Junto a hechos históricos como la guerra de sucesión, la batalla de Pavía, o la guerra de la independencia, la guerra de Cuba es uno de los episodios fundamentales de la historia de España. Aunque para entender su desenlace, hay que excavar en los inicios de nuestra historia contemporánea. A lo largo de todo el siglo XVIII, la política borbónica en América aseguró un periodo de prosperidad económica basado en la reactivación del comercio; así como en la puesta en marcha de explotación de plantaciones (café, azúcar y cacao preferiblemente). Este crecimiento económico posibilitó el desarrollo de un poderoso grupo burgués criollo, de raza blanca, pero nacido en América.
En 1808 estalló el sistema administrativo impuesto por España con el estallido de la guerra de la independencia cubana. Y esta burguesía criolla lideró a partir de entonces un proceso emancipador que llevó a las diferentes colonias hasta su consolidación como naciones independientes. Paraguay (1811); Venezuela (1815); Argentina (1816); Chile (1818); Uruguay (1820); Perú (1821); Ecuador (1822); y Bolivia (1825). Solo las Antillas (Cuba y Puerto Rico), más las Filipinas, permanecieron en posesión de la Corona española. Y así permanecería al menos hasta la guerra de Cuba a finales del siglo XIX.
La guerra de Cuba
En las décadas que siguieron hasta su completa independencia, Cuba no conoció un verdadero proceso descentralizador; y la política proteccionista seguía ahogando a la economía cubana en detrimento de la metrópolis. En buena medida, es en este punto en el que tenemos que buscar las causas del estallido de la guerra de Cuba; así como su posterior independencia. Aunque la medida determinante fue la intervención de los EEUU en el conflicto. No en vano, los EEUU era el principal comprador de azúcar y tabaco de la isla, y empezaba a estar cansado de las condiciones arancelarias impuestas por España. No puede extrañar por tanto que los EEUU tomara partido en el proceso independentista abierto entre Cuba y España. La guerra de Cuba no hubiera tenido jamás el resultado que tuvo sin la intervención estadounidense.
1808: Cuba
El cómic 1808: Cuba editado por Cascaborra Ediciones recrea los últimos meses del conflicto independentista; y muestra por un lado la intervención norteamericana en la guerra de Cuba; y por otro, el papel jugado por los propios cubanos. El guión corre a cargo de Javier Yuste, que ya nos sorprendió meses atrás con 1921: el Rif. Y el dibujo es de los hermanos Ruymán Nieves y Ayoze Nieves.
La historia se aleja en cualquier caso de un cómic bélico, y narra el episodio amoroso que vivió Tomás Raposo durante la guerra de Cuba. Una historia de amor, pasión y traición, aderezados por un contexto histórico cuyos ecos aún perduran en la historia de España. La guerra de Cuba es de algún modo el último episodio de nuestra leyenda negra. El fin del imperio colonial español, y el inicio de una época en la que las grandes decisiones internacionales se tomaban a espaldas de España. Un cómic con una historia que se lee muy rápida, pero que nos permite establecer distintas líneas de debate: la obvia inferioridad de la armada española frente a la estadounidense; las aspiraciones criollas frente a los intereses colonialistas de España; la participación de los EEUU en el conflicto; los intereses comerciales; el fin de una época; las suspicacias en torno al cassus belli; etc.
En definitiva, un cómic que nos permite seguir disfrutando de esta magnífica colección sobre la Historia de España en viñetas que se está marcando la editorial Cascaborra Ediciones.
- 1898: Cuba
- Javier Yuste (guión), Ruymán Nieves y Ayoze Nieves (dibujo)
- Cascaborra Ediciones
- 2019
- 15,00€