Go West Young Man

Entre el 2001 y 2003, Frank Giroud publicaba en Francia El Decálogo. Un cómic dividido en capítulos independientes con un nexo común. Todos están conectados por un libro que va pasando de generación en generación y esconde profundos secretos. En cierto modo, este Go West Young Man de Tiburce Oger nos recuerda mucho a esa idea que ya experimentamos con Giroud. Solo que la ambientación histórica en este caso es el viejo continente americano, y el objeto en cuestión un viejo reloj de bolsillo.

Go West Young Man es una obra coral en la que participan numerosos dibujantes, entre ellos grandes expertos del western como François Boucq, Christian Rossi o Ralph Meyer. Todos ellos adaptando el guión escrito y dirigido por Tiburce Oger.

El cómic comienza en 1763, con el explorador inglés, el mayor Andrew Lewis Trenton. El dueño original de un reloj de bolsillo que desde entonces iría pasando de mano en mano, generación tras generación, hasta llegar al año 1938, en Nuevo México. 175 años de historia reunidos a lo largo de catorce capítulos, cada uno de un dibujante diferente.

No son pocos los western que podemos encontrar en las estanterías de comics. Y algunos de ellos de extensa calidad como Bluberry, Bouncer, Caatinga, Casacas Azules o Undertaker. Sin embargo, todos ellos no son más que el retrato de un momento cronológico concreto de la historia de Norteamérica. En este caso tenemos la suerte que a través de sus catorce capítulos, podemos ver un resumen más o menos completo de la conquista del Oeste americano en todo tu amplio desarrollo cronológico. Desde las campañas de exploración en el siglo XIII, a la guerra de secesión entre el norte y el sur, o la revolución mexicana. Y por los que van desfilando determinados personajes históricos como Gerónimo o Pancho Villa.

El cómic nos ofrece de este modo pequeñas píldoras historicas en las que vemos, pioneros, compromisos matrimoniales con nativas, las enfermedades típicas de la época, los habituales tramperos, las casas de mujeres, los guías a través del desierto, la esclavitud, la llegada del telégrafo, ladrones de ganado, confederados, las diligencias o la guerra de secesión.

Magníficas historias que se van entrelazando entre sí, sostenidas por un hilo conductor casi imperceptible. Algunas de las historias tienen más profundidad que otras, y en el fondo apenas guardan relación. Pero el lector tiene en todo momento la sensación de estar asistiendo a una obra continúa, como si se tratase de una saga familiar.

Y respecto a la calidad de las ilustraciones, es otro de los grandes aciertos del cómic, con algunos de los dibujantes más importantes del genero en estos momentos como Rossi, Meyer o Boucq. Sin duda, nadie mejor para contar la conquista del salvaje oeste.