamos conociendo más datos. No es un sheriff, ni un militar, ni tan siquiera un apache o un cazarrecompensas. No es un personaje glamouroso, y su moral está muy al límite. Esta situación permitirá al guionista desarrollar una serie de historias que atrapan la atención del lector desde el primer momento. El millonario que decide tragarse todo su oro antes de morir para que le entierren con él. El cirujano embaucador que va de pueblo en pueblo ofreciendo los servicios de su mejunje que actúa como panacea. O la millonaria que contrata los servicios de un enterrador para que traiga de vuelta el cuerpo de su hijo fallecido supuestamente a manos de los apaches.
Estas tres historias que completan el primer integral están repletas de personajes secundarios espectaculares. Buena muestra de ello es Jeronomis Quint, el ogro de Sutter Camp. Un psicópata frío y calculador que comparte un pasado común con Jonas Crow. De hecho, tanto es el magnetismo del personaje, que cuando ambos están en escena el foco de atención recae muchas veces en el propio Quint.
Jonas Crow y Jed
En este sentido, un dato interesante es que en Undertaker parece que solo existe un personaje recurrente que no es más que el propio Jonas, junto a su inseparable cuervo Jed. El resto, todos ellos personajes secundarios, van abandonando la serie según el ritmo que demanda la propia historia. Así, un personaje tan carismático como el de la joven Rose que le acompaña en los primeros álbumes, termina desapareciendo de la serie cuando todo parecía indicar lo contrario. Estos giros en los guiones se terminan convirtiendo en algo habitual en los álbumes.
En definitiva, una colección que reúne lo mejor del género. Pura aventuras, acción y giros inesperados. Todo ello con un ritmo frenético, y una puesta en escena digna de las mejores películas de Holliwood. Muy interesante también la distribución de las viñetas a lo largo de las páginas como parte de la narrativa.
- Undertaker
- Xavier Dorison (guion); Ralph Meyer (dibujo); Carolina Delabie (colorista en la versión a color)
- Norma Editorial
- 2023 (primera edición del 2015)
- 59,00€
