Hablar de Blankets como uno de los mejores cómics de la historia quizás suene pretencioso, pero sin duda se acerca a esa preciada categoría. Más de 500 páginas que realmente saben a poco; que se leen en apenas un par de ratos y que te deja un regusto amargo y melancólico como solo las grandes obras son capaces de generar a quien las lee. Una hermosa metáfora sobre la vida, el amor de juventud y la ruptura de los lazos familiares. Sinceramente dolorosa, y hermosamente real.
Blankets es una novela autobiográfica en la que el autor, Craig Thompson, nos relata su infancia, juventud y el paso a la edad adulta. Una historia íntima y familiar con la que no cuesta sentirse identificado en algunos pasajes, y en la que vemos el primer amor de Craig, Raina; la relación con su hermano pequeño; su afición por el dibujo; o su particular visión del mundo cristiano. Y es que una de las particularidades de la vida de Craig es que se educó en un entorno estrictamente religioso y puritano; una moralidad que choca de frente con las inquietudes de cualquier adolescente en el que se empiezan a despertar determinadas inquietudes.
Un relato que encandilará a los amantes de las grandes historias autobiográficas llevadas al formato de novela gráfica como Persépolis de Marjane Satrapi, Maus de Art Spiegelman o Píldoras Azules de Frederik Peeters.
Blankets
El cómic está dividido en nueve capítulos que nos llevan hasta un pequeño pueblo rural de la Norteamérica profunda, en Wisconsin, al entorno de una familia profundamente cristiana. La contraportada del cómic ya es bastante indicativa de lo que nos vamos a encontrar en su interior. En ella podemos leer la definición de la palabra blankets en sus tres acepciones: 1. Manta. 2. Manto, cubierta. Una capa continua que oculta lo que está debajo. Un manto de nieve. 3. Una ley o norma que afecta a un grupo en particular y no permite excepciones.
Lo maravilloso del cómic es que las tres acepciones forman parte de la lectura. La manta que Raina le tejió a Craig, y que tiene un papel fundamental en la obra. El manto de nieve que todo lo cubre y todo lo oculta. Y las rígidas normas de una familia profundamente cristiana. Un cómic lleno de metáforas y dobles lecturas, que sugieren diferentes interpretaciones, y en donde el dibujo se convierte en una herramienta fundamental puesta al servicio del lector. El dibujo en blanco y negro es realmente maravilloso. Y pese a su apariencia sencilla, detrás de esas líneas y esas sombras se esconde una increíble profundidad.
De la disciplina cristiana al autodescubrimiento
Las tramas que se abordan en Blankets son numerosas, aunque destacan sobremanera tres. La primera sería la trama familiar. Ahí cobra importancia la relación con su hermano pequeño, con el que compartía cuarto, cama y vivencias, y cuya relación se va deteriorando con el paso de los años. La segunda sería la trama romántica con la relación entre Craig y su amor de juventud Raina. Una relación agridulce en la que tiene mucho protagonismo la naturaleza cambiante y las capas de nieve que ocultan la profundidad del bosque. Y por último, la trama religiosa, que cubre y absorbe ambas tramas.
Y alrededor de estos tres grandes temas giran una serie de subtramas que tienen igualmente un encanto especial: la profesora que se pone de espaldas ante un caso de acoso; los campamentos de la fe; el poder canalizador del dibujo; las lecturas de la Biblia y sus distintas interpretaciones; o el divorcio de los padres de Raina. Y todo ello con el manto protector de la nieve de fondo, que cubre el paso del tiempo y borra nuestro paso por la fugacidad de la vida.
- Blankets
- Craig Thompson
- Traducción: Raúl Sastre
- Diseño y maquetación: Manuel Bartual
- Astiberri
- 2004
- 35,00€
