Es necesario comenzar esta reseña señalando que no he leído la obra Fouché del escritor austríaco Stefan Zweig. Aunque sí otras muchas de sus grandes obras. Se trata de uno de los escritores más reconocidos de la primera mitad del siglo XX, que cultivó con notable éxito el relato histórico. La novela de Fouché fue publicada en 1929, y casi un siglo después, el autor español Kim (Martínez el Facha, Nieve en los bolsillos o El ala rota) adapta la novela original en formato cómic. Y el resultado es descomunal. Una obra necesaria que no debe faltar en ninguna librería, y el regalo perfecto para un amante de la historia.
Joseph Fouché fue una de las figuras más importantes del periodo revolucionario francés y del posterior periodo napoleónico. Fue testigo de los constantes vaivenes políticos de la época, y en muchos de ellos actuó como protagonista en la sombra. El cómic profundiza en la personalidad del político francés, en lo que parece un estudio psicológico del personaje. Esto permite al lector meterse de lleno en la época. Y aunque en ocasiones el exceso de texto por parte del autor puede provocar que la lectura sea algo densa, el resultado final hacen que el lector se sienta atrapado por la lectura, los acontecimientos y la propia vida de Joseph Fouché.
Joseph Fouché
Pero más allá del político francés, en esta adaptación de la obra original, Kim logra mostrar el contexto histórico de la revolución francesa, así como el ascenso y caída de Napoleón Bonaparte. Fouché fue un político camaleónico que supo adaptarse a todos los cambios que se produjeron a lo largo de su vida. Primero, muy vinculado a la vida sacerdotal, fue docente en un colegio religioso. Más tarde, cuando la revolución amenazaba los cimientos absolutistas de toda Francia, supo adaptarse perfectamente a la tempestad que asediaba el país, abandonó la tonsura y se colgó la escarapela. Fouché supo demostrar su valía y acabar siendo escogido como diputado en Nantes. Y cuando presintió el giro radical que estaba tomando la revolución no dudó en ponerse del lado de aquellos que defendían la ejecución pública del monarca Luis XVI.
En pocos años Fouché se había radicalizado e incluso fue nombrado procónsul para establecer el orden. Sin embargo, Joseph Fouché sabe que la rueda de la revolución no para, y que aquellos que no se adaptan a las nuevas circunstancias acaban siendo arrastrados al foso. De ahí que a lo largo de su vida no deje de virar su pensamiento y su posicionamiento ideológico para perpetuarse en el poder. Ambición, persistencia, y una notable ausencia de principios son tres de sus cualidades más visibles. Siempre supo estar al lado de los poderosos. Y algunos de los personajes con los que se cruzó en su vida fueron determinantes para la historia de Francia, como Talleyrand, Napoleón o Robespierre. Manejó como nadie la información procedente de las cloacas del Estado francés, y estableció una red de contactos que le permitió sobrevivir a algunas de las grandes figuras políticas del momento, siempre en un segundo plano.
Os dejamos aquí esta interesante entrevista a Kim que la editorial Norma ha compartido con todos nosotros.
- Fouché. El genio tenebroso
- Kim
- Norma Editorial
- 2023
- 24,95€
