Don Juan Tenorio - Claudio Sánchez y Ricardo Vílbor

Don Juan Tenorio es la obra más conocida de José Zorrilla, publicado en el año 1844. La acción transcurre en la Sevilla de 1545. Dos jóvenes apuestos y rivales, don Juan Tenorio y don Luis Mejía han hecho una apuesta: ver cuál de los dos es capaz de conquistar más doncellas y batirse en más duelos. La acción de la obra transcurre un año después cuando ambos se vuelven a ver para rendir cuentas y comparar sus hazañas. Y lo que comienza siendo una apuesta inocente, se termina convirtiendo en un escándalo en la ciudad. No contentos con el resultado del reto, deciden llevar la apuesta un paso más adelante, y se comprometen a seducir a una novicia. Todo ello rodeado de desgracias ajenas y familiares. Cuando don Juan vuelva a Sevilla años después, podrá contemplar en persona las consecuencias de sus actos.

A grandes rasgos, este es el argumento de una de las obras clásicas del romanticismo español, y en donde se dan buena parte de los rasgos básicos del movimiento artístico: final trágico, misterio, amores imposibles, lugares sombríos, arrepentimientos o muertes. Una obra que en su momento gozó de enorme popularidad, y que gustó mucho al público. Don Juan Tenorio y Doña Inés, dos amores imposibles con un desenlace dramático muy del gusto de la época. Esto ha llevado a que la obra sea adaptada sucesivas veces y a diferentes formatos, entre ellos este cómic con dibujo de Claudio Sánchez Viveros y guionizado por Ricardo Vilbor (La venganza de don Mendo).

Don Juan Tenorio, el cómic

El cómic es un retrato bastante fiel del clásico, y el dibujo escogido está a la altura del guion. No conocemos trabajos previos de Claudio Sánchez, pero viendo los resultados en Don Juan Tenorio, en adelante estaremos pendientes. La mayor dificultad se encuentra precisamente en adaptar la obra clásica. El enorme trabajo realizado con el vocabulario a nadie se le debería escapar.

Adaptar escenas de una obra de teatro de mitad del XIX, y que resulten comprensibles en los tiempos actuales, pero respetando al máximo la obra de Zorrilla, es realmente complicado. Más aún si tenemos en cuenta que muchos de los que conocen la obra de Zorrilla es gracias al cine. Y el cómic lo consigue. Pocas veces dibujo y guion parecen tan compasados. La puesta en escena de la obra, y su desarrollo no decaen en ningún momento, siendo una excelente oportunidad para acercarse al clásico por primera vez, o revisitarlo desde una perspectiva diferente.

Para completar la adaptación gráfica, la editorial nos ofrece un interesante material didáctico que nos permite llevar con facilidad el cómic al aula. Puedes descargar el material pinchando en el siguiente enlace.

Aquí podéis ver el vídeo promocional facilitado por la propia editorial: