El cómic que hemos escogido en esta ocasión es Asylum, de Javier de Isusi, editado por la editorial Astiberri en el año 2017. Un cómic con fines solidarios, ya que todos los beneficios de la venta de la obra se destinan al CEAR-Euskadi, una ONG que lleva más de 25 años luchando por los derechos de las personas refugiadas.
Se trata de una historia que no deja indiferente a nadie. Con un ritmo casi cinematográfico, Javier de Isusi entrecruza cinco historias, y nos narra las vidas de Marina, Sanza, Aina, Chris e Imelda. Cinco personas de diferentes nacionalidades que en algún momento de su vida fueron emigrantes, y se vieron obligados a buscar un nuevo hogar lejos de su país de origen, para salvar sus vidas.
El autor: Javier de Isusi y Asylum
Nacido en Bilbao en 1972, Javier de Isusi estudió arquitectura. Sin embargo, tras un viaje liberador a latinoamérica, que marcaría el resto de su decidió dedicarse a su verdadera pasión: contar historias a través de sus dibujos.
Su primera gran publicación es Los viajes de Juan Sin Tierra, del año 2004. Una tetralogía magnífica llena de misterios, suspense y aventuras, ambientada en Latinoamérica. Una obra que le valió un gran reconocimiento internacional. Tanto es así, que la obra fue editada en países como Francia o Portugal.
Otras obras importantes del autor han sido Historias del olvido (2007 y 2011), El retrato de Dorien Gray (2012), Ometepe (2012) y He visto ballenas (2014).
En el siguiente enlace podéis leer una entrevista que le hicieron al autor.
¿Qué nos cuenta Asylum?
La historia de Asylum comienza con Marina, una mujer de 94 años que recibe la visita de su nieta y de su hija. Ella, malhumorada, nos les recibe bien. Les recrimina que después de todo lo que ha pasado en la vida, después de tanto sufrir y tanto luchar, le hayan encerrado en un asilo. Su hija se marchará enfadada, y se quedará su nieta. Ahí comienza una conversación que le llevará a contar a su nieta el relato de su vida. Y esta es la narración que sirve de hilo conductor al cómic.
Marina, el exilio en la guerra civil española
Marina vivía en la villa de Ochandiano (Otxandio en euskera), perteneciente a la provincia de Vizcaya. El 21 de julio de 1936 tuvo lugar el alzamiento militar del general Franco, y solo un día después, el primer bombardeo de la guerra civil española. Sobre Otxandio. Un bombardeo en el que murieron más de medio centenar de civiles. Y entre los muertos estaban las dos mejores amigas de Marina, Miren y Libe.
El incidente hizo que Marina y su familia se marcharan a Irún. Pero apenas un mes después tuvo lugar la batalla de Irún, entre el 27 de agosto y el 5 de septiembre, y como resultado, Irún acabó completamente arrasada, víctima de un polémico incendio. Fue una victoria decisiva para las tropas sublevadas, que conseguían así cortar la vía de suministro francés. La toma de Irún supuso que Marina y su familia nuevamente pusieran tierra de por medio, esta vez camino de Francia. Pero allí se encontraron la frontera cerrada para ellos, y tuvieron que volver, esta vez a Barcelona.
En la ciudad condal vivirían hasta el final de la guerra. Pero tras el triunfo definitivo de Franco, Marina y su madre tuvieron que exiliarse en Francia. De haber marchado a la URSS, su historia hubiera sido bien diferente.
Asylum y las durezas del exilio
El camino hacia el exilio fue duro. Tuvieron que hacer frente a los bombardeos masivos de las tropas franquistas, a las inclemencias del tiempo, y al largo camino a pie hasta la frontera, lo que significó pérdidas humanas y de enseres personales. Cientos de familiares acabaron abandonados en tumbas improvisadas en la cuneta del camino, junto a fotografías y recuerdos. El duro camino hizo mella en todos los exiliados españoles que pusieron rumbo a Francia tras haber perdido la guerra. Y lo que les esperaba en Francia tampoco era mucho más halagüeño.
Cuando llegaron a Francia, las autoridades les alojaron en la playa, acordonados por una valla metálica, con barracones y racionamiento de comidas. Los españoles huyeron de la guerra para acabar alojados en campos de concentración. Y nuestra protagonista acabó en la playa de Argelès-sur-mer, en los Pirineos Orientales, en donde acabaron más de 100.000 españoles.
Y por si no fuera suficiente humillación, la custodia de los españoles recayó en manos de las tropas coloniales senegaleses y marroquíes, que trataban con desprecio a los españoles. Allí, Marina, trató de vivir con normalidad, atendiendo a heridos y niños, y ayudando a todo aquel que tenía problemas. Finalmente, el destino se puso de su parte. Su padre, que se había separado de su familia cuando estaban en Barcelona, volvió con un pase a Venezuela. Y el exilio de Marina continuó ahora a un nuevo destino. Y allí pudo rehacer completamente su vida, crecer, casarse y formar una familia.
De manera paralela a esta historia, en Asylum Javier de Isusi nos va contando otras cuatro historias, intercalándolas con la historia de Marina.
Aina y la trata de mujeres en Nigeria
Aina tiene quince años y sus padres le anuncian que debe casarse. Pero su futuro marido tiene más de cuarenta años y unos siete hijos. Ella, intentando huir, acepta una oportunidad de trabajo en una supuesta agencia de modelos, que termina resultando ser una trata de mujeres. Acabará secuestrada, violada y vendida.
Chris y la persecución a los homosexuales en Uganda
Chris viajó de Uganda a Kenia huyendo de la persecución a los homosexuales. Sin embargo, un cambio de rumbo político en Kenia hizo que todos los miedos volvieran. Una noche Chris conoció a un chico, intercambiaron números, y días después el otro chico le escribió, pero Chris decidió no quedar con él porque se ha corrido la voz de que la policía está organizando trampas para “cazar” homosexuales.
Sanza, y las matanzas tribales en el Congo
Sanza escapó de la guerra del Congo después de que mataran a su familia. Y tras diez años de travesía, consigue llegar a la valla de Melilla, después de haber sufrido en sus carnes todo el horror del continente. Y tras una arriesgada maniobra en el agua, consigue llegar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.
Imelda y la falta de seguridad en México
Imelda protagoniza la última de las historias. Una periodista mexicana que tras investigar un asunto de mujeres asesinadas, se ve obligada a huir de su país por las amenazas de muerte.
En total, cinco relatos impactantes, que a su vez están deliciosamente conectados. Toda una obra de arte de Javier Isusi.
¿Qué valores aporta la lectura de Asylum?
La idea del sentido de pertenencia a un lugar. Marina le contó a su nieta, que cuando volvieron a España, volvieron a un país que no supo acogerlos.Uno de los problemas del exilio, es que muchas veces se pierde el sentido de pertenencia. Se pierden las raíces.
Los diferentes usos del concepto asilo. En este sentido resulta muy interesante la conversación que tiene con su sobrina al inicio de la obra, en donde diferencia la palabra asilo, como amparo o protección que se le da a un refugiado, y asilo como establecimiento benéfico en el que se recogen personas que necesitan asistencia.
La dificultad del regreso de los migrantes. Un concepto que puede resultar incomprensible para nuestros alumnos, y que sin embargo es una realidad muy dura. Hacia el final de la obra, todos los personajes se sinceran admitiendo que desearían volver a su país. La única que lo hace es Marina, pero al final de la obra narra sus sentimientos encontrados, al sentirse que no forma parte de ningún lugar. Un extraño en tu propio país.
La tragedia del exilio. Cada uno de los cinco casos de migrantes de Asylum responde a un motivo diferente. Trata de mujeres, homosexuales perseguidos, amenazas de muerte, guerras o matanzas tribales no son las únicas razones que pueden empujar a una persona al exilio, pero sí son las más relevantes. Y todas ellas aparecen en esta obra.
La capacidad de resistencia y adaptación del ser humano. Asylum es un cómic de gente que huye de sus países, de miedo a la muerte, de pánico y de horror. Pero es también un cómic que muestra las ganas de vivir. Un cómic de resistencia, de lucha, de reconstrucción y de sacrificio.
- Asylum
- Javier de Isusi
- Astiberri, en colaboración con CEAR-EUSKADI
- 2017
- 15€