No pasarán es una aventura del mundo de Max Fridman. El personaje creado por el italiano Vittorio Giardino, autor de la extraordinaria Jonas Fink. Max Fridman es un antiguo agente secreto judío que trabaja para los servicios secretos de Francia, en la Europa de los años 30. Hasta la fecha Las aventuras de Max Fridman se compone de tres arcos independientes: Rapsodia húngara, cuya acción transcurre en Budapest; La puerta de Oriente, en la ciudad de Estambul; y la presente y última ¡No pasarán!, en donde el escenario elegido es Barcelona. Aunque estamos de suerte puesto que Giardino ya ha confirmado que tenemos Max Fridman para rato. Sin duda, un personaje digno de estar en nuestra lista de 25 personajes de cómics históricos.
¡No pasarán! Barcelona y la guerra civil española
La acción transcurre en Barcelona, en el contexto de la guerra civil española. Barcelona fue una de las ciudades que resistió el intento golpista de los militares insurrectos en 1936; gracias sobre todo al apoyo popular y a la labor de comunistas y anarquistas. Sin embargo, en adelante, la situación no sería fácil en Barcelona y el resto de Cataluña. Por un lado, gestionar la revolución popular y política vivida en Cataluña no fue fácil. Se desató un violento movimiento anticlerical que supuso saqueo e incendios de iglesias; se colectivizaron numerosas tierras; y los bombardeos y ataques en la retaguardia por parte de las tropas franquistas, que cada vez fueron más constantes. Pero lo que terminó de debilitar a Cataluña fue el enfrentamiento en 1937 entre los partidarios del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y CNT, contra comunistas y los republicanos que controlaban el gobierno de la Generalitat; y que dejó episodios como los sucesos de mayo.
Este enfrentamiento abrió una brecha en el gobierno de Cataluña y de la república; ya que en adelante, CNT y UGT no apoyarían al gobierno republicano. Solo los comunistas seguirían apoyando a la república española.
¡No pasarán!
¡No pasarán! nos sitúa en la Barcelona de 1938. La vida en el lado republicano ya empezaba a ser sumamente difícil. Faltaban alimentos y abastecimiento básico. La población ya estaba cansada de una guerra que se alargaba en exceso. Y ya nadie tenía optimismo en un final triunfal. En parte, la única esperanza era que un posible conflicto mundial obligara a los aliados a posicionarse abiertamente contra los fascistas españoles. ¡Resistir es vencer! Pero la realidad es que eso no pasaba, y el pesimismo se fue extendiendo entre la población.
En ese contexto llega Max Fridman a Barcelona. ¿Su objetivo? Encontrar a un viejo amigo, Guido Treves, que había luchado junto a él en las Brigadas Internacionales en 1936. Su mujer le pide por favor que lo encuentre, ya que no ha contactado con ella en meses, y la última carta que le mandó desde Barcelona era bastante preocupante. Max Fridman no sabe decirle que no, y se ve inserto en una loca aventura en la que tratará de descubrir el paradero de su viejo camarada. Pero esta trama principal, de la que preferimos no desvelar nada, se va enrevesando como si de una novela policíaca se tratara.
Pero al mismo tiempo que busca a Treves, Max se tiene que afanar por no ser detenido o asesinado. Y es que la vuelta a España del antiguo brigada no iba a sentar bien en determinadas personalidades militares y del gobierno republicano, que lo ven como a un espía.
La obra nos deja preciosas estampas de Max Fridman paseándose por Barcelona. Sus edificios modernistas, sus calles, el ensanche, el parque Güell o el Tibidabo son solo algunas de las escenas que podemos identificar fácilmente en las páginas de ¡No pasarán!
La dificultades de la guerra civil
También podemos ver cómo fue el frente de batalla durante la guerra civil española. Una visión muy alejada de la «idea romántica» del conflicto. Como se falsean los resultados de los distintos enfrentamientos; el conflicto entre las fuerzas militares y los políticos. Y sobre todo, más allá del momento de enfrentamiento armado, las largas horas de espera, las guerras de posición, los bombardeos a zonas civiles, el derrumbe de edificios y las muertes innecesarias.
En ¡No pasarán! vemos también evacuaciones nocturnas, bombardeos de la ciudad de Barcelona, emboscadas, espionaje y contraespionaje. También aborda el papel de la prensa durante el conflicto, citando a reputados fotógrafos como Robert Capa o Agustí Centelles. Y se nos muestra el día a día de una ciudad como Barcelona durante la guerra. Porque pese a la conflictividad del momento, sus ciudadanos siguieron viviendo el día a día de la ciudad. Acudiendo a los mercados, cobrando los alquileres de sus pisos, frecuentando exposiciones, los bares o simplemente paseando. ¡No pasarán! no es un cómic bélico al uso. Es un cómic de aventuras, una historia de suspense, ambientada en el contexto de la guerra civil española.
Las mujeres de Vittorio Giardino
Vittorio Giardino es un autor italiano nacido en 1946 heredero de la tradición línea clara. Un estilo que defiende los dibujos de trazos limpios, colores planos y desarrollo líneal de la historia. Sin artificios ni complicaciones. Un estilo que recibe la herencia de Hergé, y que cuenta hoy día con numerosos seguidores. Sus trabajos le han supuesto no pocos premios en certámenes internacionales.
Los personajes femeninos en las obras de Vittorio Giardino no pasan desapercibidos. Si bien es cierto que no ocupan un papel protagonista, sirven como hilo conductor de la historia, y suelen tener una personalidad muy marcada. En este sentido nos recuerda mucho a la obra cumbre de Gibrat, Mattéo. En ¡No pasarán! el personaje femenino es la reportera fotógrafa Claire Blon. A la que Max Fridman conocerá de casualidad cuando viaja a Barcelona, y se convertirá en su compañeras de aventuras durante el resto de la historia. Una excusa que el autor utiliza para abordar el papel de la mujer como reportera de guerra.
- ¡No pasarán! Las aventuras de Max Fridman
- Vittorio Giardino
- Traducción: Ignacio Gómez y Enrique S. Abulí
- Norma
- 2011 (1ª edición, 1999)
- 25,00€