Contrition

Situada en Palm Beach (Florida), Contrition es en realidad una ciudad real llamada Miracle Village. Se trata de una comunidad inmigrante reconvertida en lugar de rehabilitación y reflexión para exconvictos sexuales. Un lugar levantado fruto de las estrictas leyes que rigen en Florida, y que impide que un agresor sexual de menores pueda vivir a menos de 300 metros de una escuela, colegio, guardería o parque infantil. No parece en principio una distancia demasiado grande, pero en la práctica obliga a este tipo de delincuentes a vivir en los extrarradios de las ciudades, alejados de los grandes núcleos de población. En total, unas 300 personas conviven en este pequeño refugio, apartados y repudiados de la sociedad.

Lejos de lo que pudiera parecer, no es un lugar de difícil acceso. Y la convivencia en el vecindario es similar a la que de cualquier otro barrio. Con una salvedad, en Miracle Village no encontrarás niños ni adolescentes. Y sus habitantes tampoco tienen fácil el acceso a internet. Un aparente oasis de tranquilidad y reflexión. Este escenario real es el que ha servido a Carlos Portela y Keko para el cómic Contrition; con prólogo de Antonio Altarriba. Recordemos que Altarriba y Keko ya colaboraron previamente en la magnífica trilogía del Yo así como en la El perdón y la furia. Obras de temática diferente, pero que igualmente abordan el difícil mundo de la moralidad. Por lo tanto no se nos ocurre ningún prologuista mejor escogido.

El asunto que aborda Contrition es espinoso. Un tema con múltiples aristas y que entra en el terreno de la moralidad. El cómic no se centra en los asuntos turbios, y se guarda mucho de mostrar escenas que puedan herir la sensibilidad del lector. Pero el trasfondo es bastante duro y lleva al lector hasta un punto de replantearse algunos de los dogmas morales que tradicionalmente etiquetamos como «normal». En principio todos estamos educados para sentir rechazo hacia este tipo de agresiones, pero a medida que se avanza en la lectura y trasciende el lado humano, lo que antes parecía claro, ahora empieza a oscurecerse, y asaltan las dudas. ¿Es posible redimirse de la culpa? ¿Funciona la reinserción? ¿Son enfermos y deben ser tratados como tal? ¿Se puede ser un depredador sexual y al mismo tiempo llevar una vida normal e incluso familiar?

Contrition es un cómic milimétricamente planificado. No sobra ninguna viñeta. No sobre ningún diálogo. Muchas veces nos encontramos cómics en los que los plazos y los tiempos de los editores obliga a los dibujantes a llevar a reproducir escenas para cumplir plazos, y terminan hipotecando el resultado final. No parece este el caso de Contrition, en donde guionista y dibujante realizan un trabajo soberbio, lleno de matices. Una lectura para disfrutar a fuego lento. Nosotros ya vaticinamos que puede ser uno de los firmes candidatos para Premio Nacional del cómic.

Si te has quedado con ganas de saber más sobre el proceso de creación del cómic, te invitamos a que veas la presentación que hicieron sus autores: