La leyenda negra española – San Agustín, 1740

La historia del imperio español en las Américas es una de las grandes lagunas de la sociedad española. Fuera de todo plan educativo, apenas unas cuantas películas y alguna novela aportan las bases del imaginario popular. Y si bien es cierto que la labor historiográfica sobre el asunto es intensa, la mayor parte de la producción teórica no trasciende del marco científico. Además del hecho de que la leyenda negra española tiene cierto peso político que dificulta su visión. Es por ello que desde TBO en clase consideramos esencial la labor divulgadora de los cómics, en lo que a la historia nos ocupa, y nos alegramos de publicaciones como la presente, así como otras que abordan la guerra de Cuba desde diferentes perspectivas; o la derrota española en Filipinas; publicaciones que contribuyen a un mejor conocimiento de la historia española en el continente americano.

La esclavitud en América y la leyenda negra española

La sociedad colonial en el continente americano estaba formada por dos grupos bien diferenciados: blancos y negros. Y en el cómic que nos ocupa, 1740: San Agustín, se ocupa principalmente del papel que jugaron los negros. El cómic no se ocupa de los orígenes de la esclavitud moderna, que se remonta al siglo XV. A partir de entonces comenzó un tráfico de esclavos que al principio era reducido, pero que hacia 1450 empezó a cobrar cierta importancia. ¿Cuáles eran los motivos por los que una persona se convertía en esclavo? Básicamente dos. Esclavitud “de vientre”, y a través de la guerra, si los infieles no se convertían.

fuerte de san agustín

A partir de 1510 comenzó la trata de negros, y con ella la esclavitud a gran escala. La extensión de licencias y los contratos de monopolio. Una dinámica que para el siglo XVII se acabaría convirtiendo en una renta fija que recibía el Estado. La trata de negros formaba parte de los presupuestos del Estado. El sistema era sencillo, el Estado concedía licencias a particulares que compraban esclavos en un país y lo introducían en otro. Generalmente en América. La entrada en el continente americano se hacía por Cartagena de Indias, y allí se almacenaban en barracones hasta que se les daba destino. Este sistema era lo que conocemos con el nombre de “Asiento de negros”, que se consolidaría durante el siglo XVII.

La ruptura del monopolio de esclavos

Sin embargo, lo que en un principio había sido un monopolio casi en exclusiva de España y Portugal, se iba a fragmentar entre 1640 y 1648. Tras la derrota de la batalla de Rocroi y la posterior firma del Tratado de Westfalia, Holanda, Francia e Inglaterra entraron de lleno en la trata de negros. En el caso inglés, ocuparán las Bermudas, la Antigua, Barbados y Jamaica, y empieza así el régimen de plantación esclavista azucarera. La ruptura del monopolio español ya era un hecho, y en el siglo XVIII se empezaron a firmar acuerdos internacionales con grandes compañías francesas e inglesas.

la leyenda negra

El trato que recibían los esclavos por parte de los ingleses era denigrante. Se prohibió el matrimonio interracial; se ordenó esclavizar a las mujeres blancas casadas con negros; también se prohibió que los negros usaran armas; y se vetó el acceso al ejército, entre otras medidas.

Se podría decir que las condiciones de los esclavos no eran parejas en la corona británica y en la española. En España los esclavos no carecían de derechos, y prevalecía el derecho familiar. De ahí que aquellos esclavos a los que se les presentaba la oportunidad, huían de manos inglesas a los territorios de la corona española. La cercanía de la fundación española de San Agustín a la colonia británica de Carolina del Sur provocó la tránsfuga de esclavos. Una dinámica de la historia de América poco conocida y de la que apenas se ha escrito. He aquí la enorme importancia de la novela gráfica que nos ocupa, 1740: Agustín, de Daniel Torrado.

La leyenda negra española

No es nuestro objetivo entrar desde aquí a debatir sobre la conveniencia historiográfica y política del término “leyenda negra” para referirnos al pasado imperial español. Pero no podemos dejar pasar por alto la incuestionable labor divulgativa de la editorial Cascaborra. A la que no podemos estar más agradecidos, pues está visibilizando una parte de la historia que hasta la fecha estaba reservada para historiadores e investigadores, cuya producción historiográfica apenas pasaba de las actas de congresos y tesis de investigación. Por ello, podemos sentenciar sin ningún complejo de inferioridad, que ahora mismo, los cómics están haciendo más por la divulgación de la historia, que los propios historiadores. Quizás, de seguir este sendero, en unos años la leyenda negra española quede superada y deje de ser un debate político.

la leyenda negra

1740: San Agustín

Y a todo esto, ¿cuál es el argumento del cómic 1740: San Agustín? Es la historia de dos personas negras Kwamba y Makena, cuyos nombres como esclavos son James y María. Trabajan en los campos de algodón ingleses en unas condiciones infrahumanas, lo que les impulsa a tratar de buscar un destino mejor. El gobernador de la Florida española ha lanzado un edicto que promete la libertad a los esclavos ingleses que logren llegar hasta su territorio, y ambos tratarán de llegar a las colonias españolas. Pero el destino separa a la pareja de enamorados. Y mientras ella consigue llegar hasta territorio español, Kwanda quedará bajo el yugo inglés. Con este trasfondo, Daniel Torrado nos ofrece una visión del asalto del fuerte de Santa Teresa de Mosé, en donde los esclavos británicos vivían liberados.

Una historia narrada como si de una poesía en prosa se tratase. Muy expresiva, con una fuerte carga emotiva, y con un trasfondo que traspasa los propios derechos humanos. Una historia necesaria.

¿Dónde comprar el cómic 1740, San Agustín?

Podemos comprar la obra 1740, San Agustín en la web oficial de Cascaborra. Y por supuesto, en cualquiera de vuestras tiendas habituales que tengan como servicio la venta de cómic online. Os aseguramos que no os arrepentiréis de su compra. Un cómic al que se le puede sacar mucho jugo para que nuestros alumnos y alumnas comprendan mejor cómo funcionaba la guerra durante el periodo del Renacimiento.

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